❝Porque esto es todo lo que necesito❞
- Todavía no puedo creer que se nos hayan escapado - murmuré hacia el resto de "Julio borracho".
- Es que, a ver, tenían la posición ganada ellos y aún encima había lanchas allí. La situación no nos ayudaba en nada.
- Y no contábamos con el factor sorpresa porque los blindados van muy lento y los vieron desde lejos - continuó Iris - Aún así lo hemos hecho muy bien, por lo menos no ha habido bajas.
- Ya, pero es que me jode - comenté cruzándome de brazos - Estoy casi segura de que huirán de la ciudad en cuanto puedan. Ya saben que hemos estado en su badulaque y que tenemos información de lo que hacen. Si los pillamos están jodidos...
- ¿Alguien tiene idea de cómo poder cogerlos? - todos negamos ante la pregunta de Tarantino - Deberíamos patrullar por toda la ciudad, a ver si vemos alguno de sus coches blindados y les podemos joder.
Estuvimos de acuerdo con ello, ya que después de todo no teníamos ninguna otra alternativa. Esta vez contaríamos con el apoyo de la policía, porque no podíamos arriesgarnos a que volviera a pasar los mismo que la última vez.
Yo patrullaba con Canario.
- Tengo algo que decirte - me comentó. Yo le miré expectante.
Guardó unos segundos de silencio y luego suspiró, parecía estar ilusionado por algo y me encantaba verle así.
- Nos vamos a casar - dijo sonriendo, dejándome boquiabierta a mí - Pensábamos hacerlo en Madrid.
Yo sonreí y sentí ganas de abrazarlo, pero definitivamente no era buena idea tomando en cuenta de que estaba manejando por una carretera muy concurrida.
- ¿Y me vais a invitar?
Ambos reímos fuertemente ante mi pregunta tan obvia, aunque iba más de broma y él lo sabía.
Durante los siguientes minutos pasó comentándome cómo ella se lo había propuesto y lo que habían estado planeando. Verle tan feliz me llenaba de alegría y me hacía creer que el mundo no era tan horrible como a veces parecía serlo.
Y, además, ¿quién sabe? Tal vez en algún momento podría ser yo la que le contara a él la manera en la que se me habían propuesto. Esto me daba mucha esperanza de que algún día ellos podríamos ser Greco y yo.
Canario estaba muy emocionado de poder formar una familia con la chica que amaba. Hablaba maravillas de ella y eso me hacía preguntarme si el hombre de barba también les hablaría así de mí a sus amigos.
- ¡Blanca! Te extraño mucho. ¿Cuándo vamos a vernos? - la voz del niño sonaba algo decaída, y eso me hacía sentir jodidamente culpable.
- Te prometo que pronto, Alex. ¿Y sabes qué? Nos vamos a ir de viaje a Madrid con Greco y unos cuantos amigos - le dije intentando animarle un poco - ¿Qué te parece?
- Si va el barbas yo voy.
- ¿Ahora es más importante el barbas que tu hermana?
- Bueno, es que él es más divertido... - bromeó, yo solté un suspiro de indignación, haciendo que él riese.
El ruido de la puerta abriéndose llamó mi atención y levanté mi mirada hacia la misma y vi a mi pareja sacándose su abrigo.
- De hecho, acaba de llegar a casa, ¿quieres hablar con él?
- ¡Sí! - dijo sin casi pensárselo. Yo extendí mi brazo con el móvil en mi mano hacia él y cogió el móvil.
Me sonrió tiernamente y comenzó hablando con el niño.
Greco le hablaba con tal tono de paternidad que me hacía pensar que aquel niño que estaba en Madrid tiene mucha suerte de que su padre fuera tan bueno como él. Y que nuestro futuro niño sería muy afortunado. Sin pensarlo acaricié mi barriga, pensando en la vida que se alojaría en ella en un futuro.El hombre se dio cuenta de mi acción y me sonrió.
- Alex, tu hermana está muy cansada porque tuvo un día muy cargado. Ya nos vamos a dormir, ¿de acuerdo? Ten una buena noche - colgó la llamada y dejó mi móvil en la mesita de luz.
Yo le miré atentamente, intentando averiguar qué sería lo siguiente que haría.
Se acercó a mí y me abrazó por la cintura, haciéndome caer sobre mi espalda en la cama. Se acostó encima de mí y yo envolví mis brazos por su espalda.- Creo que Louis sería un bonito nombre, ¿tú qué crees? - me susurró con voz ronca en mi oído. Acaricié lentamente su espalda.
- Pues yo creo que será una niña. Podría llamarse Emily, ¿no?
- Pues lo dejamos así. Si es niña Emily y si es niño Louis - ambos reímos y él se alejó un poco de mí para verme a los ojos - ¿Te das cuenta que estamos pensando nombres para un bebé que ni siquiera hemos creado aún?
- Sí, me he dado cuenta - reí y me fijé en sus ojos. Hoy parecían más verdes que cualquier otro día - Me gustan mucho tus ojos, ¿te lo había dicho?
- Algunas veces - sonrió y acarició mi cabello - A mí me gustan los tuyos. Es el negro más bonito que he visto en mi vida.
Me acerqué a él y dejé un suave beso en sus labios.
- Te quiero - susurré en cuanto nos separamos.
- Y yo te quiero a ti - besó mi frente y se levantó para comenzar a cambiarse.
Yo, por mi parte, me acomodé correctamente en la cama y me tapé con las cobijas para protegerme del frío. En cuanto mi cabeza tocó la almohada unas grandes ganas de dormir lo que no había dormido en días me invadió por completo.
Greco se acostó a un lado de mí y me apoyé en su pecho y cerré mis ojos.
- Ojalá pudiera parar el tiempo.
Escuché su risa y, seguidamente, lo sentí dejarme un beso en mi cabeza.
- Buenas noches, chiqui.
- Buenas noches, cariño - le respondí y me acomodé mejor en mi lugar.
Luego de unos pocos minutos, me dormí con el pensamiento de que lo único que necesitaba era quedarme así el mayor tiempo posible, porque podría acabarse en cualquier momento.
7/02/2022
1002 palabras
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𝑀𝑜𝑛𝑜𝑐ℎ𝑟𝑜𝑚𝑎𝑡𝑖𝑐 ~ 𝐺𝑟𝑒𝑐𝑜 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖́𝑔𝑢𝑒𝑧
FanfictionToda su vida se ha basado en un blanco y negro. Pero la aparición de un gris hace que todo se de vuelta y que se permita hacer cosas que viviendo en el blanco o en el negro no se le eran permitidas. ℰ𝓁𝓁𝒶 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝒽𝒶𝒷𝒾́𝒶 𝓆𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹...