Mi querido Gaara [Gaara Y Tu]

Capítulo 9

Faltaba exactamente una semana para que se llevaran a cabo los exámenes chunin y el trabajo era increíblemente agotador. Con suerte si llegaba a dormir 5 horas diarias y a penas tenía tiempo de comer, lo que me ponía de muy humor, porque panza vacía, corazón infeliz.
Para mí desgracia no había tenido tiempo de ver a Gaara por más de unos escasos minutos y siempre alguien nos acompañaba. Se lo veía tan cansado, sus ya habituales ojeras marcadas ahora parecían el pozo de la desesperanza. No me imagino que tan duro debía ser esto para el.

El hecho de que estuviéramos en un período de "paz" no significaba exactamente tranquilidad en los exámenes, debido a la enorme cantidad de bajas que hubo luego de la guerra, se llegó a la conclusión de que la gran mayoría estaban muy poco preparados como ninjas. En realidad yo estaba de acuerdo con eso, el nivel de suna era mucho menor que el de konoha por ejemplo y nuestros guerreros no eran tan destacados. Él último gran hombre es Gaara y sin él, no habría gloria en suna.

Última prueba lista, me senté a comer algo orgullosa de la complejidad que tendría la prueba que deberían pasar los próximos aspirantes a chunin.

-- facilito el tutorial -- me reí por lo bajo.

-- esa risa malvada nunca trae cosas buenas -- me observó con el seño fruncido.

Parecía que de tanto pensarlo, lo había invocado, me miró con los brazos cruzados y una expresión seria, sus ojos estaban cansados y hasta parecía haber perdido peso durante este tiempo.

-- ¿hace cuanto que no duermes? -- lo mire con severidad.

-- mmm... La verdad no he dormido en dos días -- respondió con temor.

-- ¿que tienes que hacer esta noche?

-- tengo que firmar unos papeles y revisar las pruebas finales para...

-- nada URGENTE, así que vamos a dormir juntos -- lo interrumpí con mis planes para obligarlo a descansar.

¿Acaso este hombre no se cansa? Es kazekage, no zombie.

Gaara me observó sonrojado, apartó la mirada de mi y sonrió ligeramente, ocultando su rostro de mi mirada confusa.

¿Qué le pico? ¿Acaso estaba tan cansado que de repente le subió fiebre?

-- ¿estas bien? ¿Tienes fiebre? ¿Por qué te sonrojas? -- pregunte luego de un tiempo en silencio.

-- ¿acaso vamos a dormir juntos ___? ¿Qué significa eso? -- preguntó aún más colorado.

-- le daré el significado que quieras otorgarle -- añadí en tono sugerente.

Gaara se puso tan rojo que parecía haber comido el ramen más picante del mundo.
Se giro de la vergüenza y ahogue una risa tierna para evitarle un desmayo.

¿Qué habrá pasado por tu cabeza rojito?

Luego de casi matar de la vergüenza a Gaara me dirigí a mi casa para preparar todo para la pijamada, cocine todo lo que pude y prepare juegos de mesa. Tenía que aprovechar que Temari estaba en konoha y mi casa no era una base militar de búsqueda de novias para Gaara.
Todo estaba en orden, la comida lista y aún tenía algo de tiempo para arreglarme un poco.
Me duche y me di un ligero cambio, no solía pintarme los labios, pero esta vez pensé que un ligero rosita para darle vida a mi rostro no vendría nada mal.

Ahora el conjunto sexy por las dudas y listo. Bromee frente al espejo, mientras ataba mi cabello en un moño. Realmente quería que Gaara descansara y se relajara un poco, pero también quiera conversar y estar toda la noche despiertos. A veces desearía que no fuera kazekage para que disfrutará de su joven vida, menos papeleo y más salidas con amigos. Menos reuniones políticas y más diversión con personas de su edad... Pero sin conocer chicas... Mmm...