Tras unos pocos meses de salir de la isla de dinosaurios, los campistas continúan con sus vidas "normales"
Curiosamente algunos de nuestros jóvenes vivían en la misma ciudad, y dos de nuestros jóvenes chicos tendrían que prepararse para vivir nuevas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era un nuevo día, y el ambiente estaba cargado de emoción. Los seis amigos habían decidido salir de compras, aprovechando el día libre después de la intensa cena familiar. La idea era simple: renovar estilos, experimentar con nuevas modas y, sobre todo, pasar un buen rato juntos.
-¿Qué tal si cada uno se arriesga a probar algo que nunca llevaría? -sugirió Brooklynn, con una chispa de entusiasmo en sus ojos.
-¡Me encanta la idea! -respondió Jaz, sonriendo a Sammy, que parecía un poco más reservada.
Sammy dudó, pero la mirada animada de Jaz la empujó a asentir. -Podría ser divertido. ¿Qué tal algo colorido?
Ben, sintiendo un ligero nerviosismo, se unió a la conversación. -No estoy seguro de qué tipo de cosas debería probar. A veces me siento fuera de lugar.
Kenji se acercó a Ben, dándole un ligero empujón en el hombro. -Vamos, Ben. Tienes que sentirte bien contigo mismo. Esta es la oportunidad perfecta para explorar.
-Exacto. Y si no te gusta, siempre puedes volver a tu estilo habitual -añadió Darius, guiñándole un ojo.
Ben respiró hondo, sintiendo que la presión comenzaba a aumentar. Era un cambio necesario, pero las dudas lo invadían.
Al llegar al centro comercial, se dirigieron a la primera tienda. La decoración era vibrante, con luces brillantes y música pop sonando en el fondo. La energía del lugar era contagiosa, y los amigos se sintieron animados.
-¿Qué tal si empezamos con algo fácil? -propuso Jaz-. Vamos a ver camisetas primero.
Ben se sintió algo abrumado mientras caminaba entre los estantes. Miraba las prendas con interés, pero una pequeña voz en su cabeza le decía que nada se vería bien en él.
-Mira esto -dijo Kenji, sosteniendo una camiseta de colores llamativos-. ¡Deberías probarla, Ben!
Ben tomó la camiseta, pero en su mente, las inseguridades comenzaron a brotar. -No sé... No estoy seguro de que me quede bien.
Jaz se acercó a él, tomando su mano. -Ben, no se trata de lo que piensen los demás. Se trata de cómo te sientes.
-Sí, y tú eres genial tal como eres. -Kenji le sonrió-. Deberías intentarlo.
Resignado, Ben se llevó la camiseta al probador. Sin embargo, mientras se miraba en el espejo, no podía evitar criticar su reflejo.
-Ben, ¿todo bien? -preguntó Kenji desde afuera del cubículo.
-No sé... No me gusta cómo me veo. -Ben salió del probador, sintiéndose expuesto.
Jaz lo miró con empatía. -A veces solo necesitas un pequeño cambio para sentirte diferente. ¿Qué tal si intentas algo más atrevido?
