Mi querido Gaara [Gaara Y Tu]

Capítulo 17

Que dolor horrible que tenia en la cabeza, parecia que la sangre amenazaba con explotarme el cráneo de la presión que sentía. La luz de la habitación me quemaba las retinas, asi que me levante medio a ciegas y cerré las cortinas, cuando vi en el sillón frente a la cama una figura.

--Megumi ¿dormiste ahí? -- pregunté intentado enfocar la vista.

- quise dormir contigo pero me tiraste de la cama - se puso de pie, se acomodo la camisa y me miró sonmniolento.

La camisa desabrochada se le veía muy bien, aunque se vería mucho mejor sin ella. Cerré los ojos y volví a tirarme en la cama, la habitación aún se movía ligeramente y la cabeza no me daba más.

-- espera ¿Cómo qué te tire de la cama? ¿Dormimos juntos? -- pregunté alarmada y dando un brinco. De pronto todo se aclaro, el mareo desapareció y me puse en alerta.

- también das buenos besos, una lastima que me llamaras Gaara, yo soy mas apuesto. - se quejo Megumi poniendo los ojos en blanco.

AY POR LA GRANDISMA CHINGADA QUÉ CORNO PASÓ ANOCHE.

No pronuncie ni una sola palabra, me quedé congelada, intentando recordar que era lo que había sucedido. Lo último que recuerdo es haberme acostado SOLA en la cama. Luego de eso no recuerdo absolutamente nada, esto ya había sucedido una vez, pero en casa de Kiba y su hermana me acompañó hasta mi habitación, luego me comentó que  le había pedido comida y que me cantará una canción de cuna.
Suspiré con amargura, no sería del todo extraño que le hubiera pedido a Megumi que se acostara a mi lado.

-- ¿Qué fue exactamente lo que sucedió? Y por favor dime que no pasó nada más -- suplique.

- Tranquila, te acompañe hasta aquí porque estabas demasiado ebria y te quite los zapatos, te acostaste y cuando estaba por irme me dijiste... Mas bien me rogaste que no te dejara sola... Luego....

-- luego qué -- interrumpí ansiosa mordiendome las uñas.

- ay ya ansia... Luego me senté en la cama e intente calmarte, dijiste que extrañabas a Gaara, lo insultaste y lloraste. Te abrace y me besaste - finalizó sin mas Megumi.

-- ¿Qué yo que? -- exclame.

- lloraste

-- no eso no, lo siguiente.

- ah me besaste, se que soy irresistible, pero hubiese preferido que lo hicieras sobria - afirmó Megumi rascándose el pecho.

Cuando hizo eso su camisa se abrió un poco y pude observar los músculos de su pecho. Me gire ocultando la cara en la almohada, muerta de vergüenza porqué él hablaba de eso así, sin vergüenza, sin incomodidad.

-- ¿Por qué no me detuviste? -- balbuce entre la almohada. Sentía los ojos de Megumi en la nuca y de seguro estaba sonriendo.

- cuando uno está ebrio, se desinhibe y lleva a cabo los deseos más primitivos, esos que jamás haría cuerdo - respondió sin mirarme.

-- eso no responde mi pregunta -- ataque quitandome la almohada de la cara. Lo observe y vi que había apartado la mirada.

- no quieres saberlo - respondió serio.

-- si quiero -- me adelante hacia el y gire su cara con una sola mano para que mirara fijamente. Se sonrojo al verme a los ojos, su respiración se acelero.

- te lo diré cuando estés al cien porciento -- respondió y quito con delicadeza mi mano de su rostro.

Salió de la habitación e instantáneamente me lleve los dedos a los labios cómo era posible que lo hubiera besado y no recordarlo ¿Cómo besaba Megumi? ¿Cómo se sentían sus labios? ¿Todos los besos era iguales? Allí lo recorde, eso que había evitado pensar todo este tiempo, lo recorde a el, su piel, sus ojos y sus labios. Entonces lo odie, porque pese a todo el tiempo que había pasado yo seguía pensando en él, de seguro ya tenía una vida nueva, debía estar en búsqueda de una esposa de nuevo y lo odie por ser siempre la piedra en mi camino.
Entonces cambié mi visión sobre Megumi ¿Por qué no?