Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot's

【¡Yandere! ¡Caballero! x ¡Princesa! Reader】

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【D E V O T I O N】

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Aquel día que hizo su juramento no dejó de observar a su señora, la mujer que sostenía su alma y corazón en sus manos, cuando aún era una princesa. Aún cuando tenía a su rey de frente sosteniendo una espada para nombrarlo con su título no pudo evitar mirar por el rabillo del ojo a la mujer a la que le pertenecía todo su ser.

Tampoco dejaste de mirarlo, los llamarían desvergonzados, pero quienes los conocían a ambos sabían el lazo que compartían, no de que tipo, pero eso no era problema de otros o al menos no por ahora.

Quisiste correr y hablar con Isaac tan pronto la ceremonia terminó, pero como era digno de la realeza, las cosas no cerrarían con una ceremonia, fuiste arrastrada para cambio tras cambio, socializando con nobles, rotando de un grupo a otro, una obligación autoimpuesta más que por querer, después de todo, los reyes no son nada sin poder, sin conocimientos y sin apoyo. De vez en cuando cruzabas miradas con el recién nombrado caballero, regalándole una sonrisa cansada, tenías tantas ganas de hablar con él, pero el deber llama y debías aprovechar tus oportunidades

— Pareces cansada. — Sólo fue un minuto en el que saliste a los jardines para tomar aire, te habías estado sofocado, la voz de está persona no era la de Isaac. Te recompusiste adoptando la pose adecuada, no es que la anterior estuviera mal, pero siempre se te pidió la perfección, haciéndolo más un reflejo que otra cosa.

— No es nada con lo que no pueda, una señorita debe saber manejar un vestido pesado y tacones altos, sólo es lo mínimo, no lo hace menos, pero es fácil de ignorar. — Parecía de tu edad, ojos brillantes y un porte encantador nada que no hubieses visto antes, río un poco — Usted también parece cansado, no se cohiba de sentarse a reposar, la noche apenas empieza. — Sugeriste después de ver el sudor en su frente, negó con la cabeza.

— Me acerqué a los jardines por usted su Alteza, no quise interrumpirla mientras estaba ocupada. — Fue un poco extraño, pero lo dejaste continuar — No nos conocemos en persona, pero supongo que ha oído de mi, mi nombre es Iain Køhler. —

El prospecto a prometido.

El que amenazaba con quedarse con tu puesto como legítima heredera al trono.

— Su Alteza. — Una voz áspera se hizo presente, una voz que reconociste, miraste a Isaac — Sabe que no debería estar aquí, déjeme acompañarla adentro. — Iain se veía inconforme, evidentemente quería hablar más contigo, quizás para acelerar el proceso de selección y asegurar su puesto, te despediste con gracia del hijo del duque y caminaste adentro con el brazo alrededor del de Isaac.

— Siempre tan oportuno. — Sabes a la perfección que no fue por protocolo, no fue porque no pudieras estar afuera, su cara te lo decía.

— No se burle de mi su Alteza. — Reíste.

— No lo hago. —

— Usted nunca se cansa de burlarse de mis sentimientos. —

— Eso es bastante ofensivo, sólo me gusta jugar contigo, pones caras divertidas cuando estás celoso. — Su ceja tuvo un pequeño espasmo del que no te perdiste.

— No puedo simplemente dejar que se acerquen con tanta libertad, no será tan divertido cuando arranqué la mano con la que la han tocado. —