Capitulo 14: Tú.

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Se escuchó un fuerte alarido, de nuevo, seguido de ello, el llanto de dolor de Hanzel.

Ha cierta distancia se encontraba Alucard, recargado bajo la sombra de una roca mirando el pasto de su al rededor. Cada gritó de Hanzel era como una puñalada para el mitad vampiro, se sentía intranquilo y eso, le preocupaba más.

-. Debe ser horrible.-escuchó

Miró a su izquierda, era una chica de más o menos 13 o 14 años de cabello castaño, lacio hasta la cintura, los ojos eran del mismo tono peculiar al de Hanzel y Elicia.

-¿Se enfrentaron alguna bestia?-añadió con el mismo tono inocente, está vez miró a Alucard

-Algo así.-se limitó a decir Alucard

El siguiente grito fue más desgarrador que los anteriores, Alucard cerró los ojos fruncido ligeramente su ceño.

-Estará bien.-le prometió la misma niña, a lo que el la miro-¡Oh, que descortés de mi parte! Soy Keth.

-. Yo soy...

-¡Alucard!-dijo con emoción Keth

-. Bien ahora debería preguntar como es que lo sabes, pero me doy una idea, Keth.-murmura Alucard

-¿De veras?-sonrió de oreja a oreja la niña-. No tienes idea.

Alucard simplemente la miró, esperando la siguiente respuesta de Keth.

-¡Anda, pregunta, pregunta! No hablo con casi nadie de aquí, la mayoría son mayores.-reprocho la niña

Alucard arqueo una ceja incrédulo.

-Soy mayor que tu.-recalcó Alucard

-Si, pero tienes algo interesante y eso lo puedo ver. Es muy raro de hecho, es la primera vez que me ocurre.-confiesa como para si misma la niña

-¿Ah si? ¿Que ves realmente Keth?-preguntó el rubio, solo para seguirle el juego

-. Yo veo las conexiones.-una chispa de interés paso por Alucard-En ocasiones son efímeras, otras se quedan y otras simplemente están pero... -Keth hizo una mueca -... Todavía sigo aprendiendo y esas últimas son las que no logro entender. Ya que solo veo eso, lo que une el espíritu de las personas con otras.

-¿Que?-susurró desconcertado Alucard

Cuando Keth lo volvió a ver Alucard lo vio. Keth era ciega de un ojo.

-. Y ahora te preguntas cuando me lesioné, ¿Verdad?-agregó con el mismo tono optimista la niña

-. N-no...

El llanto de Hanzel les erizo la piel.

-. Fue una noche antes de que atacarán el castillo Caien...-la niña se tallo la nariz, después bajo la mirada-. Supongo que desde ahí comenzó el deterioro de su majestad.

-¿"Deterioro de su majestad"?

Keth asintió, ella se recargo en la misma roca donde estaba Alucard.

-¿Sabías que Hanzel fue la primer hechicera del reino? Se encargaba de curar aquellos que estaban enfermos, los sembradíos cobraban vida en su presencia. Todo era... extraño, si, tenía tenía poder, pero según cuentan las paredes del reino que aún con tan buen poder, el rey la escondía.-Keth y Alucard miran hacia la choza de Elicia-. Fue entrenada con sus hermanos y también adiestrada como una princesa. La heredera perfecta, aunque todos se preguntarán de donde provenía tanto poder.

-. Supongo que el pueblo quiso rebelarse alguna vez.-señaló Alucard

Keth se broto en una risa sonora.

-¡En lo absoluto!-exclamo-. Sabían poco y nada de ella, todo empeoró cuando la iglesia supo de su existencia, ya que lo normal es nombrar a un príncipe heredero, al contrario de que para ser la princesa heredera, se supone que se tiene que casar con un rey o con su semejante, un príncipe heredero. Cuando se anunció que Hanzel iba a ser la reina, recuerdo que lo disfrute como nunca, ¡comimos hasta reventar!

-¿Que ocurrió entonces...?-Alucard pauso-¿Fue la iglesia?

Keth hizo una mueca.

-La iglesia comenzó a perseguir a las sacerdotisas del reino Caien, uno de ellos me arrebato mi ojo... Los Caien confiaban fielmente en los Belmont, pero, con la llegada de Hanzel... no tengo mucha idea que ocurrió, solo se limitan a decir que "era una acción necesaria", pero creo que esa acción no les gustó a los Belmont, la iglesia aprovecho esta disputa y los persiguió con el nombre del reino Caien.-explicó entonces la niña.-Cuando llegó esa mujer, Hanzel terminaba de enseñarme sobre los dones que yo podía desarrollar, aún cuando me habían quitado la vista de uno, se agudizó más y puedo ver lo que otros no ven.

Alucard proceso todo lo que Keth le había dicho. 《"Una acción necesaria"》《"Esa mujer "》entonces recordó cuando había acorralado a Hanzel y ella entre lágrimas le rogaba que la dejara ir. ¿Cuando fue que comenzó esto realmente? Se miró las manos sin mirarlas, realmente Alucard no estaba ahí, sus pensamientos viajaron hacia la rubia que había salvado de ser quemada, a la chica que aún cuando todos le habían dado la espalda (o la mayoria), ella seguía protegiendolos, ¿Por qué?

Sintió impotencia, por todo. Porque de haber sido distinto, quizá Hanzel no habría sufrido y cargado consigo lo que hasta ahora la estaba matando.

-¿La amas, verdad?-fue lo siguiente que dijo Keth

Alucard se sorprendió y levantó el rostro, ¿La amaba?

-. No se que concepto tengas tu sobre el amor.-no quiso soñar tan duro con su respuesta, pero era la verdad

-. Oh... -Keth sonrió y miró a Alucard-. Supongo que los sentimientos más complicados son los del amor, ¿Cierto?-ella asomo el rostro hacia Alucard-. A veces ahí está, pero nos aferramos a un orgullo completamente tonto.

Alucard rio en un murmullo.

-. Sólo la familia estaría así de preocupado, bueno, quizá, se debería ser alguien realmente unido a la persona que protege, aún más, que un hermano... Un padre o un amigo.-continuo la niña-. Jamas había visto algo igual, ni si quiera en Zabeck cuando estaba con Hanzel, entrando.-señala

-. Zabeck es su guardia después de todo.

-Zabeck, porque tiene que hacerlo.

《Muy astuta》pensó Alucard con cierta risa en su cabeza.

-. Tu la has protegido, desde mucho tiempo atrás... -Alucard mira a Keth, que observa el pequeño riachuelo que pasa frente a ellos-Son como un reflejo... No, uno mismo. Ella se mueve, tu te mueves y viceversa... Los dos saben complementarse. ¿Alguna vez has escuchado su voz en tu cabeza?

El rubio se tenso de pies a cabeza y un escalofrio le rozó la piel.

-. Creo que mi vista se ha vuelto mejor estos últimos meses.-dice Keth al percatarse de que acertó en muchas cosas-Alucard, estaban destinados a encontrarse, nunca vi algo tan fuerte y tan hermoso...-continúa Keth

-¿Como es que lo ves?-pregunta con curiosidad el mitad vampiro

-. Es de color rojo, veo y siento las emociones de por medio... -Keth hace una pausa-... Su unión lleva desde años atrás.... ¿Quién lo diría? Es triste y bello al mismo tiempo.

-¿Triste?

Keth se queda callada y mira a Alucard.

-. Te dije que los sentimientos más complicados eran los del amor, ¿Cierto?

Keth sonrió y Alucard respondió a la sonrisa, un tanto preocupado se percató de que el llanto de Hanzel se había detenido.

-¿Que edad se supone que tienes?-agregó Alucard

-. Voy a cumplir 14

-. Sabes demasiado para tu edad, te felicito.

-. Cuando naces siendo bruja, tienes que saber el triple a la edad que sea.-ambos rien por lo bajo

De pronto Alucard se para. No escucha los latidos de Hanzel.

Bacio scarlatto (Alucard y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora