Mi querido Gaara [Gaara Y Tu]

Capitulo 19

Habían pasado ya varias horas desde que vi a Gaara y paso todo. Megumi estaba dormido en el suelo, su respiración se encontraba calmada y tranquila,todo lo contrario a como me sentía yo en este momento. Estaba muy confundida, hasta esl momento me hallaba segura de mis sentimientos por Megumi, sin embargo ahora que había visto a Gaara y peor aún que menciono que existía una mujer en su vida me puso los nervios de punta. No estaba lista para escuchar que el me había superado, porque yo no lo había hecho en todo este tiempo. Aunque intentaba mantener su recuerdo alejado de mí mente eso no era útil en lo absoluto. Siempre lo recordaba, en el momento más inesperado,en la esquina más oscura de mis pensamientos allí estaba él. Me lleve las manos a los labios, recordando ese beso, recordando sus palabras "el amor de mí vida" me había llamado ¿Desde cuándo? Tenía dudas, preguntas que hacer. Necesitaba que habláramos solos y en un ambiente calmado.

Me levanté de la cama sin hacer ningún sonido, busque en el escritorio papel y bolígrafo dónde le dejé una excusa apurada a Megumi.

Estoy muy nerviosa y necesito paz para pensar. No me busques, me pondré en contacto contigo cuando esté lista.
Pd: no hagas nada de lo que te arrepientas luego.
Te quiero ______

Dejé la nota sobre la cama y lo observé durmiendo en el suelo, se veía tan tranquilo, como si horas antes no hubiera pasado nada. Tenía el cabello desordenado y aún estaba de traje, le aparte un mechón de la frente y le desposite un tierno beso de despedida. No sabría cuánto tiempo me tomaría resolver mí situación, aclarar la mente no era una empresa simple y menos dejar que el corazón tomara una desición correcta.
Salí de la mansión, había pocos guardias solo los necesarios, ninguno pregunto porque salia con un bolso al hombro, era más que obvio todos los invitados se habían enterado de lo sucedido porque mientas mas secreto el asunto, más chismes corrían. Aunque la mansión estaba lo suficientemente alejada de todo para evitar el peligro, relativamente cerca de allí había una aldea donde podría pasar la noche, era un lugar exclusivo de mercaderes y agricultores, pero había un pequeño hotel donde los que venían de paso solían alojarse durante las noches frías.

-______ Sama buenas noches, le ofrecemos la mejor habitación. Piso 5 el más lujoso. Tal vez encuentre al kazekage por aqui - hablo con dulzura la recepcionista. Odiaba que me tratarán con tanto respeto me hacía sentir extraña, pero los rumores de mí compromiso con Megumi habían llenado los rincones más cercanos del lugar demasiado rápido.

Un momento ¿El kazekage ?

-- disculpe ¿Ha dicho el kazekage? -- pregunté con una sonrisa fingida.

- así es llegó hace dos horas dicen que tuvo un conflicto con el señor feudal. Pero usted debería saber eso ¿Que paso exactamente?- murmuró en un tono casi inaudible, espiando por las esquinas para que nadie la oyera.

¿Como era que yo no me había enterado de eso?

-- no estoy al tanto, estaba interrogando a los intrusos que por cierto debieron pasar por aquí ¿O me equivoco? -- respondí apoyándome sobre el escritorio, la observé fijamente sin respirar. Ella se quedó callada, nerviosa porque temia meterse el problemas.

Abrió un cajón con torpeza y me entrego una llave con con hilo rojo que sujetaba un gran número de oro. Lo tome y le regale una sonrisa histérica; el hotel solo tenía cinco pisos y los mejores lugares estaban allí, en la cima. Subí por las escaleras intentando hacer el menor ruido posible, lo suficientemente rápido como para llegar de prisa a mí habitación y lento en un intento de que mis pasos hicieran en menor ruido posible.
Introduje la llave en la cerradura y corrí dentro de la habitación antes de que mis sombra se proyectará en el suelo. No quería ser vista y menos por Gaara. La verdad era que había pensado que se había puesto en marcha a Suna al terminar nuestra discusión, pero por lo que había dicho la joven de abajo tuvo problemas con el señor feudal y sabía perfectamente su causa. Seguro Megumi le había relatado a su padre lo sucedido, lo que me preocupaba eran las consecuencias, si mí prometido lo decidía podían quitarle el puesto de kazekage. Mí prometido. Sonaba tan extraño ahora, tan confuso pero eso era lo que se esperaba de nosotros, aunque Megumi no me lo había propuesto oficialmente sabía que se estaba preparando algo así, cuando me sacaron de la mansión con una pésima excusa.
Lo estaba preparando volví a sentirme mal, culpable por todo lo que había sucedido.