Capitulo #23

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Mauro
La tenia, estaba en mis brazos otra vez, después de tanto, olía su cabello y no lo podía creer, ella se separo un poco de mi y subió su cabeza, tenia rasgos mas maduros, pero sus ojos seguía igual de hermosos, su cabello rubio estaba mas oscuro y tenia un poco de maquillaje.

-En serio Mauro p-perdón, y-yo-Suspiro para regular su respiración ya que estaba llorando y puso sus manos empuñadas en mi pecho.-Tenemos que hablar.-Dijo después de calmarse, yo solo negué y la volví a abrazar, mis ojos estaban cristalizados, no quería hablar solo necesitaba tenerla aquí, aquí conmigo.

-¿Porque no?, Mauro te tengo que explicar muchas cosas, apar-La corte volviéndola a abrazar.

-Nena, entendí muy tarde las cosas, era demasiado pibito para darme cuenta, vos no tuviste la culpa de nada, vos realmente no sabias.-Ella asintió con un sonrisita en su rostro-Fue mi culpa y debí buscarte antes de que te fueras, pero cuando lo intente ya era tarde.

-Sos lo mejor que me paso, Dios te extrañaba tanto.-Dijo ella, pasaron varios minutos en un abrazo interminable, ambos lo necesitábamos.

-Bueno creo que ya debemos...-Dije nervioso, nos separamos y nos quedamos mirando otro rato más, soltó una risita y bajo la cabeza, tome su mentón y vi sus mejillas con un tono rojizo, sonreí con ternura sintiéndome feliz de provocar cosas en ella aún.

-Si...-Volvió a mirarme y se despego del abrazo pero quedando bastante cerca.

-Bombona, quieres que salgamos después de que acabes de trabajar.-La vi sonreír mientras mordía su labio inferior, para después asentir aun sonriendo.

-Va, entonces, a las 6 paso por vos-Le enguante aun mirándola con la cabeza baja.

-Si, esta bien, ¿vos no tienes que hacer nada?-Negué, la verdad tenia esta reunión y pensaba prender stream pero mejor me quedo con Lau.

-Bueno entonces esta bien, te estaré esperando entonces.-le deje un beso en la mejilla y salí cerrando la puerta detrás de mi.

Suspire y sonreí como un boludo mientras negaba.

Eran las 5:30 me estaba cambiando para ir por Laura cuando el sonido de la puerta del closet me saco de mis pensamientos, Nadu entro.

-Bebé hice una reserva en un restaurante a las 7, para una entrevista.-Cerré los ojos con fuerza, tenia que inventar una excusa.

-Ehh Nadu, no puedo, acordate que te dije que iba a ranchar con los pibes.-Me dio una mala mirada, y negó.

-Eso es mas importante, Mauro es enserio.-Suspire y rodé los ojos, a veces me hartaba su actitud.

-Nadu ya te dije, deja de joder, me voy, después hablamos.-Me miro indignada y salió detrás de mi.

-Esta bien, hacemos esto otro día, adiós.-Me despedido como la mano y suspire, lo nuestro nunca tuvo amor, fue mas por compañía y por fama, yo necesitaba alguien para olvidar a Laura y alguien que me apoyara, Nadu lo hizo, ella sabia la historia y decidió apoyarme, después de un tiempo seguimos juntos por...no lo se, costumbre.

Despeje mis pensamientos y salí de la casa, estaba afuera esperándola, admito que estaba nervioso, ella me seguía poniendo así.

-Monzón, llegue.-Giré mi cabeza y la vi, sonreí, extrañaba su forma de llamarme, extrañaba todo de ella mejor dicho.

-Bombona, pues vamos.-Abrí la puerta del auto, ella me miro y negó-¿Que pasa?-La vi reír mientras dejaba su cartera en el asiento y cerraba la puerta.

-Y si vamos a la plaza a andar por ahí, como antes.-Pregunto un poco tímida, me sorprendí por sus propuesta, seguía siendo la misma que conocí.

-Vamos, vamos.-Dije feliz, cerré el carro y emprendimos camino.

Llevábamos horas hablando y caminando, ahora estábamos en el piso de la plaza riéndonos como pelotudos de 15 años, re virgos, varias personas me habían parado para algunas fotos y a Laura no le molesto, es mas puedo decir que vi una pizca de orgullo en sus ojos.

-Imbecil, esa vez que "me estabas enseñando" solo te estabas riendo de mi, como un pelotudo.-Dijo haciendo comillas con sus dedos, no pude evitar soltar una carcajada.

-Falsó, pero es que vos estabas como una pendeja de 10 años sin poder andar y bue no soy de metal algo me tenia que reír.-Me dio una mala mirada y me pego en el pecho, yo solo seguí riéndome.

-Ya pues, Killah, supéralo.-Cese mi risa y me quede mirándola, tenia unas ganas inmensas de besarla, pero no, no podía, no debía.

N/A
Lo escribí en clase asi que no esperen mucho.

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Besados por el destino - Lit Killah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora