🍁 10.Germenes

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Lunes

Silencio

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Silencio. Todo lo que se podía escuchar en aquel lugar era silencio, pero no un silencio de aquellos que te hacen sentir paz, no, uno de esos silencios en los que sientes que cualquier cosa puede pasar y no necesariamente son cosas buenas, en aquel lugar, oscuro y aparentemente sin nada o nadie al rededor, se encontraba solo una pequeña persona, una persona temerosa, una persona aparentemente débil, temblaba de frío, recargado en un tronco en posición fetal con lagrimas corriendo por sus mejillas, Ben Pincus estaba en una situación en la que jamás pensó que se encontraría, bueno no en ese contexto, solo y sin valor para alguna persona ya estaba desde antes (según el) pero nunca pensó que estaría así en una isla con dinosaurios, lo único que aparentemente lo amaba se había ido y solo
por no poder controlas sus estúpidos impulsos de ira, Bumpy no regresó desde que le gritó y era entendible, pero mierda se estaba sintiendo tan mal, tan pequeño, y con tanto peligro a su al rededor.

Se preguntaba si podría algún día podría volver a ver, a aquella persona que tanto le gustaba, pensar en Kenji lo hizo sentir mejor, y al mismo tiempo peor, solo quería volver a verlo pero ni siquiera sabía si iba a sobrevivir la noche , pero si de algo estaba seguro era de que si algún día lo volvía a ver, lo volvería su novio. Así se le pasó la noche, creando escenarios ficticios donde se reencontraba con Kenji y se le declaraba, tenía que ser INFP.

De un momento a otro Ben estaba en un profundo sueño, aún le quedaba algo de noche para descansar, a su al rededor no había mucha luz, se escuchaban poco los sonidos de algunos herbívoros y los sonidos de la naturaleza, el viento moviendo las plantas, el cielo haciendo uno que otro ruido raro, como si en cualquier momento fuera a empezar a llover, tendría que tener muy mala suerte para que lloviera dos minutos después de lograr dormir.
Si. Efectivamente empezó a llover, Ben temblaba de frío, las pocas ramas y hojas que lo cubrían no eran suficientes para que el agua no se filtrara, tendría que buscar un lugar mas seguro, una cueva o algo, sabía que tenía que empezar a moverse para sobrevivir, pero el miedo lo invadía por completo, en ese momento el sabía que era demasiado peligroso continuar ahí, pero por alguna extraña razón no podía siquiera levantarse. Llevaba días sin comer algo decente, su cuerpo imploraba nutrientes y el no tenía como otorgarse los, sus labios se estaban poniendo de un tono morado, sus ojos tenían varios tonos rosas y naranjas, sus mejillas estaba rosadas, sus rodillas, nudillos y otras articulaciones de su cuerpo tenían los mismos tonos de las mejillas y ojos, estaba mal. Entonces todo se oscureció y solo podía escuchar la voz del azabache que tanto necesitaba, la escuchaba tan lejos pero al mismo tiempo tan cerca ¿Moriría?

-Ben! Vamos Ben arriba!- La voz lo llamaba con fuerza, podía identificar que la voz pertenecía a nada más ni nada menos que-

-BEN VAMOS DESPIERTA! LLEGARAS TARDE!-

-Cinco minutos más... mami- Esperen ¿Má? -MAMÁ?- El rubio se levantó exaltado, lleno de sudor y en su habitación

-Dijiste que irías al parque con los chicos! Llegarás tarde tesoro!- Se podía escuchar la voz de la joven señora en la planta baja de la casa

🍁 ♡ 𝟸𝟻 𝚍í𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚘𝚝𝚘ñ𝚘 ♡ 🍁 Ben×Kenji 🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora