I don't want to go (KatsuDeku)

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—No quiero ir...

Un puchero de Katsuo provocó uno igual en el rostro de Izuku, la influencia de su pequeño ya era enorme en él. Katsuki, quien iba entrando con un pequeño niño rubio en brazos, negó con su cabeza pero dejando salir una pequeña risa por tanta ternura.

—Pero, Kats, esperaste mucho por esto y te esforzaste demasiado que no me parece correcto que lo dejes así sin más.

—Tengo miedo, papi. Ya no quiero.

Izuku, sintiendo a su esposo detrás de él, se volteó pidiéndole ayuda con una mirada que Katsuki entendió perfectamente.

—Katsuo, ¿qué sucede exactamente? Creí que querías hacer esto más que ninguno otro niño, tú mismo lo dijiste.—Katsuki le entregó el pequeño a Izuku y se arrodilló frente a Katsuo, su peliverde esposo dejando escapar un suspiro largo.—Si no querías hacerlo porque te daba miedo, no debiste haberte exigido tanto, no es bueno para tí ni para los que confían en ti.

Katsuo alzó su mirada cuando escuchó la palabra, esa palabra que todo el país asociaba al héroe Dynamigth, a su padre, al hombre frente a él. Su mirada y la de Katsuki se conectaron, cada uno con emociones muy diferentes.

—Yo... Es que hay muchas personas ahí afuera.

—Lo sé, hijo. Pero tu primera obra escolar y la de tus compañeros así es, y así será siempre, todos querrán verlos porque lucen hermosos y son muy talentosos.—Katsuki le sonrió con orgullo a Katsuo, Izuku a un lado mirando a ambos con infinito amor.—Incluso, tus tíos vinieron a apoyarte para que no tuvieras miedo.

Lo último lo susurró, siendo un secreto entre él y su hijo, y entre todos ellos básicamente, se suponía que sería una sorpresa para Katsuo cuando se presentara, pero Katsuki también sabía que podía servir para algo como esto, y tuvo mucha razón.

—¿De verdad, papá? ¡Genial! Tío Denki verá que soy mejor que él actuando, ¡sí!

La emoción de Katsuo fue suficiente para que la pareja supiera que su pequeño hijo sí se presentaría en la obra, el niño corrió en círculos emocionado, causando una risa feliz en su hermanito. La pareja se levantó satisfecha y sonriendo.

—Me encanta que siempre resuelvas estos problemas de no quiero. Soy muy débil a su mirada de cachorrito.—Izuku envolvió a su esposo por la cintura, alzando su mirada para agradecerle su rápida solución a un problema que a él le llevaría horas.

—Lo sé, por eso me tomé estos días libres y vine a ver a Katsuo antes de que fuera momento de salir. Sé cuan débil eres con nuestro pequeño.—Katsuki le sonrió y acarició su mejilla, dejando un beso sobre su frente antes de atrapar a Katsuo en brazos.

—¿Ya es hora de salir al escenario? ¡Quiero que tía Mina vea lo que me tocó hacer!

—Tranquilo, tigre. Aún faltan unos minutos, ya te llamará tu maestra.—Izuku revolvió el cabello de su hijo, Katsuo alejando su mano porque no quería errores en su vestuario.

—Iremos a sentarnos, ve con tus demás compañeros. Y no olvides sorprender a todos tus tíos con tu actuación.—Katsuki lo bajó de sus brazos, dejándolo en el suelo con mucho cuidado.

—¡Sí! Los veré desde el escenario. Rápido, rápido. ¡Te quiero, Kenji!

La emoción de Katsuo parecía haberse triplicado y su energía aumentado al máximo, empujó a sus dos padres con toda tu fuerza, apenas moviéndolos un poco. Izuku y Katsuki rieron con ternura, acatando la orden de su hijo y saliendo detrás de bambalinas hacia sus lugares, antes dejando que Kenji agitara sus manitas hacia su hermano, Katsuo volvió con su maestra apresurado y felíz, queriendo salir ya al escenario.

Cundo fue el turno del grado de Katsuo todo transcurrió perfecto, sus tíos lo saludaron desde el público y el pequeño niño les sonrió tan grande como pudo, sin afectar su actuación ni un poco. Ambos lados disfrutando el momento con alegría, guardándolo en sus memorias con cariño.

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