Kang Junnie tiene ciertos problemas de estatura, tanto que la confunden con una niña ¡Ella tiene veintitrés! Un día conoce a quién sería su pilar de apoyo, su otra mitad, y no es nada más y nada menos que su jefe. Gracias a su ayuda pudo quererse a...
- Si desea abortar, hay varios procedimientos incluidos en esta clínica -el doctor me observó-. Les daré un momento para pensarlo bien.
El doctor sacó el instrumento, lo desechó y salió de la habitación. Hubo un silencio bastante incómodo donde ninguno de los dos nos mirábamos.
- Yoongi... Yo -suspiré-. Abortaré, no quiero causarte problemas.
- Jun... Estoy muy conmocionado aún, solo dame unos minutos -.
Ví que se sentó en la silla de mí lado y sus ojos veían al suelo. Me giré de lado para observarlo, sentí que sorbó su nariz y cerré los ojos y suspiré frustrada, comencé a llorar también.
- ¿Por qué lloras? -preguntó con voz ronca.
- Te arruiné la vida Yoongi, por mí culpa estamos así -él levantó la cabeza y me observó. Su nariz estaba roja, sus cejas fruncidas y preocupadas.
- Junnie, no haz arruinado nada. No lo sabías -.
- Estamos en esta situación por mí culpa, ahora estás llorando no sé por qué -me exalté un poco.
- ¿Qué quieres hacer? En lo más profundo de tu alma ¿Deseas abortarlo? -.
- Yo no sé, simplemente no sé -.
- No estoy llorando porque esté enojado o no sepa que hacer. Junnie yo estoy felíz, estás embarazada y esa criatura es mi creación también -lo miré con los ojos bien abiertos.
- ¿Tú quieres el bebé? -pregunté en voz baja.
- Sí, si nace una niña, será mi princesa, mía. Es raro, todos creen que si tuviera está oportunidad dejaría que abortara, pero no -se levantó del asiento y tomó mis manos-. Yo quiero ser padre, quiero que seas la madre de mi hijo o hija.
Me abrazó fuerte y yo también, me observó y me dió un besito fugaz en los labios.
- ¿Que quieres hacer tú? -preguntó otra vez.
- Sinceramente, me da miedo abortar, no quiero arrepentirme de algo que he querido desde hace mucho tiempo -me asinceré-. Voy a enviar un mensaje en el grupo de Line.
- Estoy muy feliz Junnie, pero me duele esconder todo esto -acarició mi cabello.
- Lo sé, me duele esconderle todo esto a los chicos, pero mientras menos personas lo sepan mejor para nosotros, no quiero arruinar tu vida -él asintió.
- Sinceramente, no me importaría mandarlo todo a la mierda por tí y nuestro bebé -me volvió abrazar.
- Yoongi amas a la música más que a ti mismo, no puedes mandar todo lo que haz construido desde cero así como así -le reproché.
- Ya lo sé, solo te digo lo importante que eres para mí -sonrió-. Dile a los chicos la noticia, menos la de yo siendo padre.
Sus ojos se pusieron tristes en menos de un segundo, y me levanté de la camilla para abrazarlo. El doctor tocó la puerta y entró.
- ¿Y bien?¿Su decisión? -.
- Lo tendremos -dije tomando la mano de Yoongi entre las mías.
- Bien, les daré algunas cosas para tener en cuenta en el embarazo -.
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