❝Entonces déjame saber si hay algo de lo que me esté perdiendo❞
Estiró su mano hacia el lado de la cama que suponía que estaba vacío, a la vez que sentía su cabeza martillar fuertemente. Con su mano palpó lo que parecía ser el cuerpo de un hombre sin camiseta.
Alarmada, se sentó rápidamente en su lugar, intentando distinguir de quién se trataba. Dándose cuenta de que no lo conseguiría estando en aquella oscuridad, giró su cuerpo y encendió la pequeña lámpara que había sobre una mesa auxiliar. Volvió a voltear y abrió los ojos, incrédula.
- ¿Greco? - dejó escapar en a penas un débil susurro. Levantó suavemente la manta, para ver que, afortunadamente, estaban vestidos.
Se dejó caer en la cama nuevamente.
- ¿Está todo bien, Blanca? - preguntó extrañado, con una voz ronca que hizo que la chica se petrificara por algunos breves segundos.
- Sí, sí - afirmó no muy segura.
- No recuerdas nada, ¿verdad? - preguntó burlón, para reír en cuanto ella negó, aún mirando el techo - Fuiste de copas con Carrillo y te pasaste un poco. Él me llamó porque estabas diciendo cosas sobre mí, sobre nosotros y te traje. Me pediste que me quedara.
- No tenías porqué - susurró, volteándose para quedar frente al hombre, y colocar su mano en la mejilla contraria. Él sonrió.
- Claro que sí, decías que era tu esposo - rio, provocando que ella abriera sus ojos algo avergonzada. Colocó su mano encima de la que reposaba en su rostro, llevándola hacia sus labios para dejar un beso en su palma - Iré a preparar el desayuno, ¿algo especial que quieras?
Blanca negó con su cabeza, mientras lo veía levantarse y alejarse con parsimonia por la habitación. Se sentó lentamente con una sonrisa.
Se levantó, cogió algo de ropa y unas sandalias, abrió la puerta del baño, adentrándose en el mismo. Dejó sus cosas en uno de los estantes que allí había, se lavó sus dientes y encendió la lluvia, para posteriormente desnudarse, entrar en la ducha y tomar un relajante baño.
En cuanto acabó, enrolló una toalla en su cabello y con otra comenzó a secarse su cuerpo.
- ¡Te llama Canario! - avisó el mayor del otro lado de la puerta, ella rio y negó con la cabeza.
- Cogelo y dile que hablamos cuando llegue a comisaría - respondió brevemente, a la vez que se colocaba su ropa interior.
Mientras se vestía, escuchaba la voz del de barba en su habitación. Minutos después, estando ya arreglada, salió de allí, encontrándose con él acostado en la cama. Sin pensarlo mucho, se arrojó suavemente sobre él, quedando cara a cara.
Greco rodeó su cintura con las manos, sin ejercer presión. Y, por otro lado, Blanca acunó la cara contraria con las suyas y dejó un leve beso en los labios contrarios. Se separó un poco y le sonrió, recibiendo el mismo gesto como respuesta.
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𝑀𝑜𝑛𝑜𝑐ℎ𝑟𝑜𝑚𝑎𝑡𝑖𝑐 ~ 𝐺𝑟𝑒𝑐𝑜 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖́𝑔𝑢𝑒𝑧
FanfictionToda su vida se ha basado en un blanco y negro. Pero la aparición de un gris hace que todo se de vuelta y que se permita hacer cosas que viviendo en el blanco o en el negro no se le eran permitidas. ℰ𝓁𝓁𝒶 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝒽𝒶𝒷𝒾́𝒶 𝓆𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹...