20

69 11 2
                                    

Yoongi

Bien, al parecer a mi mujer le agrada matarme de la intriga, hace días fue al doctor ella sola para hacerse la ecografía que diría el sexo de nuestro bebé. Al parecer ella estaba muy ansiosa y preparaba cosas para ir a casa de los chicos.

- ¡Amor! -chilló- ¿Quieres saber el sexo?

- Sabes que sí -su mirada se oscureció y una sonrisa macabra apareció.

- Pues no lo vas a saber aún -comenzó a reírse como una desquiciada.

- Vamos a ver a quién le vas a pedir roce en los próximos días, porque conmigo no va a ser -dije dándole la espalda caminando hasta nuestra habitación.

Fui al baño de esta y comencé a liberar mi vejiga.

- Es broma ¿No? -me dió risa el que ella estuviera a mis espaldas hablando con recelo.

- Depende de tí si es broma o no -dije simple activando el botón de desagüe.

- Ah~ vamos no seas así -comenzó a canturrear.

- Oh~ si seré así -canturreé para molestarla.

- ¡Yah! ¡Malo! -chilló como una niña y con su panza grande comenzó a corretear por la casa.

- ¡Yah! ¡No corras! Te harás daño -corrí detrás de ella para detenerla.

- ¡Yoongi malo! ¡Papi no me quiere! -comenzó a acariciar la pancita y chilló señalándome con la otra mano.

- ¡Deja de comportarte como una niña! Dios santo tienes veinticuatro -me observó y cerró la boca.

- ¡Eres un viejo! ¡Viejo con cuerpo de jóven! -chilló aún más alto.

- ¡Yah! ¡Ya has silencio! Eso molesta a los vecinos -fui hacia ella y tomé su mentón.

- No me beses, haces sucios tratos - dijo enojada-. ¡Yah!

- No te he hecho nada -me excusé.

- No eres tú ¡Bebé! ¡¿Estás de su parte?! -hizo una mueca- ¡No me patees! No le voy a dar un beso a papi ¡Papi malo!

Reí a carcajadas por su cara mientras recibía patadas del bebé y discutía con él. La tomé por la cintura y la encaminé hasta nuestra habitación. Ella se calló y tomó mis manos en su cintura. Caminamos hasta nuestra habitación y al llegar la senté en la cama. Fui a besarle sus labios y giró la cabeza cruzándose de brazos. Reí suavemente y ella me observó molesta. La tumbé en la cama y su panza no la dejaba ver hacia abajo. Abrí sus piernas y quité su short. No me da asco la poca depilación porque la comprendo y sé que con una panza grande no se puede depilar una mujer. Separé sus labios mayores y comencé a darle lengüetazos en su zona erógena más sensible. Ella gimió bajito y me apresuré a seguir lamiéndola como me gusta. Ella abrió más las piernas y como pudo me tomó del cabello. Arqueó las espalda ante el roce que hize con mi miembro que no pasó ni un segundo para sacarlo y darle estimulación, este urgía por atención. Hace un mes exactamente cuando fuimos a la visita del doctor, él mismo nos dijo que podíamos tener sexo delicadamente. Por lo tanto humedecí mi miembro con sus fluidos y lo introduje en su estrecha vagina. Y suavemente fui golpeando su cérvix y rozando su punto más sensible dentro de la pequeña cavidad.

Ella comenzó a gemir y chupar sus dedos para callar esos gemidos sucios. La ví apretando uno de sus pechos y arqueando la espalda como podía. Sentí su vagina contraerse y ella en una mueca de placer explotó en su orgasmo. Poco tiempo después hice lo mismo pero sobre ella. Fui al baño y tomé papel para limpiarle esa pancita linda y parte de su cara aún más hermosa.

- Te odio -se volteó de espalda.

- ¿Por qué? -pregunté acostándome a su lado.

- Porque no soy capaz de estar enojada contigo -ella me dió la espalda.

- ¿Eso es malo? -pregunté besando su cabeza.

- No lo se, pero no me hagas chantajes, no es justo -dijo tomando una de mis manos y poniéndola en su panza.

- Tú no seas tan mala y dime el sexo de nuestro bebé -lloriqueé.

- Lo sabrás cuando vayamos con los chicos, es una sorpresa -dijo entrelazando sus dedos con los míos.

- Está bien, seré paciente, pero tengo que actuar muy bien. Nadie puede saberlo -dije bajando la cabeza y enterrándola en su cuello.

- Yoongi se lo diremos hoy, no soporto esas miradas tan felices y la tuya triste -dijo.

- De veras no pasa nada, no importa amor -ella volteó a dónde estaba.

- Amor, ellos merecen saberlo ya. Son familia -ella besó mis labios.

- ¿En serio? ¿Les vamos a decir hoy? -asintió.

- Te amo -dijo riéndose de mí cara de emoción.

- Dios Santo, yo más -besé toda su cara con emoción.

- Me voy a duchar, deberías tú también, iremos a casa de los chicos después de almorzar -se levantó de la cama y caminó hacia el baño.

Nos bañamos juntos para ir a nuestro encuentro de esta tarde y estoy muy emocionado por compartir mi felicidad está vez con los chicos ya sabiendo todo. Esa tarde ella empacó un par de cosas en bolsas y bajamos hacia el estacionamiento para ir a casa del resto de Bangtan.




¡Hey Niña! || MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora