Kang Junnie tiene ciertos problemas de estatura, tanto que la confunden con una niña ¡Ella tiene veintitrés! Un día conoce a quién sería su pilar de apoyo, su otra mitad, y no es nada más y nada menos que su jefe. Gracias a su ayuda pudo quererse a...
Había pasado un mes de la última vez que tuve una pesadilla, Yoongi vigilaba mi sueño y al sentir su mano podía dormir mejor. En este último mes me pude dar cuenta de cosas que serían muy peligrosas si los demás saben, me di cuenta que estoy enamorada de Yoongi pero nunca le diría. Además si el jefe se entera de mis sentimientos, me despediría y me demandaría por romper la principal regla.
Caminaba por los pasillos de la tercera planta buscando a Yoongi, teníamos que revisar un par de pistas y se estaba tardando. Entré en una de las salas de entrenamiento y encontré a los demás chicos de BTS entrenando. La puerta se cerró detrás de mí en un estruendo. Los ojos de todos los hombres se fijaron en mí. Brinqué del susto y la impresión.
- ¡Ah! ¿Qué haces aquí niña? -gritó un chico rubio que identifiqué como Hoseok.
- N-no soy una niña -respondí nerviosa-. Tengo veintitrés años, pronto veinticuatro.
Hoseok dejó las pesas con las cuales entrenaba y se acercó a dónde estaba, tomé la falda de mi vestido y las sostuve fuertemente en mis puños, contuve la respiración.
- ¿Por qué estás aquí? -preguntó.
- E-estoy buscando al s-señor Min... -dije en un hilo de voz.
- ¿Qué has dicho? -se inclinó más cerca de mi cara.
- Hoseok por favor aléjate, la estás incómodando -se acercó Seokjin a nosotros y lo separó de mí. Pude respirar tranquila.
- Señorita Kang, la estaba buscando -Yoongi apareció y agradecí internamente.
- Yo también lo estaba buscando señor Min, tenemos que revisar dos pistas más pero como tardaba le estaba buscando -expliqué acercándome a él.
- ¿Hyung ella es la famosa productora jóven que te asignaron? -preguntó el rubio.
- Disculpen la intromisión, me llamo Kang Junnie, soy la nueva no tan nueva productora de su compañero -hice una reverencia.
- Vámonos señorita Kang, nos vemos luego chicos -me despedí de todos con mover mi mano y dije un encantada de conocerlos.
Caminamos hacia el elevador y varias personas entraron con nosotros, subimos al piso de nuestros estudios y entramos al Genius lab. Al cerrar la puerta me lancé a los brazos de Yoongi para abrazarlo. Estaba muy tensa desde el acercamiento de Hoseok. Él me envolvió aún más en sus brazos al notar que temblaba.
- Junnie está todo bien, estoy aquí -lloré.
- Yoongi ya no puedo soportar esto -enterré ni cabeza en su pecho.
- ¿Quieres ir a un psicólogo ya? ¿Es eso? -.
- Si, pero no. Es otra cosa -lo abracé más-. Quizás después de esto salga de la empresa, de tu casa y vida para siempre, pero no puedo vivir con esto.
- Me estás asustando Junnie -.
- Yoongi, tú me gustas -él se quedó quieto-. Me gustas mucho, desde hace mucho tiempo. No lo digo de fan, lo digo como una mujer que se enamoró.
Se quedó en silencio mirándome.
- Por favor di algo, sea lo que sea lo entenderé -suspiré-. Si me quieres lejos me iré, si no quieres que te hablé lo haré, pero no me dejes así.
- Estoy debatiéndome sobre si besarte o no -.
- Bésame -.
Unió sus labios con los míos y me abrazó muy fuerte, lo acerqué totalmente a mí, pasando mis brazos por su cuello y uniendo mis manos allí. El abrió la boca y su lengua pasó delicadamente por mis labios, me puse un poco nerviosa. Intenté abrir la boca pero mis miedos y traumas volvieron y lo arruinaron todo. Me separé de él.
- Lo entiendo Junnie, trabajaremos juntos -tomó mi mano.
- Lo siento tanto Yoongi. Si tan solo no hubiese pasado nada de lo que pasó ¿Crees que fue un error decirte? -.
- Junnie, tú me gustas también y mucho. No sabes la paz que me traes al verte en casa hablando con tu padre y riendo por cada estúpidez -de verdad lo quiero.
- Te quiero mucho, no me sueltes nunca por favor -.
- Nunca lo haré, de verdad. Te invito a una cita -dijo tomando mi mano.
- No quiero salir a ningún lugar, es un riesgo, pero quiero ir al psicólogo contigo, por favor -asintió.
- La cita es en el balcón del apartamento pero también vamos al psicólogo -rió- ¿Te puedo besar otra vez? Tenía tanto miedo a decirte que me gustas, no quería que te fueras de mí lado.
- Puedes besarme, pero yo tengo miedo a que me despidan, que me alejen de tí. Tú me haces bien -dije soltando unas lágrimas.
- Te quiero Junnie, vamos con mi psicólogo -me abrazó.
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El psicólogo de Yoongi le dió terapias cuando él estaba muy enfermo de su fobia social. Él se puso en contacto casi al momento, ya que estaba dispuesta a darlo todo.
- Hola doctor, si, soy Min Yoongi -el sonrió-. Verá necesito una consulta con usted urgentemente.
- ¿Qué dice? -susurraba suave.
- ¿Mañana? Está bien, estaré ahí sin falta, gracias por todo -.
- Mañana ¿No? -el asintió.
- En la tarde -abrió sus brazos-. Dame un abrazo.
Me acerqué y le abracé. Besé sus labios y sonreí con felicidad.
- ¿Crees que funcione? -pregunté dudosa.
- Claro, no te preocupes. Él me atendió cuando la fobia social, es muy bueno -.
Decidí creerle porque una fobia tan complicada como la de Yoongi no se recupera tan fácilmente. Él besó mi cabeza y susurró en mí oído:
- Aún no me creo que sientas lo mismo que yo, tenía miedo de alejarte y te sientas incómoda, de verdad -negué en su pecho.
- Solo contigo tengo esa confianza, me haces sentir bien, olvidarme de todo cuando estoy contigo, de verdad te quiero tanto Yoongi, pero hay que mantener esto en secreto -le miré y su mirada triste me vió.
- No quiero mentirle a los chicos. Deberíamos hablar con el jefe y que sea una excepción -le miré horrorizada.
- Me despedirá, por eso digo que es mejor el secreto. Sé que no le quieres mentir a tu familia -le abracé más.
- No te preocupes, me siento feliz ahora porque correspondes a mis sentimientos -.
- Te quiero mucho Yoongi -.
Me siento del asco pero aquí tienen su capítulo tesoros.
