Junnie
Estaba cenando en la mesa con Yoongi y sus padres. Ellos nos observaban de vez en cuando y soltaban risitas cómplices.
— ¿Está bueno Junnie? —preguntó el señor Min.
— A-ah está muy bueno señor Min. Se que tiene un café, siempre quise ir allí —incómoda uní mis piernas por nerviosismo.
— ¿Que te gustaría probar? —lo pensé por unos segundos.
— Su platillo estrella —le respondí.
— ¡Oh! Ya lo estás haciendo —rió—. Estás tomando mi sopa Sundae.
— Dios santo, q-que honor. Está muy deliciosa —respondí mirando el plato con atención mirando los detalles.
— Y dime Junnie, no eres de aquí de Seúl —dijo la señora Min— ¿De que parte de Corea eres?
— Soy de Gwanju, como el compañero de trabajo de Yoongi —expliqué suavemente.
— Eres de dónde Hoseokie ¿Y tú familia? -preguntó de vuelta.
— Mi padre vive allá y envío semanalmente parte de mi sueldo para cubrir sus gastos —expliqué.
— ¿Tú papá está jubilado? —preguntó el señor Min.
— Mi papá es ex marine del país —.
— ¡¿Tu padre es Kang EunWoo? —exclamó el padre de Yoongi.
— S-si señor Min —temblorosa por su emoción asentí.
— ¿Puedes llamarlo? Es mi mejor amigo desde el servicio militar, tesoro —sonrió—. Tuvo una hija muy bella, el desgraciado de EunWoo se ganó el corazón de Chae.
— ¿Conoció a mí madre también? —él asintió—. Ya mismo llamo a mi padre.
Después de una charla amena entre mi padre y el señor Min, al fin estaba relajada sentada en la cama de Yoongi esperando a que se duchara. Cuando salió del baño se veía muy cansado, estaba leyendo un libro en la orilla de la cama y él se sentó en su lado.
— Todo va a ir bien, Junnie —me dijo mientras acomodaba los almohadones en medio de la cama.
— Estás almohadas son para no incomodar al otro —yo asentí.
— ¿Podemos ver una película hasta que nos quedemos dormidos? —.
— Está bien ¿Qué quieres ver? —.
— Barbie —dije rápidamente.
— No, de ninguna manera —.
— Ah no te hagas. En tus épocas de debut veías esas películas a cada rato —hice un puchero.
— Eran porque estaban transmitiendo las en la tele ese día y estábamos libres esa hora —.
— Pero yo quiero ver una película, sé que te gustará —dije acomodándome más en la cama.
— ¿Cuál es? —suspiró.
— Barbie y las tres mosqueteras —sonreí.
— Bueno da igual ponla —.
Ya había pasado media hora de la película y ya Yoongi estaba dormido en su parte, había hecho comentarios sarcásticos hasta que se quedó dormido. Yo tampoco terminé de verla, solo tomé el control remoto y apagué la tele. Le di la espalda a Yoongi e intenté dormir.
Digo intenté, porque sus discos ronquidos y suspiros no dejaban de ponerme nerviosa. Opté por una solución muy efectiva para mí, tomé mis audífonos en la mesita de noche y los conecté con mi celular y reproduje música suave para dormir. A los diez minutos caí en un sueño profundo.
Corría por toda la casa, intentando de que el hombre detrás de mí no me alcanzara, reíamos felices y traviesos. De pronto el mismo chico se acercó a mí y pude ver la cara de Dae, él solamente me veía cínico y tenía un cuchillo en sus manos.
Tenía mucho miedo, él se acercaba más y más a mí, intentaba correr pero era inútil, no podía salir de ese espacio por más que lo intentara. Dae se acercó y comenzó a tocar mi pierna, subía su toque poco a poco hasta mi muslo. Lo golpeé, me removí, intenté hacer que se detuviera sin ningún tipo de éxito.
Ví a otro hombre que entró en el espacio donde estaba, era Yoongi. Él golpeó a Dae pero Dae sacó una daga y se la enterró a Yoongi en el corazón. Los ojos de Yoongi fueron a los míos y de pronto perdieron su brillo.
— ¡Junnie! —sentía a mí lado.
Abrí los ojos y me senté en la cama, tomando mi cabello. Respiré profundo y la bilis subió por mí garganta. Me levanté de la cama y fui al baño y devolver la cena deliciosa que había preparado el señor Min.
Sentí a Yoongi a mí espalda. Sujetó mi cabello y acarició mi espalda. Cuando levanté mi cabeza y con mi ojos llorosos lo miré, él tenía una mejilla roja, al parecer los golpes que lancé fueron a él.
— ¿Estás bien? —asentí débilmente.
— P-perdón por golpearte —.
— Lávate los dientes y vamos a la cama, no te preocupes —me ayudó a levantarme.
Lavé mis dientes y me ayudó a llevarme a la cama. Me senté en esta y comencé a llorar.
— Él te mataba —.
— Estoy bien, mírame aquí. Nadie me ha hecho daño —dijo Yoongi tomando mi mano.
— Por favor abrázame —supliqué.
Yoongi se acercó poco a poco y con precaución puso sus brazos a mí alrededor. No pude aguantar y le apreté, sentí su olor y me calmé. Le abracé lo más fuerte que pude, el apoyó su cabeza en el hueco de mí cuello.
— ¿Estás bien? —preguntó.
— Si... —.
Nos separamos y el acarició mi cabeza. Susurró un duerme y me acosté en mí lado de las almohadas. Tomé su mano y cerré mis ojos, el apretó la suya, por primera vez en mucho tiempo me sentí segura. Estoy dispuesta a ir a psicólogo si eso me ayuda a no tener esas pesadillas y alejar a Yoongi.
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¡Hey Niña! || MYG
FanficKang Junnie tiene ciertos problemas de estatura, tanto que la confunden con una niña ¡Ella tiene veintitrés! Un día conoce a quién sería su pilar de apoyo, su otra mitad, y no es nada más y nada menos que su jefe. Gracias a su ayuda pudo quererse a...