Capítulo 5.

5.7K 714 170
                                    

Dipper necesitaba salir.

Desde que su hermana supo que su celo estaba cerca casi no lo deja salir de la habitación, y se aburre muchísimo. Sus tíos venían una hora al día para ver como estaban, y Ford se quedaba un rato hablándole de las criaturas en el bosque, pero eso le daban más ganas de salir.

Y más ganas de ver a cierto alfa rubio.

-Mabel está exagerando- dijo tirado en su cama.

-Ella te está cuidando, porque es omega y está preocupada- le respondió Ford.

-Pero hace 4 días que no me deja salir y no he tenido mi celo- se quejó mientras se sentaba y tomaba un peluche que había en la cama.

-¿Y por qué tantas ganas de salir?- le preguntó extrañado- que yo sepa no conoces a casi nadie del pueblo.

Dipper pensó su respuesta.

Y decidió no decirle nada de Bill.

Su tío era científico, era curioso, y querría saber del último alfa puro en el mundo. Dipper no quería que Ford acosara a Bill con preguntas, sabía que el rubio se sentiría incómodo y no querría responder. A demás, si Ford supiera de Bill... ya no serían solo los dos.

-Solo... para salir de la casa- evitó su mirada.

Ford iba a decir algo más pero su hermano lo llamó desde la planta baja para ya irse. Mabel prácticamente los estaba echando.

Dipper volvió a acostarse mirando al techo, cuando un pensamiento cruzó su mente:

Bill no tenía idea de por qué ya no lo visitaba.

Empezó a sentirse un poco mal por no avisarle y cayó en cuenta de lo mucho que lo extrañaba. Se había vuelto un valioso amigo para él, a demás de Ford, el rubio era el único que lo entendía respecto a lo paranormal.

Quería verlo, explicarle por qué ya no iba a su cueva, y que probablemente no iría por un tiempo. Pero su hermana lo tenía vigilado a todas horas.

-¡Dipper! ¡Voy a hacer unas compras! ¿Quieres algo?- avisó Mabel desde las escaleras.

Perfecto.

-¡No gracias! ¡Voy a dormir un rato!- respondió mientras se levantaba de la cama y se colocaba sus zapatos.

-¡Okey!- se despidió su gemela y partió al pueblo.

Dipper tomó su gorra y amarró a su cintura una chaqueta por si hacía frío más tarde. Se aseguró de que su hermana ya no estuviera a la vista y salió de la cabaña.

Le diría a Bill por qué ya no iba a verlo por un tiempo y volvería. No podía tardar tanto ¿cierto?

○●○●

-Miren que tenemos aquí.

La omega se estremeció ante la voz tenebrosa que escuchó a su espalda. Ni se molestó en voltear, sabía que eran unos alfas idiotas, solo siguió su camino a la tienda. Pero no esperaba que justo enfrente apareciera otro alfa mucho más imponente, cuando quiso esquivarlo, se vio rodeada de 6 alfas.

Justo hoy tenía que tomar el atajo ¿no?

Su omega tembló de miedo al notar como la miraban. Casi vomita al oler las horrendas feromonas que desprendían, estuvo a punto de gritar por ayuda pero un alfa a su derecha le mostró una navaja.

Y Mabel solo podía pensar en que estaba perdida.

Una rubia caminaba con sus compras cuando sintió el aroma durazno. Iba a sonreír por volver a encontrarse con esa peculiar omega cuando lo notó.

Destinados (BillDip) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora