🍁 ♡ 𝟸𝟻 𝚍í𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚘𝚝𝚘ñ𝚘 ♡ 🍁 Ben×Kenji 🍁

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Miércoles

Con todos preparados, Kenji, Ben, Brooklynn, Jaz, Sammy y Darius se miraron en el gran espejo del vestíbulo de la mansión, evaluando sus atuendos finales. Una mezcla de nerviosismo y orgullo llenaba el ambiente; estaban listos para enfrentar lo que la noche les tenía preparado, aunque el recuerdo de la tragedia de Jurassic World aún pesara en sus corazones.

Kenji suspiró, entrelazando su mano con la de Ben, apretándola suavemente para transmitirle calma. – Esto es por todos – susurró, dirigiéndose a su grupo de amigos. – Pero también es para nosotros. Lo que logramos juntos no puede olvidarse.

Brooklynn sonrió con melancolía, acomodando un mechón de su cabello. – Es una locura pensar en todo lo que sobrevivimos. Y aquí estamos, a punto de enfrentar una multitud que espera ver a los "Seis de Nublar".

Darius, siempre firme en su papel de líder, los miró con determinación. – Podemos hacerlo. Por ellos y por nosotros. Nos tenemos los unos a los otros, y eso es lo que importa.

Mientras salían hacia el automóvil que los llevaría al evento, Jaz tomó la mano de Sammy y le dio un apretón de apoyo. – No importa lo que pase ahí dentro, estaremos juntos en esto. No tienes que enfrentarlo sola – susurró Jaz, con una sonrisa cálida.

La limusina negra los condujo por las calles iluminadas de la ciudad. A través de las ventanas, cada uno observaba el paisaje con una mezcla de nostalgia y gratitud. La ceremonia era en un salón elegante, adornado con fotografías y recuerdos de los días que pasaron en Jurassic World y la gente que nunca volvió.

Al llegar, una multitud de periodistas, cámaras y asistentes los esperaban en la alfombra roja. Los flashes de las cámaras los cegaban momentáneamente, pero avanzaron juntos, manteniéndose cerca y brindándose apoyo.

Al entrar en el salón, cada rincón del lugar estaba decorado con fotografías en blanco y negro de los momentos de Jurassic World. Los rostros de los desaparecidos y de quienes sobrevivieron se veían enmarcados en las paredes, y una pantalla al fondo del salón proyectaba fragmentos de su aventura. La música suave en el ambiente y las luces bajas creaban una atmósfera solemne, casi etérea.

Ben observó una de las fotografías, donde se veía a Bumpy junto a él. Una sonrisa triste asomó en sus labios, y Kenji, al notarlo, puso una mano en su hombro.

– Ella estaría orgullosa de ti, Ben. Siempre estarás conectado a esos recuerdos, pero también tienes la oportunidad de seguir adelante – le susurró, tratando de darle ánimo.

A medida que avanzaban por el salón, cada uno compartía miradas de apoyo. Sus sentimientos estaban a flor de piel, pero sabían que esa noche significaba dar voz a aquellos que ya no podían contar su historia.

Uno de los organizadores del evento se acercó y les indicó que su turno para hablar estaba próximo. Mientras subían al escenario, Ben sintió un nudo en la garganta. Recordaba perfectamente los momentos difíciles, la sensación de soledad y el miedo, pero también el valor que encontró gracias a sus amigos. Al tomar el micrófono, dirigió una última mirada a Kenji, quien asintió en silencio, animándolo.

– Buenas noches a todos. – La voz de Ben resonó en el silencio del salón. – Hoy estamos aquí para honrar a las personas que perdimos, a los que sacrificaron sus vidas, y a aquellos momentos que nos cambiaron para siempre.

Brooklynn, que estaba a su lado, tomó el micrófono y continuó. – Esos días fueron oscuros, pero también nos enseñaron lo importante que es mantenernos unidos y no perder la esperanza.

Uno a uno, cada miembro del grupo compartió sus palabras, recordando los momentos de valentía y compañerismo que vivieron juntos. Cuando llegó el turno de Kenji, miró a sus amigos y sonrió, manteniendo la calma.