-Yo no creo que sea un buen padre.
El castaño miró a su alfa con una mueca. Ya habían tenido esa conversación antes. En sus 8 años de pareja, ya se habían planteado la idea de tener cachorros, pero las obligaciones de Bill como líder y el hecho de que Dipper aún se consideraba muy joven siempre estaban de por miedo. Pero ahora había otro problema:
La inseguridad de Bill.
Al ver a Mabel y Pacífica con su hijo, a Dipper le creció el pequeño deseo de ser padre, e indirectamente se lo había planteado a su esposo. Pero Bill siempre respondía con lo mismo: "yo no sería un buen padre". Había tratado de hacerlo entender que nadie nace sabiendo ser "un buen padre", pero el rubio parecía... asustado cuando insistía mucho.
-Bill, sabes que eso no es cierto- tomó su mano, pero el alfa no sacó su mirada de los niños jugando frente a ellos.
-Sí lo es- suspiró- y me gustaría poder formar una familia contigo pero...
-Bill- lo llamó- ¿a qué le tienes tanto miedo?
Al fin el rubio volteó a mirarlo.
<¿Y si me termina odiando?>
Dipper sonrió tranquilo. Bill estaba preocupado por algo... tan paternal, que le asustaba el simple hecho de pensar aquello.
A partir de ahí, se dedicó a explicarle a Bill lo que es la paternidad. Entendía que el hecho de que se haya criado solo generaba muchas dudas en él, así que se tomó el tiempo para hacerle entender que, aunque no supiera cómo, podría ser un gran padre mientras sus hijos fueran felices.
-¿Quién es nuestro príncipe? Tú lo eres.
El omega soltó una risa al escuchar la voz que hacía Bill cuando estaba con su sobrino, Asher. Mabel y Pacífica tenían el mismo trabajo, y a veces tenían proyectos que les llevaban bastante tiempo, tiempo que Asher pasaba con ellos.
-Y dices que no serías buen padre- murmuró apoyándose en el marco de la puerta.
-Oye, cuidar de un sobrino, no es lo mismo que criar un hijo- abrazó al pequeño en sus brazos- y una cosa es un niño de 3 años y otra un bebé.
El castaño volvió a reír.
-Tío Dipper- llamó el pequeño mientras bajaba de los brazos del alfa- ¿voy a tener un primito?- preguntó a penas siendo entendido, pues aún no hablaba del todo bien.
-Tal vez... en algún momento- respondió Bill, antes de que Dipper pudiera hacerlo, se agachó a su altura y le sonrió- tu serás un buen primo y lo cuidarás, ¿verdad Ash?
-¡Sí!- rió Asher, y se fue corriendo a la sala donde dejó sus juguetes.
Bill se levantó y volteó a ver a su omega, quien no había emitido una palabra. Dipper de había quedo estático ante lo escuchado. Era la primera vez que su alfa no respondía con un "no" ante la pregunta sobre si tendrían sus cachorros.
-¿Qué?- preguntó el rubio.
A Dipper le temblaron las piernas, sin querer empezó a soltar feromonas y el lugar comenzó a llenarse de aroma a vainilla. De tan solo imaginarse a su alfa con su cachorro en brazos, o a los tres simplemente durmiendo en la misma cama, su omega comenzó a alterarse, enviando una corriente eléctrica a todo su cuerpo.
-Dipper- llamó de nuevo, sin notar que su voz era lo que intensificaba las feromonas, mientras el castaño seguía estático- D-Dipper, amor- intentó acercarse pero las feromonas estaban comenzando a afectarle. Especialmente considerando que son las feromonas de su omega.
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Destinados (BillDip) [Omegaverse]
FanfictionDipper nunca creyó en esa leyenda de los destinados. No cree posible que dos personas se enamoren solo porque el destino lo dice. A sus 17 años todavía no se ha presentado, y todo el mundo le dice que será omega, pero él quiere ser beta. Porque sabe...