21: Amor propio marca Stark®︎

4K 358 251
                                    

Tras una semana sin recibir noticias de Tony y con un estresado Bruce monitoreando el portal que había sido construido, un estruendo en la sala, acompañado de maldiciones, alertó a todos los presentes en la torre en ese momento. Llegaron corriendo, encontrándose con dos castaños enfundados en poderosas armaduras peleando... por un peluche.

—Sé que tienes la estatura de un niño, ¡pero eso no te hace uno! —exclamó el más alto, el que portaba una curiosa armadura plateada.

—Perdiste tus derechos de habla cuando confesaste haber perdido a tu Steve —respondió aquel que parecía ser el castaño local, aka Tony "atravieso portales a lo pendejo" Stark.

—¡Retráctate!

—¡Oblígame! —y volvieron a lanzarse sobre el otro, creando una destructiva bola dorada, roja y plateada, soltando gruñidos e insultos muy infantiles. Pero, bueno, Tony aún era un niño... a lo lejos.

Tras romper la sagrada mesita de café, la pelota se separó y se vieron frente a frente, como si fuera película del Viejo Oeste, claro, hasta que el castaño más alto posó sus ojos sobre cierto súper soldado; éstos le brillaron en celeste y de dos saltos, uno usando la cabeza de Tony como apoyo, llegó a Steve, exhibiendo una sonrisa traviesa, como las de Tony, y pestañeándole exageradamente... como Tony.

—¿Tú eres? —preguntó desconfiado el rubio.

—Elam.

—¿Elam?

—El amor de tu vida, pedazo de Dios griego —exclamó.

Tony se golpeó la frente y Clint, quien se había subido a las ventilaciones a mitad del desmadre, salió en la que estaba oportunamente sobre la cabeza del supuesto amor de la vida de Steve y, ayudándose de un libro que se supone tendría que haber leído para debatirlo con Natasha, golpeó al desconocido en la nuca y lo noqueó.

—¡¿Qué putas acabas de hacer, pedazo de mega estadio de cromosomas?! —exclamó Tony, corriendo hacia el noqueado.

—Salvé nuestras vidas y la de tu relación con Steve, de nada —respondió, bajando de la ventilación—. Como agradecimiento, puedes comprar Netflix y devolver a Alan Arkin al Método Kominsky —añadió, pero sólo obtuvo un zapatazo—. Steve, tu enano se descompuso.

—¡No, imbécil! —gritó, escaneando al caído—. Solo compruebo que cuando esta versión chafa de mi persona se levante, no quiera ir y destrozar todo solo porque le jugaste al vergas —explicó. Se levantó y percibió cierta mirada molesta sobre él, viniendo de Steve. Eso le dio una nueva y retorcida idea, así que, muy feliz, levantó el cuerpo y lo arrastró al taller—. Iré a salvarnos el culo que puso en riesgo don vergas, ¡no me esperen despiertos! —lanzó un beso y desapareció entre risas y malas ideas.

Bruce se removió incómodo, acercándose a Steve—: Me da mala vibra.

—A todos —suspiró el soldado.

Una salvada al universo y a sus traseros más tarde...

—¿Qué jodidos pasó? —preguntó el plateado, como Tony le decía, cuando se levantó. Hizo una mueca de dolor mientras se acariciaba la cabeza—. ¿Me puse etílico de nuevo?

—Uhm, no —respondió el más bajito, analizando las ideas escritas en la pizarra que tenía en el taller—. Un prófugo del ácido fólico flotó sobre ti y casi te vuela el coco con su libro láser.

—Qué chiste tan malo.

—Malo tu culo.

El caído bufó bajito (pero no tanto como Tony) y se dejó caer en el sillón, gruñendo un poco—: Regrésame a mi dimensión, chaparro.

Si Tony Stark tuviera WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora