❝Solo quiero escucharte decir "Cariño, vamos a casa"❞
Cuando le dieron el alta él insistió en quedar con los del CNI, para intentar arreglar las cosas y aliarnos. Yo había decidido no ir, pues hace mucho tiempo que no me sentía parte de esa maya.
Cuando llegó me comentó que lo único que buscaba Miranda era obtener la memoria USB que le había dejado García a Greco antes de marcharse, ya que ella tenía la otra mitad. La verdad es que no me sorprendía para nada que solo viese por su puto culo, llevaba haciéndolo años.
También mencionó que la reunión fue muy tensa, pero que todos los polis estaban de acuerdo en que no deberían darle la memoria a Sara, porque sería un error.El que más ha estado de acuerdo en ello, según él, fue un nuevo alumno llamado Guerrero. Extrañado por eso, él le preguntó por qué estaba tan involucrado con esto si a penas había llegado a la ciudad. El hombre nuevo había respondido que, en realidad, él era un militar que había sido enviado para supervisar a la policía del lugar y que podía confiar en él para lo que quisiera, además de que podría disponer de soldados si en algún momento lo necesitaba.
Parecía ser un buen hombre.
Iris pasaba la mayoría del tiempo en la base, y yo estaba con ella todo lo que podía para apoyarla. A ninguna nos hacía especial ilusión tener que separarnos por tanto tiempo de los niños, a pesar de que estuvieran con alguien de confianza te daba miedo de que les pasase algo y no estar para ellos.
Yo llamaba a diario a la amiga de la madre de Iris para poder hablar con mi hermano. Me contaba cada día qué tal les había ido en la escuela y todo a lo que habían jugado en el receso, mientras yo lo escuchaba con lágrimas en mis ojos.
Varias veces Greco me escuchaba llorando en el baño de frustración por todo lo que me estaba pasando. Él parecía ser un ángel, pues a pesar de que él también la estaba pasando terriblemente siempre me abrazaba hasta que me tranquilizara.
Por otro lado, la charla que había tenido con Kylie antes de que tuviéramos que ir al hospital seguía dando vueltas en mi cabeza constantemente. Luego de casi perderlo me replanteé que yo verdaderamente quería formar una familia con él, no en este momento porque sería caótico, pero sabía que debía hablarlo con él.
- Greco - lo llamé en un susurro, ya que no sabía si estaba durmiendo o seguía despierto.
Gracias a la luz que entraba por la ventana pude ver sus ojos abrirse levemente y mirarme confundido. Yo apoyé mi mano izquierda en su mejilla derecha y dejé suave caricias allí.
- ¿Qué ocurre?
Suspiré, no sabía cómo empezar la conversación y me daba miedo cagarla.
- Ya sabes que tú y yo...
- Si vas a decir de nuevo que deberíamos dejarlo, ya sabes lo que pienso al respecto - me cortó, acercándose un poco más a mí sobre la cama para poder abrazarme por la cintura.
- No, no es eso - cerré los ojos - Cuando Kylie me contó que iba a tener un bebé me pregunto si nosotros lo habíamos intentando y le he dicho que no. Pero eso me ha tenido pensando estos días...
- Chiqui, me encantaría formar una familia contigo - yo sonreí considerablemente y sentí mis ojos llenarse de lágrimas - ¿Qué te parece cuando todo esto pase intentarlo? Cuando encontremos a mi hijo y ya estemos en Madrid.
- Lo amaría.
Me lancé sobre él para abrazarlo, haciendo que quedase sobre su espalda y yo encima de él con la cabeza sobre su pecho.
- Te quiero - le dije en cuanto comenzó a dejar caricias en mi espalda por encima de mi ropa.
- Yo también, Blanca.
Los días habían pasado lentamente entre investigaciones que no llevaban a ningún lado hasta que le dieron un chivatazo a Greco.
Según el anónimo los Gambino eran dueños de un badulaque, en el cual también movían droga. Al llegar allí vimos a una chica castaña atendiendo a un par de personas, nos acercamos a ella con nuestras placas en mano.
Ella se asustó considerablemente y retrocedió unos pasos.- Somos del Cuerpo Policial de Marbella, ¿nos permitiría pasar a la trastienda?
La chica asintió apresuradamente y nos guio hacia el lugar, dejándonos allí para luego echar a correr lo más rápido que pudo lejos de nosotros.
Tarantino, Greco y yo comenzamos a mover las cajas de un lado a otro sin poder encontrar nada que fuera útil. Hasta que el gallego encontró una apertura entre la pared del fondo y la lateral que parecía llevar hacia otra sala.
Los tres pasamos por allí, pudiendo ver así un lugar amplio en el que se podían ver mapas y muchas cajas, que eran diferentes a las que se veían en la otra sala.- Busquen algo que nos pueda llevar a ellos - pedí, revolviendo los cajones encontrando solo papeles acerca del lavado de dinero.
Entre todos los papeles de las ilegalidades que cometían encontramos una foto de una mansión en la playa, la cual yo sabía perfectamente donde estaba.
Salimos del lugar rápidamente y ellos se encargaron de llamar a toda la maya, mientras que yo me dirigía a la ubicación para vigilar los al rededores de la casa, en caso de ver algún movimiento sospechoso y alertarlo de inmediato.
Cuando llegaron los policías se asombraron de verme allí y algunos incluso me abrazaron diciendo que el trabajo no era lo mismo sin mí allí. El Canario me preguntó cómo me sentía últimamente y yo pude responderle con una sonrisa que estaba mucho mejor, además de que estaba segura de que a la mafia la atrapábamos.
Nos acercamos todos en blindados y escuchamos que comenzaban a dispararnos. Nos bajamos e imitamos su acción.
No sabía qué podría pasar, pero estaba segura que, con la maya con la que contábamos, no íbamos a tener bajas. Todos eran muy buenos.
7/03/20221005 palabras
ESTÁS LEYENDO
𝑀𝑜𝑛𝑜𝑐ℎ𝑟𝑜𝑚𝑎𝑡𝑖𝑐 ~ 𝐺𝑟𝑒𝑐𝑜 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖́𝑔𝑢𝑒𝑧
FanfictionToda su vida se ha basado en un blanco y negro. Pero la aparición de un gris hace que todo se de vuelta y que se permita hacer cosas que viviendo en el blanco o en el negro no se le eran permitidas. ℰ𝓁𝓁𝒶 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝒽𝒶𝒷𝒾́𝒶 𝓆𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹...