- Y bien... ¿Se quedarán con la boca abierta esperando que a Matt le pique una abeja en la lengua o ya podemos irnos? - Replicó Ginny al ver que se le hacía tarde para llegar a la escuela.
- ¡Eh, ya nos vamos! Tengo que ir a Direccion para que me den mi horario. - Acotó Emily en cuanto regreso a la realidad.
- Bien, ya nos vamos, cuidense mis niños - Dijo Megan para luego proceder a dejar a Ginny en la escuela.
- Bueno Chicos vamos a Dirección - Dijo Emily haciendo que todos volvieran al mundo real.
- ¿Dónde está Keyla? - Pregunto Matteo mirando alrededor.
- ¡AQUI ESTOY! ¡MIREN ESTOS MANGAS ESTAN INCREIBLES! ¡LOS VOY A COMPRAR DEFINITIVAMENTE! - Grito Keyla desde un kiosco que se encontraba cerca de la preparatoria.
- ¿CON QUE PIENSAS COMPRAR ESO? - Pregunto Matteo con un tono de voz lo suficientemente alto para que Keyla lo escuchará.
- ¡DUH! CON TU DINERO, AQUI TENGO TU BILLETERA - Respondió Keyla mostrándole la billetera.
- KEYLA REGRESAME MI BILLETERA - Dijo Matteo está vez con la intención de gritar lo más fuerte que pudo, y tratando de correr para recuperar su billetera.
- Tu no irás a ningún lado - Dijo Emily sosteniendolo por la mochila.
- ¡Déjame ir Emily! - Replicó Matteo.
- No Dreiko llegaremos tarde a la oficina del director y es lo que menos queremos en nuestro primer día. - Acotó Emily.
- ¡ME LAS PAGARAS KEYLA! ¡ME LAS PAGARAS! - Gritaba Matteo mientras las chicas lo llevaban a fuerzas por toda la preparatoria.
Los chicos tardaron de 10 a 15 minutos en llegar a la oficina del director, se perdieron unas 4 veces mínimo.
- ¡WUJU HEMOS LLEGADO! Ya me había cansado de caminar - Dijo Matteo haciendo como si estuviese secándose el sudor.
- No caminaste Matteo - Dijo Emily con tono de pocos amigos. - Te arrastre hasta acá.
- Y si entramos? - Dijo Matteo riendo nervioso.
Los chicos abrieron la puerta encontrándose con el Director esperándolos.
- Buen día... Ustedes son los Watson? - Pregunto el Director amablemente.
- Si señor - Respondieron los chicos al unisono.
- En ese caso, ¡Bienvenidos a la secundaria West High! - Dijo el Director con una sonrisa.
- Gracias Director - Respondieron los Watson.
- Ellas los guiarán a sus clases por el día de hoy... Ella es la señorita Eli Brown - Dijo señalando a Eli.
- ¡Hola! Bienvenidos a la secundaria, soy Eli Brown la guía de Emily Watson - Dijo la nombrada.
- ¡Hola! — Saludó Emily amablemente.
- Y por último la señorita Annie Parker - Dijo el Director pero no logro conseguir la atención de la nombrada - ¡Annie Parker!
- ¿Ah? ¡Hola! Bienvenidos, es un placer, seré la guía de Draco Watson - Dijo Annie sonriendo.
- Hola - Dijo Matteo un poco incómodo.
- Bien ahora deberán ir a clases sino quieren llegar tarde en su primer día. - Dijo el Director sonriendo.
- Hasta luego director - Dijeron los chicos, pero antes de salir Matteo tropezó y cayó al suelo.
- Te tengo una propuesta, te casas con el piso, y será un triángulo amoroso. Keyla, el piso, y tú - Dijo Emily ocasionando las risas de todos los presentes.
- ¿Te cuento un secreto? No das risa - Dijo Matteo mientras se ponía de pie.
- Oh, sí que da - Dijo Annie riendo.
- ¿Lo ves? - Dijo Emily con todo victorioso.
- Ugh - Fue lo único que Matteo logro decir de mala gana.
A los chicos con sus guías se puede decir que les fue bien... Menos a Matteo, no sé la llevaba muy bien con Annie. Para suerte de las chicas a todas les tocaban las clases juntas, pero Matteo solo tenía una con ellas y era Ciencias.
- Creo que este lugar es lo suficientemente grande como para por fin encontrar pareja - Dijo Keyla a Eli.
- Pensándolo bien, nunca he coqueteado con alguien en este lugar - Dijo Eli.
- ¿Es en serio? ¿Sabes la cantidad de chicos con los que puedes coquetear aquí? - Dijo Emily asombrada. Aunque para ser sinceros Emily nunca había coqueteado con nadie... O si.
- ¿Y si empiezo ahora? - Preguntó Eli riendo.
- No es mala idea - Dijo Annie que tenía en la mira un chico de cabello rubio para que Eli coqueteara.
Emily se fue a comprar un Smoothie, en un puesto que estaba en el campus de la Preparatoria.
El chico iba camino a su clase en cuanto Keyla empujó a Eli para que chocará con dicho chico.
- ¿Dios mío, en qué me metí? - Susurro Eli - Ehh... Hola guapo - Saludó guiñando provocando que el rubio la mirara.
- Wow en serio nunca había coqueteado - Susurro Annie.
- Ehm... ¿Hola? - Dijo el rubio sonrojado y confundido.
- ¿Que sucede soy muy linda para ti? - Dijo Eli riendo.
- Esto es interesante, da cringe también, pero interesante - Susurro Annie.
- Para tu información - Dijo el chico para luego quedarse callado al quedarse sin argumentos.
- Es solo bromeando, amigo tomate - Acotó Eli riendo.
- ¿Tomate? - Pregunto el chico confundido.
- Para tu información así te ves - Dijo Eli imitandolo.
El chico se limito a bajar la cabeza, y en unos segundos Eli le había estornudado en la cara.
Consejo: Si tienen un resfriado traten de alejarse un poco de las personas. Atte, Eli.
Las chicas estaban tratando de contener la risa.
- L-Lo siento - Dijo Eli sonrojada.
- Tranquila - Dijo el chico mientras se limpiaba el rostro.
- En serio lo siento, estoy resfriada - Acotó Eli apenada.
- Todos nos hemos resfriado alguna vez ¿No? - Dijo el rubio dedicándole una sonrisa, sonrojado cabe destacar.
- De que nos hemos resfriado si, de estornudarle a un chico en la cara no... - Susurró Keyla riendo.
- Se que soy linda, pero no te sonrojes tanto - Dijo Eli con su ego de vuelta.
- Esa humildad no te la robó - Dijo el rubio riendo.
Cuando Emily regreso con su Smoothie su expresión cambio a una de completa amargura.
- Radcliffe - Se limito a decir Emily mientras miraba al rubio seria.
- Watson - Dijo el chico volteandola a ver serio.
- ¿Se conocen?
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¡Hola!Hasta aquí este capítulo, espero les haya gustado.
Quería informarles que no tengo claro la cantidad de personajes para la historia, pero más o menos calculando serían 14, parece un poco difícil de manejar, pero prometo que les agarraran mucho cariño.
¡Adiós!
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No Nos Une Un Lazo Sanguíneo © (Pausada)
Teen Fiction- ¿Que conexión hay entre ustedes? - Somos familia... - Pero, no comparten el mismo apellido. - No es necesario que nos una un lazo sanguíneo, o un apellido. Somos una familia, que está cuando el otro lo necesita.