—¿Y bien?—inquirió Trevor
Hanzel dió una merecida mordida a la pierna de cerdo asado, Alucard de vez en cuando la miraba en ocasiones hacia ciertas muecas.
—¿Quieres probar?—Hanzel ignoro a Trevor, mientras le ofrecía de su comida a Alucard
—. No me va mucho la comida human...—pero se quedó callado al mirarle los ojos
Eran preciosos, casi grises pero al mismo tiempo llenos de vida, el fuego se reflejaba en ellos asimilando figuras en el cristal de sus ojos.
—. Anda.—insistió Hanzel—. Tómalo como una disculpa por... Mi forma de presentarme.
—. Vaya forma de hacerlo—hablaron al mismo tiempo Sypha y Trevor
La rubia puso los ojos en blanco, después de 5 minutos, y de no ver de vuelta su pierna de cerdo debido a que Alucard la había devorado, miro fijamente el fuego.
—. Se que puede ser difícil, pero es necesario saber de ti.—le hablo comprensiva Sypha—. Por ejemplo, yo estoy intrigada... Porque no sabía que la princesa heredera...
—. Reina...—corrigieron Trevor y Alucard
—. Reina—se corrigió Sypha—. Era una... Chica, bueno, en primera creía que el reino Caien solo había tenido 3 hijos, todos varones.
Sypha le ofreció algo de agua, agradecida Hanzel aceptó, los presentes notaron como se puso tensa de solo sopesar lo que diría.
—. No soy hija del reino Caien... O no como tal—contó—. Fui acogida por el rey cuando era muy pequeña, era un bebé mejor dicho.
—¿Que dices?—inquirió Trevor—. Jamás te vi.
—. Y yo a ti si.—musitó Hanzel—. Eras muy escandaloso.
—. Cómo ahora—añadió Alucard
Hanzel y el joven mitad vampiro intercambiaron miradas, no pudo evitar sonreír.
—. Así que sabes sonreír.—comentó Sypha—¿Por qué te querían asesinar?
—. No tengo claro mi origen...—confesó Hanzel—. Pero estoy casi segura que el alboroto que están haciendo en mi reino es por esto—la rubia alzo su muñeca, mostrando la cara interna de esta
—¿Que es...?—susurró Sypha
—. Estoy casi seguro de que ese símbolo yo lo he visto antes ...—dijo Alucard entre cerrando los ojos
Era una media luna de base, con una copa encima de ella, encima de la copa yacian una letra extraña.
—¿Será latín?—inquirió Sypha
—. Yo he visto ese símbolo antes.—alzo la voz Trevor
—. He estado investigando y me da la impresión de que esto mismo es lo que me da el poder de defenderme...—admitió Hanzel
—. He leído tanto... Pero siendo sincera, jamás supe de este símbolo.—Sypha miro a Alucard y a Trevor
—. Carmilla va detrás de mi, yo...—Hanzel bajo su brazo y lo cubrió con su capa—... Intente proteger a mis hermanastros... Pero, ni si quiera se dónde están... Lo único que pude hacer fue, tomar la responsabilidad del reino y huir... Tome una armadura... Se algo de magia y se pelear, además del poder que he desarrollado estos años...—ella soltó un largo y pesado suspiro
El silencio abundó en el lugar, era todo lo que sabían, en general, pero al mismo tiempo, era un gran as bajo la manga.
—. No me agradan en lo absoluto, pero creo que la única forma de saberlo todo a detalle es...—habló Trevor encogiéndose en hombros—. Ir a los dominios Belmont
—¿Quedó algo?—otra vez esa indirecta por parte de Alucard
—. Supongo que habría algo que concierna conmigo... Después de todo, la relación con los Belmont y Caien no se rompió pro nuestra mano.—dijo Hanzel
—¿Que quieres decir? Fue tu gente la que incluso nos persiguió con antorchas.—escupió Trevor
—. Belmont—advirtió Alucard
—. Si te dijera que la relación fue rota por tu misma gente, ¿Me creerías?—respondió Hanzel
Trevor se desconcertó, ¿El reino Caien había roto todo con los Belmont, no? Habían tantas cosas que no encajaban y que quizá temían por descubrir pero pesaba más el saber, a seguir estando a Merced de lo desconocido.
—. Creo que para este punto ya confiamos un poco más en ti.—apuntó Sypha—. Pero sin duda me gustaría hablar contigo de magia.—dijo con el entusiasmo a flor de piel
*. *. *.
Alucard sintió el movimiento del caballo, increíblemente se estaba quedando dormido, ¿Estaba agotado? En realidad no lo sabía exactamente, ¿Cuántos días habían transcurrido desde que habían salvado a Hanzel? 3 o 4, durante el día, Hanzel y el iban al mando de la carreta, aprovechando para que Sypha y Trevor descansarán, así mismo en la noche ellos guiaban, para evitar que las ordas les vieran a Hanzel y Alucard. Como si los papeles se hubieran invertido. De ves en cuando paraban para comer y descansar los cuatro. Ya casi era el atardecer.
—. Debes estar cansada, ¿Quieres que lleve yo el mando?—le preguntó Alucard con una voz suave
Hanzel bostezó y ella se estiró y sobó su cuello.
—. Acabas de soltar la rienda hace media hora, déjame hacerlo—le contestó, ella lo volteo a ver—. Aunque no lo creas se mucho para ser mujer.
Alucard se sorprendió ante su respuesta, era bastante directa pero al mismo tiempo reservada, bastante de algo y poco de otro, era muy distinta a Sypha que era más extrovertida. Pero entonces, Alucard lo comprendió.
—. Llegaremos rápido, no tienes de qje preocuparte, Hanzel—y por primera vez, Alucard la llamo por su nombre
Ella se quedó con un vuelco en el pecho, le miro los rizos finos del cabello largo y rubio, los ojos color dorado y la piel perfecta, era impresionante a los ojos de ella.
—. Gracias.—musitó Hanzel ante el acto de Alucard—. La verdad es que... Se que ellos se pueden cuidar.
Alucard no se equivocó. Hanzel estaba preocupada por sus hermanastros, el tardo en entender el porque la empatía por alguien que no compartía su mismo grupo sanguíneo pero decidió quitarle importancia.
—. Debe ser difícil.—añadió Alucard.
—. Como mínimo, sabes dónde está tu padre, debe ser mucha impotencia no poder hacer algo—ella miro hacia el frente—. Yo... Leí un libro de el.
—¿"Libro"?—repitió Alucard
—. Mejor dicho, de tu madre. Sobre la ciencia.—Hanzel miro a Alucard—¿Puedes creer que algo tan complejo puede pasar a ser tan... Simple y viceversa?
La nostalgia le invadió y por primera vez, el frío muro que había entre ellos poco a poco se iba derritiendo.
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Bacio scarlatto (Alucard y tú)
VampireEste fanfic está basado en la serie de Netflix Castlevania; habrán ciertas cosas que cambiaré, pero obvio todo es a beneficio de los personajes. Espero que os guste.