Jueves
El sol brillaba intensamente sobre la playa, sus rayos reflejándose en las olas que rompían suavemente contra la orilla. El aire estaba impregnado de risas, voces alegres y el bullicio de la multitud que disfrutaba del día perfecto. Ben y Kenji caminaban juntos, sintiendo la brisa marina que aliviaba un poco el calor del día. La arena cálida se deslizó entre sus dedos mientras avanzaban hacia el puesto de helados.
—¡Estoy muriendo de calor! —exclamó Jaz, sacudiendo su cabello mientras buscaba algo que refrescara su día. La emoción se reflejaba en su rostro mientras los demás reían.
—¿Qué tal si compramos helados? —sugirió Ben, señalando un colorido puesto de helados a la distancia. Sus amigos se iluminaron ante la idea y rápidamente se dirigieron hacia el heladero, que los saludó con una gran sonrisa al acercarse.
El heladero, un hombre mayor con un gran sombrero de paja y un delantal lleno de colores, les sonrió cálidamente. —¡Bienvenidos! Aquí tengo los mejores helados de la costa. ¡Elijan sabiamente!
Ben se acercó primero, y el heladero le ofreció un cono de helado azul brillante.
—Este es de arándano, fresco y ligero, perfecto para un día como hoy —dijo el heladero con un guiño. Ben sintió que el helado reflejaba el color que para el era representativo de Kenji, un pequeño recordatorio de su conexión.
Kenji se acercó a continuación. El heladero le ofreció un helado de matcha, el cual aceptó con una sonrisa.
—Este sabor es único y sorprendente, ideal para alguien con un gusto refinado —comentó el heladero mientras Kenji lo tomaba, sintiendo que la elección también le recordaba a Ben y que lo hizo viajar al pasado, cuando lo conoció con esa sudadera color verde pistache y esa tonta bolsita que siempre llevaba en la cintura.
Darius, que había estado observando, se acercó a la mesa. —Yo quiero uno de fresa, ese color rosa, por favor.
El heladero le sirvió un helado del color del cabello de Brooklynn. Darius lo miró con satisfacción, mientras el heladero le decía: —Este sabor es dulce y divertido, perfecto para un día de playa. ¡Espero que lo disfrutes!
Brooklynn sonrió al ver el helado de Darius, pero cuando le llegó el turno de elegir, sintió una pequeña emoción. —Quiero uno que sea un poco más aventurero —dijo, con una chispa en los ojos.
El heladero le ofreció un helado con sabor a chocolate y trozos de galleta, que tenía un tono marrón oscuro. —Este helado te llevará a una aventura deliciosa. Tiene un toque de sorpresa, como una buena historia —dijo, sonriendo.
Brooklynn tomó el helado y no pudo evitar pensar en dinosaurios, o más bien al dinonnerd a su lado. Su mente se llenó de imágenes de Darius compartiendo su entusiasmo por las criaturas prehistóricas, y una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.
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🍁 ♡ 𝟸𝟻 𝚍í𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚘𝚝𝚘ñ𝚘 ♡ 🍁 Ben×Kenji 🍁
Storie d'amoreTras unos pocos meses de salir de la isla de dinosaurios, los campistas continúan con sus vidas "normales" Curiosamente algunos de nuestros jóvenes vivían en la misma ciudad, y dos de nuestros jóvenes chicos tendrían que prepararse para vivir nuevas...