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Yoongi

Dos días después: Miércoles.

Junnie y yo regresábamos al apartamento, una jornada agotadora fue estos dos últimos días, sesiones de fotos. Junnie se quedaba encerrada en su estudio adelantando trabajos y añadiendo vocales de respaldo en algunos nuevos proyectos. Ella se escondía para cantar porque se sentía muy incómoda estando yo en frente. Abrí la puerta del apartamento con la llave y unos gritos alegres dentro se escucharon. Junnie y yo nos asustamos debido a mi madre y padre, parados en el recibidor del apartamento. Ambos al ver a Junnie cerraron la boca y alzaron las cejas sorprendidos.

- Yoongi, hijo ¿Quién es esta hermosa chica? -preguntó mi madre desde su lugar.

- Ella es Kang Junnie, mi novia -.

- H-hola señores Min -hice una tímida reverencia-. Mucho gusto...

- ¡Por Dios Yoongi que hermosa! ¿Nena qué edad tienes? No pareces más de veinte años, y creo que sí es así alguien estará en muy mala posición con la ley - mi madre se acercó a Junnie y la tomó de las manos.

- Tengo veintitrés años, señora Min. Soy mayor de edad -mi padre se acercó está vez y la saludó formalmente.

- Gracias por cuidar de Yoongi, veo que está comiendo sano, está más robusto -mi padre sonrió y eso calmó el nerviosismo de Junnie -. Bienvenida a la familia Min.

- Cariño, pasa y pon las cosas de la cena en la cocina ¿si? -ella se sobresaltó al decirle cariño y ya iba a explotar de la vergüenza, pero entendió que quería estar solo con mis padres y asintió.

- Con permiso -pidió y con la cabeza gacha salió huyendo a la cocina.

- Creo que el fin de semana se les adelanto -mi madre sonrió.

- Queríamos pasar más tiempo contigo. Pero creo que querías estar en más privacidad con tu noviecita, es una preciosura -puso una mano en su mejilla sonríendo extasiada.

- ¿Qué puedo decir? Si me dieron una sorpresa -les hice una seña para que caminarán a la sala para sentarnos.

- Es una muchacha muy encantadora -la observé y ella al ver que la veíamos apartó la vista nerviosa y se sonrojó.

- Si lo es -sentí un ruido en la cocina, y volteé la vista y ví a una torpe y nerviosa Junnie en el suelo con ollas encima, riendo.

Me levanté y fui donde estaba y la ayudé a levantarse, ella un poco nerviosa aceptó mi toque y recogimos las ollas juntos.

- ¿Puedes subir esas? Estoy muy pequeña y por eso me cayeron encima -le acaricié la cabeza y subí las ollas-. Voy a mí habitación para despejar mis cosas y llevarla a la tuya.

- Voy a llevar las cosas de mis padres a la habitación para que se acomoden y te ayudo con tus cosas -ella asintió y se encaminó a las habitaciones.

Caminé a la sala, ví a mis padres riendo más de lo normal y mirándome. Los miré con el ceño fruncido de la confusión.

- Voy a llevar sus cosas a la habitación de invitados -seguían mirándome- ¿Qué?

- Cariño te has convertido en un hombre muy amoroso -.

Asentí y tomé sus cosas para llevarlas a la habitación de Junnie cuanto antes. Menos mal que no se han dado cuenta de la horrible falsa que estamos llevando. Estarían muy enojados si se enteraran.

- Junnie, ayúdame con este bolso -ella dejó de recoger su ropa de las perchas y se acercó para ayudarme.

- Ya termino -tomó todas sus ropas que estaban en el ropero y se las llevó sostenida en su antebrazo.

- ¿Todo listo? -ella murmuró un sí.

- Esta es la segunda vez que entro a tu habitación, perdón por tu puerta otra vez -recordé el golpe que se llevó la puerta por no medir su fuerza.

- No te preocupes, no la rompiste. Bueno hasta el domingo esta será tu habitación también -le dije ayudando a poner sus bolsas en la cama.

- ¿Crees qué todo esto funcione? La cama es grande, pero no te quiero hacer pasar un mal rato -negué.

- No te preocupes Junnie, respeto tu espacio -.

- Está bien, intentaré dar lo mejor de mí -dijo.

- Esa es la actitud enana -.

Hizo una mueca ofendida. Puso todo su maquillaje y cosas en mi cómoda. Su ropa la puso en las perchas de mí armario.

- Supongo que ya quedó, debería ir a hacer la cena de los cuatro -.

- No la hagas, la haré yo con ellos. Báñate y relájate, estás muy tensa -.

- ¿Cómo no voy a estar tensa? Estoy muy nerviosa -me reí un poco de su cara de pánico.

- Tranquila solo me han dicho lo bonita que eres, y que eres un encanto -ella se atragantó con su propia saliva y comenzó a toser exageradamente.

- Yoongi por favor deja de ponerme nerviosa. Necesito relajarme, lo juro -.

Ella tomó sus cosas de aseo y se despidió de mí, entró a mí baño y cerró la puerta. Salí de mi habitación y llegué a la sala donde no encontré a mis padres, estaban en la cocina.

- Yoongi, dile a tu novia que le haré una cena especial. No dejaré que cocine -dijo mi padre con el delantal ya puesto.

- No te preocupes, está dándose una ducha. Está muy cansada del trabajo -me senté en la barra de la cocina y veía a mis padres trabajar.

Ellos tenían su restaurante en Daegu, mi hermano debió quedarse cuidándolo en este momento.

- Mi hermano no vino -dije.

- Geumjae anda de novio como tú, pero la chica no es muy agradable -suspiró mamá-. Menos mal que si tienes buen gusto hijo.

- Espero que mi hermano abra los ojos, se que no tiendes a exagerar de las cosas mamá -.

- ¡Hola querida! Ponte cómoda -.

Junnie apareció con el cabello mojado y su típico olor a naranja. Ella dió un asentimiento bastante tímido y se sentó a mi lado. Miré a mí mamá y ella tenía una sonrisa bastante pícara en sus labios. Espero que lo que veo venir no sea tan bochornoso como la ocasión pasada con su papá.

¡Hey Niña! || MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora