Fallas

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—Han pasado más de 72 horas Comandante Calvi, el barco donde viajaba Canek junto a nuestros soldados ha sido marcado como desaparecido—informó un soldado a los altos mandos en la sala de juntas.

Las miradas de los comandantes y generales se dirigieron hacia la única mujer sentada en la misma mesa que ellos. Estaba tomando té y ante la noticia azotó la taza con fuerza sobre el plato de porcelana. Las guerreras detrás de ella colocaron sus manos sobre sus hombros en señal de apoyo y fuerza.

—Lamento la pérdida de su líder de la marina, líder Nikté—dijo Theo Magath al escuchar las noticias.

Nikté permaneció calmada, como si supiese que esa sería la conclusión de aquella misión riesgosa en la que Canek asistía por órdenes de Marley. Alzó su mirada hacia el comandante, alarmándolos a todos, había furia en sus ojos. La luna se mostraba en sus pupilas.

—No me tengas lástima si realmente no la sientes—le dijo Nikté molesta mientras se levantaba de su silla, sus guerreras se colocaban firmes detrás de ella.

—¿A dónde va?—preguntó Magath al verla dirigirse hacia la salida detrás de ella iban sus guerreras.

—¿Qué otro destino le depara en esa Isla? Canek ha muerto—bufó molesta mientras una de sus guerreras le abría la puerta.

—¿Cuántos días te tomarás ahora, Nikté?—preguntó Calvi con molestia, las tradiciones del Imperio le parecían escalofriantes.

La reacción de Nikté tomó por sorpresa a todos, la mesa salió volando sobre los altos mandos junto a las tazas de porcelana que se rompieron al estrellarse contra el piso. Nikté la había lanzado furiosa por la pregunta de Calvi.

—¿Tu crees que tomo vacaciones cada vez que uno de los míos muere por órdenes de Marley?—preguntó Nikté furiosa—¡Se le llama luto, Calvi! —contestó molesta.

—No, pero...—Nikté lo interrumpió de inmediato.

—¿Pero?—preguntó ella incrédula—Mis compatriotas no ponen "peros" para seguir sus órdenes—sacudió su capa color vino viendo con repulsión a los Marleyanos—Yamil les dará la información que necesiten—dijo y una de sus guerreras dio un paso al frente.

Nikté salió de la habitación mientras que Yamil flexionaba su antebrazo frente a ella y comenzaba a dar la información a los altos mandos de Marley.

—El líder Canek era el tercero en la cadena de mando del Imperio de la Luna, líder de la Marina y el mejor guerrero del Imperio—dijo Yamil alto para que la escucharan—Los días de Luto para un líder como Canek son seis meses hasta de un año, se buscará un nuevo líder...—Calvi se levantó furioso por las palabras de Yamil.

—¡Nikté no puede estar seis meses de luto!—gritó desesperado, Yamil volteó a él mirándolo con asco y al igual que Nikté tenía los ojos negros.

—Nikté entrenó a Canek, lo crió como suyo sin saber que se volvería líder. El luto podría durar hasta un año, pero ustedes no comprenderían, tampoco están dispuestos a que Nikté regrese al Imperio para la ceremonia y rendirle honor a Canek como se debe—Yamil observaba a los hombres presentes con asco y odio—El Imperio acaba de perder a un líder, al menos tengan un poco de empatía por él. Entregó su vida a Marley.

Yamil no dijo más, salió de la sala azotando la puerta. Los altos mandos miraron a Calvi esperando su reacción, no era noticia que él repudiara al Imperio y sobre todo sus costumbres y tradiciones. Era aterrador ver cómo le hacían altares a sus caídos, parecían celebrar la muerte en vez de llorarla y eso a él le repugnaba.

—No estará de luto seis meses, no se lo permitiremos—dijo Calvi molesto levantándose de su asiento.

—La última vez tardó cuatro meses y no le dijeron absolutamente nada, Calvi. Dudo que puedas hacer algo al respecto. Literalmente por ella el Imperio está de nuestro lado—dijo Magath mientras los altos mandos comenzaban a abandonar la sala.

Demon's BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora