Del pasado puedes huir.
De la gente puedes huir.
De tus miedos puedes huir.
Pero de la sangre nunca podrás.
La sangre llama y no puedes evitarlo.
La sangre pesa más que todo.
Y esa será tu perdición.
⬪Los personajes no son de mi autoria son de Je...
Por alguna extraña razón el lobo interior de Derek había comenzado a agitarse y querer salir de los más profundo de su ser, no sabía que era lo que le estaba pasando y eso lo tenía realmente confundido, ya de por sí estaba en este estado por lo que había ocurrido hace unas cuantas horas con Scott. Derek sabía a la perfección el gran apegó y confianza que el latino le tenía al Druida, solo que él nunca sintió nada parecido y la única razón por la que seguían pidiéndole ayuda a este era por Scott y por la ayuda que les ofrecía, aunque algunas veces no fuera de tanta “ayuda” más bien los hacía demorarse mucho más de lo que ya ellos hubieran podido resolver.
— Derek... – Cora lo llamo, ya que lo había visto muy distraído – ¿Te sientes bien?... Desde que se fue Scott pusiste esa expresión en el rostro.
— Solo, es que yo – El moreno no sabía que decir a lo que le dijo su hermana – es que creo que fuimos muy... Muy duros con Scott y... – fue interrumpido.
— No te estarás retractando, o si? – Theo no pudo quedarse callado – sabes bien que si seguíamos esperando la información de Deaton más muertes iban a ocurrir.
— Por más que me duela admitirlos, Theo tiene la razón en este caso – hablo Malia mirando por el gran ventanal – Deaton no ha sido de mucha ayuda desde lo del...desde lo del Nogitsune.
Con solo decir ese nombre el ambiente del lugar podía sentirse sombrío, triste y melancólico. Algo horrible en verdad había pasado y era tan fuerte que con solo mencionar algo de eso podía hacer que todo se fuera a la mierda.
La estancia estuvo en silencio por un largo tiempo, lo único que se podía escuchar era el sonido de los ventiladores.
— Ya no pensemos, ni hablemos más de eso, por favor – Ethan tenía las manos en su cabeza – no quiero volver a recordar más lo que pasó.
Jackson se acercó a su novio y lo abrazó, él era el único que podía ayudarlo en esos momentos, solo Jackson tenía el poder se sacarlo de esos pensamientos que solo llegaban cuando le recordaban o tenía alguna que otra pesadilla.
— No es momento de recordar el pasado y las consecuencias que estás dejaron – Lydia hablo con firmeza – tenemos que dejar ir todos eso y enfocarnos en lo que realmente importa y es descubrir que es esa cosa que está atacando y si vino con alguien más.
— Sabemos que una Kimera no es – esta vez hablo Liam – lo último que los doctores del mal crearon fue a la Bestia y Theo busco en sus anotaciones todo lo relacionado con las creaciones que estos hacían.
— Derek, en la bóveda tienes algunos libros de lo sobrenatural? – le pregunta Isaac, a lo que el nombrado afirma – entonces lo mejor sería traerlos aquí y ver si podemos encontrar algo que nos sea de ayuda.
La idea que dió Isaac fue aceptada por los presentes en la sala.
— Malia, Jackson y Isaac – Derek los llama – vayan ustedes a la bóveda mientras el resto nos quedaremos aquí intentando usar los libros que ya están aquí.
Los tres no dicen más nada y salen rápido del Loft, mientras los demás comienzan a poner las cosas en la mesa central, esperando la llegada de los otros.
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