I don't want to go (KatsuDeku)

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—¡No me quiero ir, no quiero!

—¡Corre, Katsuo. Es tarde!

—¡No quiero!

Los gritos sonaban por todas partes, Katsuo dejaba que las lágrimas salieran de sus ojos libremente una tras otra, estaba asustado, no sabía lo que pasaba, su cabeza empezaba a doler por la mezcla de ruidos alrededor de él.

—¡Papá, no!

—¡Katsuo!

—¡Kenji!

—¡Niños, vengan conmigo!

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—¿Katsuo? ¿Cómo te sientes?

El pequeño peliverde dirigió únicamente sus ojos al mitad pelirrojo frente a él, no se movió de su lugar ni un poco, se sentía a salvo dentro de esa manta.

—Kats, ¿estás bien aquí? ¿No te molesta la silla?—Todoroki posó su mano sobre el bulto de manta en el que se había convertido Katsuo, estaba de rodillas frente a la fila de sillas porque de otra forma su pequeño sobrino sólo vería sus pies.—¿Katsuo?

—Estoy... bien, tío.

—¿Estás seguro? Puedes decirme, pequeño. Lo sabes.

—Mi cabeza duele un poco, pero es todo. ¿Dónde está Kenji?

—Está con tu tío Kirishima, fueron por algo de comida. ¿No quieres ir también?—el mitad pelirrojo tomó asiento a su lado cuando Katsuo negó y se encogió más adentro de la manta.

—¿Dónde está mi papá Kacchan, tío?

—Con tu papá Izuku, pequeño. Aún no salen de ahí. ¿Seguro que no tienes hambre?—Todoroki lo intentó una vez más, su sobrino llevaba mucho tiempo ahí, en esa silla y con esa manta.—Anda, así te distraes un poco y será menos tiempo para ver a tu papá.

Katsuo lo pensó un momento, sus ojitos cansados parpadeando con lentitud y mirando a ningún lado; tenía hambre, sí, algo de sed también y se sentía un poco entumecido por pasar tanto tiempo en una posición. Se decidió a que sí, iría con su tío. Quitó la suave manta de su alrededor y se estiró un poco, luego se la ofreció a su tío.

—¿La cuidas?

—Sí, pequeño. Vamos con tu tío Kirishima.—Todoroki dejó su asiento y le ofreció una mano a Katsuo, el pequeño la tomó con la suya y juntos caminaron a la cafetería.

La cosa estaba así; Izuku esperaba a su bebé para dentro de tres días, pero todo se complicó cuando rompió fuente en medio de una reunión con Aizawa donde estaban permitidos Katsuo y Kenji, y pareció ser lo más difícil para él pues del dolor que las contracciones le causaban todos entraron en desesperación dejando de lado a los dos pequeños y haciendo un alboroto. Todoroki y Kirishima los rescataron del ruido y los llevaron con ellos siguiendo a Izuku y a Katsuki, del susto se negaron a ir con su rubio padre y, hasta el momento, no sabían nada de ambos padres.

—¡Katsuo!—cuando Kenji vió a su hermano mayor entrando a la cafetería se separó de su tío y corrió a abrazarlo—¿Dónde estabas? Fui al patio con tío Kirishima un rato.

—Estaba esperando.

—¿Tienes hambre? Venden hamburguesas aquí. Ven.

Kenji jaló a Katsuo con él para que fueran a ver las comidas que había y poder elegir la que luciera más deliciosa, dejando a sus tíos detrás pero no tan alejados.