Kang Junnie tiene ciertos problemas de estatura, tanto que la confunden con una niña ¡Ella tiene veintitrés! Un día conoce a quién sería su pilar de apoyo, su otra mitad, y no es nada más y nada menos que su jefe. Gracias a su ayuda pudo quererse a...
Al entrar en mi estudio noto que hay una cajita con un sobre encima de la mesa. Voy a ella y supuse que fue esa chica quién la dejó ahí. Me siento en mi sillón y abro la cajita, y me encuentro una pulsera de plata con las letras "M.Y" y una notita.
Al abrirla dice:
“ puedo parecer una acosadora, pero no lo soy. Soy tu fan #1 y como siempre he estado ocupada con el trabajo, solo quiero darte este regalo que lo tenía desde hace mucho tiempo, pero no podía ir a los meeting. Por favor acéptelo y no me odie. Puede que esto no esté permitido, pero que sea un secreto, de ARMY a Suga. Estoy muy emocionada y tengo tantas ideas para trabajar contigo que ya quiero comenzar.
Sin más que decir, trabajemos juntos y llevémonos bien.
Kang Junnie ”
— Junnie... Es una tonta niña —suspiré.
Me levanté del sillón y fui a mi silla frente al computador. Me puse la pulsera y la cubrí con la manga de mi chaqueta. Encendí la pantalla del computador y comencé a trabajar en una de las pistas que tenía empezadas.
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Después de unas tres horas escucho el ruido del beat de una canción. Esa niña debe tener un escándalo en su estudio. Me levanto molesto y abro la puerta de mi estudio con furia, tocó la puerta de enfrente pero no la abre. Siento un estruendo escandaloso e introduzco el código de la puerta con violencia al abrir la puerta de pronto veo como esa niña está encima de un tubo de baile con un sillón caído y ella girando a la par de la nueva canción de Lil Nas X. Me quedo de piedra al verla moverse en el tubo, cada quien con su cosa, pero hace un estruendo terrible.
Avanzo y al parecer no nota mi presencia . Tocó la tecla de espacio en su computador y la música se detiene. Ella se queda sobre el tubo y gira un poco hasta quedar frente a mí.
— ¿Por qué hiciste eso? —me preguntó estando de cabeza.
Simplemente la miré con esa mirada afilada y le dije:
— Haces mucho ruido, no me puedo concentrar en mí estudio —abrió la boca y bajó de la barra.
— Ah... Perdón, es que me concentra esto. Pensé que tu estudio y el mío estaría a prueba de ruidos y así —contestó acercándose.
Al verla, traía un top deportivo con una malla bastante corta, supongo que eso lo usan para tener más fricción con el tubo. Me crucé de brazos y ella abrió los ojos.
— ¡Oh! ¿Te gustó? —dijo juntando sus manos.
— Eh... Sí, está muy bonita —contesté mirando su cabello alborotado.
— Me alegro que te guste, en ese momento me ilusionaba tanto dártelo en persona, pero no tenía dinero para moverme de una ciudad a otra —la observé con atención.
— ¿Yo te gusto? —pregunté incómodo.
— Mmm... No. Estamos trabajando juntos, además no confundo admiración con amor —rió suavemente pasando las manos por su abdomen.
— Fue una pregunta estúpida, no me hagas caso —di la media vuelta dispuesto a salir de ahí.
— Ah no te preocupes, es fácil confundir esos sentimientos, es normal que varías fans se te declaren con amor eterno. Lamento decepcionarte, para mí no hay amor más puro que el que tengo por la música —me miró sonríendo.
— Mucho gusto Junnie, espero que podamos trabajar bien de ahora en adelante —ella asintió y yo bien conmovido por su confesión, me fui feliz de ahí.
Al salir de su estudio me atacó un dolor de cabeza más menos intenso y tomé rumbo hacia las afueras de la empresa. Cómo era de esperar muchos entrevistadores y fans estaban frente a la empresa esperando a que algún artista saliese para acosarlo hasta cansarlo.
Por suerte solo habían fans de Jin, ya que pronto sería su cumpleaños, al salir maldije ligeramente al notar el frío y la nieve descendiendo. Vuelvo atras a la empresa para tomar mi abrigo en mí estudio, pero chocó con un cuerpo pequeño.
— El destino nos cruza mucho, Yoongi —dijo aún pegada a mi abdomen, sintiendo su voz apagada.
— Ya lo creo —.
— ¿Ya te ibas? —preguntó separándose.
— Si. Veo que te pusiste el disfraz otra vez —asintió.
— Pues claro. Las fans y sasaeng me perseguirán hasta dar conmigo y entonces matarme porque estoy muy cerca de Min Yoongi —sonreí por su ocurrencia.
— Te llevo, pero déjame tomar mi abrigo en mí estudio, espérame en la parte trasera de la empresa —ella asintió y se fue correteando.
Subí en el ascensor hasta el piso de mi estudio y al llegar, abrí la puerta y metí mi brazo para alcanzar el abrigo. Cuando lo tuve, cerré la puerta y volví a tomar el elevador para ir al último piso. Estando en el piso subterráneo donde los autos estaban aparcados, desactivé la alarma de mi auto y monté en el. Puse en marcha el vehículo y fui hasta donde le dije que me esperara. Ella al verme apretó su mochila y abrió la puerta del auto.
— ¿Sabes conducir? —preguntó temerosa.
— Si no tuviera licencia no me hubiese ofrecido a llevarte —dije.
— Buen punto —ya al haber tomado asiento, procedió a el cinturón.
— No te preocupes, los vidrios son polarizados, pero ponte una mascarilla por si acaso —ella suspiró tranquila, había estado tensa desde que abrió la puerta.
— No quiero problemas con mi familia —dijo revisando su celular.
— Ya veo. Bien, dame tu dirección —ella asintió.
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Jeje me volví a olvidar de actualizar. Jeje, recién salgo de vacaciones denme un respiro.
