Si Tony Stark tuviera Wattpad

16: Padre soltero, valiente guerrero

Steve vio a Tony fruncir el ceño, sentía la tormenta Stark venir a la torre después de días tranquilos para todos. Rezó en voz baja, realmente nadie necesitaba otro ataque por Wattpad. Habían estado planeando restringirle el acceso a dicha aplicación, pero estaban hablando de impedir que Tony "hackeo al gobierno de los Estados Unidos o al Pentágono en mi tiempo libre" Stark accediera a una simple y macabra aplicación. Derrotar a Hydra sonaba más fácil.

—...y líbranos de todo mal, amén —susurró, bajando la vista.

—¡¿Qué mierda?! —exclamó Stark, levantándose de un salto del sillón y lanzando su teléfono por la ventana—. ¡Así no juego yo!

—¡TIRASTE TU TELÉFONO POR LA VENTANAAAAA! —gritó histérico Steve, viendo caer el mentado aparato.

—¿Ah-? ¡Ahhh, mierda! —se lanzó detrás del teléfono.

—¿Acaso-? ¿Acaso Tony acaba de tirarse por la ventana? —preguntó confundido Bruce. Steve, por su parte, estaba muy ocupado sufriendo de un infarto al ver al cada vez más pequeño castaño por la ventana. El gris de sus ropas se volvió rojo metálico y subió, para alivio de Bruce y un casi infartado Steve.

—¡¿Qué carajo pasa contigo?!

—¡Soy papá luchón de Peter, mierda! —gritó, aporreando el pecho de Steve.

—Oye, no seas agresivo —tomó las muñecas del ingeniero y las apartó, empujándolo un poco más en dirección a Bruce.

—Soy-papá-del niño —repitió Tony—. Y lo peor del asunto es- es- es-

—¿Que no es tuyo? —completó Bruce.

—No, es 100% mío... y de Strange —un escalofrío recorrió el cuerpo de Stark—. ¡ME EMBARAZO!

Steve y Bruce compartieron una mirada, luego estallaron en sonoras carcajadas.

—La hago de papá soltero, valiente guerrero. Pero termino metiéndote al niño —dice, señalando a Steve—. Y somos una muy feliz y gay familia, finito.

—Espera, ¿termino criando a tu niño y de Strange?

—¡Sí! —le sacó la lengua y se marchó con toda la elegancia del mundo.

—No suelo decir esto, peeeeero te la metió —sonrió Bruce—. Digo, te lo metió... al niño, uhum.

—Voy a ir a sacarlo de la crisis —dijo, ignorando el balbuceo de Bruce y saliendo atrás de Tony, dejando a Bruce maldiciendo entre dientes a Clint y Thor.

Entró al cuarto de Tony y se sorprendió al verlo ordenado y limpio, y a Tony parado frente a las ventanas.

—Sí, niño, sigo preguntando sobre tu tutor legal- ¿ehh? No, no quiero casarme con tu tía —Steve decidió sentarse en un sillón—. No, Pete, tu tía no es fea, pero no tiene pito.

—Por dios —susurró divertido.

—Mira, es simple, ¿quieres que te adopte o n-? Y me cortaste —separó el aparato de su oreja—. Niño cara de nalga.

—¿En serio ibas a adoptar a Peter? —preguntó divertido.

—Déjame, mi instinto materno saltó y atacó —respondió—. Digo, paterno... ay, ya ni sé qué decir —se sentó en la cama y desbloqueó el teléfono—. Mejor me pongo a leer... oh, mira, uno sobre nosotros —comentó irónico—. El inesperado despertar a tu lado... ¿100 capítulos? ¿Qué es esto? ¿La biblia? —movió el dedo a través de la pantalla—. Ohhh, mira mira, Steve Rogers y tú.

—¿Huh? 

—Sí, mira —enseñó el teléfono al rubio—. Lo voy a leer.

—Tony, no.