Disaster. || Jason McCann ||

Capitulo 12

“Los amigos se convierten con frecuencia, en ladrones de nuestro tiempo.”

                              Platón

__ ¿Alguien quiere matarte y no me lo dices? Qué bueno, ahora hay secretos entre nosotros._ Jason dispara sus palabras dejando fluir el enojo junto a ellas.

__ Tú tienes a mi hermana en tu habitación y yo no lo sé, no soy el único que tiene secretos._ Contra ataca Dorian con su mano izquierda mojandose por las gotas del frío de la botella de cerveza.

__ Ya te había dicho que estoy saliendo con una chica, si no te dije que es tu hermana es porque yo no lo sabía tampoco. No creía que fueras el único Dorian en el mundo, hasta ahora._ Esos ojos mieles con una mezcla de verde penetran los de Dorian sin previo aviso.

__ Bueno ya Jason, no tengo mujer para andar dando explicaciones._ Contesta esté levantándose de la mesa dispuesto a salir de la cocina.

__ ¿Qué? ¿Estás drogado? Maldito idiota. Alguien quiere cortarte el cuello y lo que se te ocurre a ti es pelearte con la persona a la que debiste contárselo en primer lugar. ¡Pero que inteligente eres eh!_ Jason se para de la silla para impedir que Dorian lo deje con la palabra en la boca, agitando las manos para complementar al sarcasmo.

__ No es nada, yo puedo arreglarlo._ Contesta el moreno parándose frente a su mejor amigo, los nervios lo consumen en el intento de mostrarse tranquilo y el miedo se interna en su garganta para no salir.

__ Puedes salir allí y hacer como si nada pasara. Decirle a Joseph que quieres correr mañana para ganar algo de dinero, pagar tu deuda o arreglar este maldito problema solo y nadie va a darse cuenta. Pero yo sí. Soy tu mejor amigo estúpido, si crees que te voy a dejar hacer esto solo entonces perdiste la cabeza por completo._ McCann camina hacia la puerta de la cocina pero antes de salir escucha la advertencia de Dorian, la cual lo pone nervioso y lo deja intranquilo.

__ El tema de mi hermana no se ha terminado, cuando mi trasero no esté en peligro de extinción vas a hablar de eso aunque así no lo quieras._ Y con esas palabras retumbando en su cabeza cruza el umbral de la puerta para concentrarse en el plan que debía urdir para ayudar a su amigo.

En el otro lado de la habitación, Katherine espera por ese chico que tanto le gusta y su corazón late con fuerza cuando lo ve salir de la cocina, con sus cabellos claros enmarañados; sus ojos idos y su boca moviéndose de aquí para allá, como si estuviese pensando. Siente ganas de abrazarlo cuando se encuentra con esos torbellinos color miel, una electricidad de emoción se cuela por sus venas al sentir como su mano la toma del brazo izquierdo y la lleva por las escaleras hacia su habitación.

Tiene tanto por aprender, quiere conocer a Jason sin importar lo que se vaya a encontrar al hurgar en lo más profundo de su ser. Se siente poderosa, siente esa voluntad que le da el poder que cargar con el peso de todas las cosas malas que haya hecho él, para estar a su lado sea cual sea el panorama. Cree que tiene el control de todo lo relacionado a su entorno y que nada la puede hacer correr hacia el lado contrario ya. Aún así, no todo lo que tiene en su cabeza en lo que siente por Jason. Dorian está allí ocupando su lugar también, ¿Es bueno que sea el mejor amigo de Jason? ¿Sabrá todo lo que él hace? ¿Se enojaría si supiera que ella lo sabe y está junto a él de todos modos? ¿Él está junto a Jason sabiendo lo que hace? ¿También lo hace? Podría pasarse horas haciéndose más y más preguntas, pero... ¿Para qué torturarse? Quiere concentrarse en Jason, es sus suaves manos, sus hermosos ojos y sus dulces labios sin importar lo que pase después. Ya tendrá tiempo de hablar con Dorian sobre todo eso.

Luego de tres golpes en la puerta de la oficina de Joseph, Jason empuja a Dorian dentro de esta y entra a regaña dientes. Joe los mira cabizbajo, concentrado en sus papeles intentando descifrar en su mente porque estaban allí esos dos.