Legado oscuro ~ [ Sterek ]

Capítulo 35.

La ira en Derek estaba sobrepasando sus límites, y es que nunca antes algo o alguien lo hacía enojar de esa manera. Solo veía como el desgraciado se reía por tener a Lydia atrapada y que ellos no sabían dónde se encontraba Stiles. 

Alan que ya se había recuperado un poco de los golpes y que este se ponía al lado del gemelo malvado. Le quitó a la pelirroja, Jordan rugió por eso. Ignorando los gruñidos del Hellhound sacó otra jeringa y le pinchó el cuello igual que con el castaño. Automáticamente al sacarle la punta de la jeringa se desmayó.

Jordan intentó correr hacia ellos, pero pálido levantó una de sus manos y lo detuvo, haciendo que sus pies quedaran pegados al suelo. Intentaba dar un paso y sus piernas no daban.

—Eso no fue muy listo de tu parte, hermano mayor —le dijo con burla—. Creo que es hora de irnos, pero antes de que eso suceda —una esfera completamente negra apareció en su mano—, debo de eliminarlos, si esto no logra nada por lo menos estarán meses intentando curar sus heridas.

La esfera creció y cuando alcanzó un gran tamaño la lanzó hacia la manada. Intentaron correr, pero pasó lo mismo que con Jordan, sus pies estaban pegados.

—Hasta nunca, manada Hale-McCall.

Tanto Void, Deaton y Lydia desaparecieron en un humo negro. La energía oscura lanzada hacia ellos se estaba por acercar, cerraron sus ojos listos para su final, final que nunca llegó.

Abrieron sus ojos y lo que vieron no daba crédito, Morrell se interpuso en el camino de la esfera. Una pequeña barrera se levantó e hizo que solo ella y la esfera de energía se rodeará en ese pequeño espacio.

—¡Busquen a Stiles y no dejen que La Dama Oscura haga el ritual! —la voz de la Druida se escuchó un poco baja a pesar de estar gritando—. ¡Deben de salvar a la humanidad y al mundo sobrenatural!

Al decir aquello hizo un movimiento con las manos y los pies de la manada se despegaron de la tierra, lo último que vieron de Morell fue una sonrisa acompañada de unas cuantas lagrimas y un susurro que solo pudo ser escuchado por Derek. 

—No te rindas, Derek —la Druida fijo su vista a su final—. El destino tiene preparado algo grande para los dos.

Y eso fue todo, la esfera impactó con el cuerpo de la mujer, estallando dentro de la barrera creada por la misma, ni sonido, ni movimientos, todo ocurrió dentro de ese pequeño espacio.

Sin habla fue como todos quedaron, una vida fue sacrificada. Todo lo que quedaba era encontrar al castaño para darle el debido agradecimiento por tan algo acto de nobleza y valor.

A lo lejos de Beacon una mujer se encontraba en su habitación viendo un álbum de fotos, fotos que representaban un pasado de su vida, algo que nunca más iba a volver y solo por sus ansias de poder y dominación.

—Pudimos haber sido felices juntos, Noah —acarició la foto donde salía él nombrado—, pero decidiste dejarme por un perro y dejar que nuestro hijo hiciera lo mismo.