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El que se robe mis historia...
— ¿Acaso no eres hermoso? — Viste como la cara de Luka se ponía roja como un tomate y la escondía en el cuello de su mama, observándote entre su cabello, chupando su dedo, tenía tres años y si, era un niño demasiado lindo.
— ¿Te gusta la niña Luka? — Le preguntó su madre mientras se reía de la situación, ante esta pregunta, el niño cubrió su rostro haciendo que las tres rieran, tu madre, la de Luka y tu, aquella criatura era sumamente adorable, habías visitado a Amelia, la amiga de tu madre y vecina en compañía de tu progenitora el primer día que la habían devuelto a casa luego de tener a su bebé, luego de eso veías a Luka muy de vez en cuando, sobre todo porque quien la visitaba más seguido era tu madre y tu tenias que estudiar, eras apenas una pre adolescente, de trece años, pero te gustaba mucho pasar tiempo con niños.
Hasta que estos lloraban, allí los devolvías con mucho gusto.
Un escenario normal y realmente lo era, no había nada oscuro, ni malas intenciones.
En ese momento
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— Espero le vaya bien, no se preocupe, lo cuidare bien. — Recibiste a Luka, quien te observaba interactuar con su madre desde la puerta de tu casa, tenía seis años.
Y te observaba como si fueras la única persona en el mundo.
Su persona favorita.
Oh, y como de verdad lo eras.
— Muy bien Luka ¿Qué quieres hacer? Tu mama vendrá por ti a las nueve. — El hecho de que tus ojos lo miraran a él, solo a él, que tu atención fuera solo de él.
Lo adoraba.
Con toda su alma.
Tu relación con Luka, tu y todo el mundo la consideraban normal, bromeaban, muy seguido, con el hecho de que Luka constantemente exigía que te casaras con él, en muchas ocasiones incluso te llevo anillos de aluminio que compraba en la tienda, de igual color, te daba incluso hasta cierta ternura, habían muchas fotos en tu teléfono de las dichosas bodas para enseñárselas a su mamá luego.
Desde el punto de vista de un niño de siete años ¿Cómo podías explicarle que no estaba casado con su niñera? Lo tratabas con cariño y le seguías el juego con lo de las bodas, cuidabas de él.
