Capítulo 1

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Era un día normal en la casa Watson. Conclusión; Un día atareado, con desastre, peleas entre Emily y Matteo. Ya saben, lo de siempre.

-¡Mamá, mi mochila, ayuda! - Grito Matteo corriendo por todos lados, entre cajas vacias y envoltorios tratando de emcontrar su mochila - ¡AY ME GOLPEÉ! ¡SILLA MALA!

-¡Por amor a Cristo! ¡Matteo deja de gritar, son las 6 AM! Necesito llegar a tiempo, es el primer día, y no encuentro mi ropa. - Chilló Emily aturdida con el desastre y bullicio, que ya era común en su hogar - Y para tu información, la silla no es mala, no es su culpa que seas un ciego.

A Emily no le agradaban para nada las mañanas, pero cuando debía despertarse temprano lo hacía.

- Mittii diji di gritir sin lis siis im - Se burló Matteo - Sobre ropa, yo tampoco tengo, por cierto. Mamita de mi vida y de mi corazón, ví un outfit en Pinterest ¿Me lo compras?.

- ¡Ay por Dios dejen de gritar! ¡¿Qué hora es?! - Exclamó Megan desde la sala de estar, recién despertando en el mueble - Y no Matteo, casi todos los días te compro ropa, en tu armario ya ni cabe nada. Y Emily tu armario no tiene nada por tu propia culpa, anoche no desempacaste ropa por estar acomodando tus libros. Dejen de chillar.

Varios minutos después, Ginny y Emily bajaron esquivando tantos envoltorios cómo pudieron, hasta llegar a la sala de estar.

Emily llevaba su cabello rubio suelto, unos jeans, converse, y un suéter de lana color crema.

La pequeña Ginny, llevaba un vestido color azul cielo que resaltaba sus ojos, y su cabello pelirrojo suelto.

Sobre Matteo... Un funeral, es broma. Bueno, ni tan broma, llevaba una franela grande color negro y unos jeans negros.

- Mamá... ¿Haz visto mi muñeca? - Pregunto con un tono tierno la pequeña Ginny.

- Pecosa, tu muñeca está en mi habitacion ¿Quieres que la busque yo o vas tú? - Pregunto Emily agachándose para quedar a la altura de su hermanita.

Pecosa era un apodo que le habian puesto porque claramente el rostro de la pequeña estaba lleno de miles de pecas, lo primero que dijeron Matteo y Emily al ver el rostro de Ginny fue "Parece una galleta de chispas de chocolate".

- Voy yo Emi - Respondió Ginny con una sonrisa, para luego correr dirigiéndose a la habitación de la rubia.

- Mamá haz visto mi moch- Intento preguntar Matteo pero fue interrumpido por Emily.

- ¿Es esa de allá? ¿La rosita de Barbie? - Pregunto Emily conteniendo la risa.

Megan, que estaba tomando jugo de Naranja no aguanto la risa y escupió todo el jugo, luego al recordar que era la mamá volvió a su semblante serio.

- Ja ja que graciosa, hablando en serio ¿La han visto? - Dijo Matteo fastidiado.

- No tienes que disimular conmigo, somos mellizos, nos tenemos confianza. No está mal que uses una de Barbie, así rompes estereotipos hermanito - Dijo Emily riéndose levemente.

- Mejor cállate, idiota - Dijo Matteo rodando los ojos.

- Minusvalido mental - Dijo Emily mientras llenaba un vaso de jugo.

- ¡Dejen de ofenderse o los castigare otra vez! - Los reprendio Megan.

- Yo solo me defendí, el comenzó - Acotó Emily, señalandolo mientras tomaba su jugo.

- No me arrepiento - Murmuró Matteo mirando mal a Emily.

- ¡Matteo Draco Watson! - Dijo Megan con un tono de voz lo suficientemente alto como para predecir que nada bueno pasaria.

No Nos Une Un Lazo Sanguíneo © (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora