Capitulo #21

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Laura
Hoy era el día...Estaba en la barra tomando mi último desayuno aquí, me pone demasiado feliz poder volver a mi país, y poder hablar español, es estúpidamente cansado hablar Francés y no poder gritarle a alguien "Vete a la re putisima mierda hijo de puta" pero poco se de insultos en otro idioma así que no me va, aunque también ando nostálgica, en este lugar y con esta gente siempre va estar un pedazo de mi corazón.

Me levanto de la silla a lavar los platos que utilice para posteriormente secarlos y guardarlos en la ultima caja, esta claro que no me iba a llevar todo lo que tengo aquí, pero si lo iba a donar a una asociación de niños huérfanos, fui hasta mi baño, tome una ultima ducha, me vestí cómoda para estar en el aeropuerto, eran bastante horas de vuelo, y aunque fuera en primera clase la comodidad primaba.

Termine de empacar unas cosas que utilice en la noche, cerré mis maletas, acomode mi gabán y sentí el timbre del apartamento, abrí y me encontré con las personas de la asociación que se iban a llevar todo.

-Bonjour, les cartones sont là (Buenos días, las cajas están ahí).-Hable con mi tosca pronunciación en Francés, las dos chicas pasaron a las sala ahora vacía con solo un par de cajas para llevárselas, mientras yo terminaba de organizar mis papeles para el viaje.

-¿C'est tout? (esto es todo).-Preguntó una de ellas, yo solo asentí con mi cabeza, para luego seguir concentrada en lo que estaba haciendo.

-Merci, beaucoup pour votare don, belle journee (Gracias, por su donación, bonita tarde).-Dijeron para seguido salir sin esperar mi respuesta.

Tome mis maletas suspire pesadamente y cerré por completo la puerta de el que fue mi departamento por 3 años, baje hasta la recepción entregue los papeles y la llave, subí al auto de Sofia que me estaba esperando y emprendí mi camino hacia el aeropuerto.

Después de unos 30 minutos en el carro en los que solo escuchamos música a todo volumen y cantábamos como locas sintiendo el beat de la canción por todo el cuerpo. Ya habían pasado dos horas más o menos, ya había hecho el checking y solo estaba esperando que llamaran mi vuelo mientras hablaba con Sof.

-Vol 304 à destination de Buenos Aires, Argentine, avec escale à Zurich et Sao Pablo, veuillez embarquer maintenant (El vuelo 304 con destino a Buenos Aires, Argentina, con escala en Zurich y Sao Pablo, favor abordar ahora).-Escuche por la bocina, suspire, me levante y abrace a Sofí con fuerza, ha sido de las mejores personas que he conocido en toda mi vida.

-Argentina gomela, te voy a extrañar mucho linda.-Dijo en medio del abrazo, las lagrimas no tardaron en aparecer sobre mis mejillas, reí por su apodo, según en ella en Colombia "gomela" era como decir cheta.

-También te voy a extrañar paisita.-La llame por su apodo, era de Medellín así que a los de allí se les dice paisas.

Nos separamos con algunas lagrimas de por medio, tome mi maleta de mano, le di una ultima sonrisa y fui hasta el avión.

Ya estaba a punto de abordar el vuelo de Zurich hasta Sao Pablo, las escalas no eras mis cosas favoritas, apenas llevaba 3 horas viajando y ya estaba cansada, aborde el avión y me relaje, pedí un almuerzo pequeño y después me deje caer en los brazos de morfeo.

Luego de 13 horas de vuelo, llegue a Brasil donde tenia que espera otra hora y media para tomar mi ultimo vuelo, por lo menos estaba en la sala de primera clase tratando de descansar un poco y despejar mi cabeza de Mauro, porque si, siempre era el, siempre volvía a mi mente y ahora estoy a unas horas de volver a Argentina, estaré en la misma ciudad que el, no ha miles de kilómetros, lo puedo encontrar en una tienda, en una clínica, en todas partes, me pone nerviosa, bastante a decir verdad.

-Por favor abrochar su cinturones estamos a punto de aterrizar.-Hablo la azafata con acento argentino, extrañaba tanto ese acento, ufff así que ya estaba aquí, otra vez, de vuelta.

El chofer paso por mi, iba a llevarme a casa, miento si digo que no me dolió que mis padres no me hayan recibido después de no haberme visto en tres años, porque si, no fueron capaz de visitarme, no se ni porque sigo esperando algo de ellos.

-Rita.-Dije mientras apretujaba a la anciana que se había encargado de criarme, la extrañe mucho, era como la abuela que nunca estuvo presente en mi vida.

-Ayy, extrañaba esta casa y a todos.-Dije después de un suspiro liberador.

Sonó el timbre y corrí a abrir la puerta, vi a Santi con unos chocolates y una sonrisa tras ella, lo abrace feliz por verlo de nuevo, a diferencia de mis padres el si había ido a verme una par de veces, y puedo decir que lo quiero, somos amigos.

-Bienvenida chiqui.-Sonreí aun mas y recibí sus chocolates.

Habían pasado varias horas en las que me encargue de descansar, y llamar a mis padres para avisar que ya estaba en casa, no les importo mucho están muy ocupados en los emiratos árabes con sus negocios, mañana lunes iría a divorciarme oficialmente de Santiago, ambos estábamos feliz por esto, el martes comenzaría a trabajar en la empresa ruso, al fin y al cabo el peso de mi apellido me dio una plaza privilegiada en esa empresa, hay ciertos privilegios que debo aprovechar, y el fin de semana me mudaría mi nuevo departamento, sola, de por si siempre he estado sola, pero ahora yo me voy a mantener, mañana empieza mi vida adulta.

N/A
JAJAJAAJ lo odie, me parece que quedo horrible pero quería actualizar
Bueno eso, Cepillense los dientes

Besados por el destino - Lit Killah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora