Vocaloid: Dioses Descontrolados

Capítulo 16 - Ira y Compasión

Anteriormente, el grupo de mercenarios conocido como los Cazadores, secuestró a una gran parte de la Alianza Anti-Berserker, entre ellos Hiyama Kiyoteru, quien se ofreció como ayuda para intentar negociar su libertad, luego de un reencuentro con una vieja conocida, Chika.

Sabiendo eso, Miku intentó negociar con AS, el líder del grupo, para liberar a sus amigos y obtener información, sin mucho éxito, pero para su suerte, los Agentes Ocultos, con excepción de Longya, recobraron el conocimiento y despertaron, para planificar un rescate.

Y en el paraíso, la discordia crece dentro de sus propios integrantes, con MAIKA y Aria siendo torturadas, y ésta última masacrada, dando como resultado la inconformidad de Bruno, quien también será duramente castigado, y Clara teniendo como única opción el contratar los servicios de los Cazadores para recuperar a su compañera.

En la guarida de los Cazadores...

Clara: No quiero ofender, pero en serio, este lugar es horrible.

MU: Nos lo han dicho muchas veces. Si vas a criticar eso, puedes llevarte a tu amiga. Apaga tu teléfono, y dame todas tus pertenencias. Te las devolveré cuando te vayas.

Clara: Perdón. Aquí las tienes.

MU: ¡AS! ¡Ya llegamos!

AS: Al fin llegan. ¿Quién es la afortunada? No puede ser ella...

Clara: Es mi compañera, Aria.

AS: Maldita sea... ¿En qué lío te metiste, Aria?

Clara: ¿Qué? ¿La conoces?

AS: Ella es una de mis mercenarios. ¿Cómo le pasó esto?

Clara: Es una larga historia...

Clara le contó lo sucedido a AS, con tantos detalles como pudo.

AS: Entiendo. La chica del tatuaje en la mejilla. Es ruda, lo reconozco. Debería reclutarla, y lo haría, pero es una infectada, y no quiero infectados en mis filas. Son descerebrados.

Clara: ¡No toleraré que hables así de MAIKA!

AS: Estás defendiendo a la agresora de mi cliente, cuya cuenta vas a pagar tú.

Clara: Ella no tiene la culpa. Ninguna de las dos la tiene. La única culpable es Luka, pero pagaré de igual forma. No me importa el precio, sálvenla.

AS: Quiero un adelanto. Todo te costará un millón de dólares estadounidenses, pero cualquier adelanto que me puedas dar servirá por el momento.

Clara: ¿Podrás reducir el precio si me quedo a ayudar?

AS: Me servirá. Así no necesitaré pagar tanta mano de obra. Contactaré a los médicos.

Clara: ¿No lo harán ustedes?

AS: Nadie aquí es médico. MU a lo mucho sabe hacer trasplantes, pero no tiene licencia médica ni puede evaluar adecuadamente a la chica. Por eso el precio era un millón de dólares americanos. Para contactar a los mejores médicos al menos de esta galaxia. ¿Cuánto de adelanto me puedes dar?

Clara: En efectivo tengo... Déjame ver... Tengo veinte mil euros.

AS: Puede servirme como adelanto.

Clara: Tengo algunas cosas que puedo darles como pago, son de valor, pero están en el paraíso.

AS: Por ser una mercenaria nuestra la que está en esa condición, aceptaré tu adelanto, y el resto me lo podrás dar cuando la operación esté terminada. Si no tienes el pago completo para entonces, mataremos a la chica, sin importar que sea una de los nuestros.