❝Porque esta química entre tú y yo, es mucha para simplemente ignorarlo❞
Mientras bostezaba e intentaba arreglar un poco su cabello se cambió de ropa, por la de patrullaje. Se miró en el espejo, evitando ver el reflejo de sus ojos. Unos pocos segundos después salió del vestuario con rumbo a la armería.
Cogió una porra policial, una taser y una pistola reglamentaria junto con los cargadores correspondientes. Cuando ya estuvo preparada habló por la radio, pidiendo asignación a mando, el cual en esos momentos estaba conformado por Montoya y García.
- Asígnese en treinta con Rodríguez - le respondió el comisario.
Ella solo rodó los ojos mientras se cambiaba de frecuencia para poder comenzar a patrullar.
- Buenos días, Rodríguez. ¿Cómo se encuentra? - saludó amablemente, bajando hacia el garaje para sacar un patrulla.
- Pues muy bien, ¿usted? - respondió brevemente, mientras se bajaba de un Dodge, para que los encargados pudieran llevárselo al depósito por las condiciones en las que se encontraba.
- De puta madre, la verdad.
- ¿Dónde se encuentra, Moreno? - preguntó por radio, a la vez que se daba la vuelta, viéndola de pie justo detrás de él - Vale, olvídelo.
Ambos rieron, a la vez que se subían al coche. Él conducía mientras, ella marcaba las alertas.
- ¿Está segura de que no quiere conducir usted?
- Que sí, coño. Que no conduzco - respondió riendo, mirando hacia el otro lado.
- Vale, vale, pero ayer fuiste al casino y regresaste en tu coche conduciendo - comentó volteando su cabeza para poder verla. Blanca rio levemente y también giró su cabeza para mirarlo a los ojos.
- Pues ese es el problema, me acostumbré tanto a ese coche que ahora no me acostumbro a los patrullas - le explicó, viendo como el otro volvía la vista al frente y sonreía, aparcando el coche a un lado, para luego bajarse del mismo.
- Te enseño a controlarlo, anda - dijo una vez dio la vuelta al vehículo y estuvo al lado de la puerta del copiloto.
- Que no, que no, estoy bien aquí, Rodríguez - negó mientras reía, intentando evitar que él abriera la puerta.
- Que sí, coño, conduce tú - insistió él, haciendo que ella bufara para posteriormente bajar del patrulla. La chica quedó delante de él, tal vez un poco cerca.
- Que sepas que perdono pero no olvido, Greco - amenazó apuntándolo con su dedo, haciendo que soltar una suave risa que a ella le pareció encantadora.
- Me has llamado Greco - comentó sonriendo, luego de subir al coche y esperar que ella hiciera lo mismo.
- Usted me ha tuteado antes, así que no hable.
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𝑀𝑜𝑛𝑜𝑐ℎ𝑟𝑜𝑚𝑎𝑡𝑖𝑐 ~ 𝐺𝑟𝑒𝑐𝑜 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖́𝑔𝑢𝑒𝑧
FanfictionToda su vida se ha basado en un blanco y negro. Pero la aparición de un gris hace que todo se de vuelta y que se permita hacer cosas que viviendo en el blanco o en el negro no se le eran permitidas. ℰ𝓁𝓁𝒶 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝒽𝒶𝒷𝒾́𝒶 𝓆𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹...