Capítulo 7: Agli occhi del vampiro.

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—¡Fue espectacular!—exclamó Hanzel—¡Pero waaaah!

Alucard miraba como la rubia caminaba y trataba de explicar lo sucedido hace una media hora.

—. No te muevas...—le indicó sutilmente Alucard

La bestia frente a ellos se acercó titubeando.

—¿Que poderes tienes?—añadio el rubio

—¿Que tengo que hacer?—contestó Hanzel, concentrándose en la voz de Alucard

—. Una trampa.—respondió

Hanzel noto que el iba a añadir algo más, pero simplemente se limitó a sujetar su muñeca.

—. Intenta congelarlo—le indicó

—. Puedo congelarlo—reprocho Hanzel

—. Pero no quiero que lo hagas—ella puso los ojos en blanco—. 1...

—. No creo que pueda contenerme...—advirtió Hanzel

—. 2....—siguió Alucard

—. Alucard, no, espe—antes de que Hanzel se hechace completamente atrás

—¡3...!—bramó Alucard

Este sujeto la muñeca de Hanzel con fuerza, apoyó la palma en el suelo un brillo plateado similar al de una flecha se dirigió con rapidez hasta los pies del animal, este al instante reaccionó y persiguió la luz.

—¡Mándalo hacia mi!—le ordenó Alucard

Fue entonces que el río se estremeció, Alucard se desconcertó apenas, sujeto una de las flechas de Hanzel; ella por su parte observo fijamente su objetivo abrió su palma y la golpeó con la otra; una la tierra tembló y las rocas se volvieron cuchillas, Alucard y la naturaleza iban contra la bestia.

Lo último que se escuchó fue el alarido de aquel ser.

—¡Pero también obtuvimos buena pesca!—finalizo Hanzel

—. Bastante alegría por haber asesinado a una sola bestia.—hablo Alucard

—. No seas un agua fiestas.—asomo el rostro Hanzel hacia Alucard—. Gracias.—le dijo y adelantó el paso

Alucard se desconcertó por aquello, solo en una etapa de su existencia había visto esa vida en los ojos de alguien, pero era apenas perceptible; en cambio Hanzel, tenía el éxtasis en sus venas, a pesar de que, tenía algo extraño en su ser, no era una simple hechicera, tampoco una guerrera.

Aún el cabello rubio y largo lo llevaba húmedo, la piel se el erizaba por el viento y sus latidos eran fuertes y claros para el vampiro.

—. Aún tengo mis dudas sobre ti.—inquirio Alucard alcanzandola.

—. Si, yo tambien—respondió a la ligera Hanzel

—¿Que quieres decir?—Alucard la miro extrañado

Hanzel paro en seco, inhalo y alzó la vista hacia el cielo.

—. Hay muchas cosas que desconozco de mi; una de ellas es que no si quiera se mi verdadero origen... La verdad es que mi única salida es Drácula.—confesó

—¿Que?

—. Si quiero resolver esto, necesito a Drácula vivo.—Hanzel miro a Alucard—. Hasta entonces, seremos aliados los 4, pero una vez cruce el umbral del castillo de Drácula...

—. Si estás de su lado...—mascullo Alucard

—. Oh, no. Claro que no. No estoy de acuerdo con el exterminio humano, solo que... Necesito tiempo.—aclaró Hanzel—. Pero, también información o es que...

Alucard posó sus manos sobre los hombros de Hanzel.

—. Iremos a los dominios Belmont—aquel acto de Alucard la tomo por sorpresa, era como si la estuviera tranquilizando—. No me agrada en absoluto Belmont, pero... Incluso su familia podria poseer la información que tú buscas de mi padre

Hanzel suspiro, Alucard le había brindado otra opción; una salida donde quizá podría seguir aprendiendo de el, de ella y de lo que los rodeaba.

Bacio scarlatto (Alucard y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora