【¡Yandere! ¡Vampiro! x Reader】

13.9K 855 169
                                    


╔╦══• • ★ • • ★ • •══╦╗

【L I T T L E】

【N I G H T I N G A L E】

╚╩══• • ★ • • ★ • •══╩╝

┏━━━━•♤•°•❈•°•♤•━━━━┓

A pesar de ser en algún momento humano, ya había olvidado la sensación con todos los años transcurridos desde que obtuvo su inmortalidad, especialmente por pasársela siempre solo, desde que su amada murió a manos de mortales no quiso sentir amor otra vez, no estaba en sus planes, al manos hasta que conoció a la cantante de aquel bar, el lugar contrastaba mucho con su presencia, él la veía como la criatura más bella del mundo rodeada de basura, había desarrollado un rencor por los humanos, sabía de sobra, siendo anteriormente uno, que no todos era así, pero era difícil de encontrar alguien que valga la pena, su voz lo hipnotizaba como ninguna, si la muchacha estuviera en las manos y el lugar adecuado, no dudaba que podría llegará a ser alguien bastante reconocida, una cierta picardía mezclada con alegría brillaba en sus ojos, una vista que no había tenido en siglos, bajaste de la pequeña tarima y te pusiste un abrigo que te tendió un bartender, charlaste animadamente con él.

— ¡A que no adivinas! — La alegría se reflejaba en tu rostro — ¡Entre a la universidad de artes con una beca! ¡Y me han estado llegando ofertas de algunas disquera! — Comentaste con alegría, tanta que era contagiosa, parecía un sol en medio de tanta oscuridad.

— Me alegro por ti ¿Te has decidido por alguna disquera. — Aquel chico te pregunto.

— Aún no, no quiero rime con la primera que se me crucé, no quiero que me estafen ¡Pero! ¡Encontraré una pronto! — La felicidad apenas cabía en tu cuerpo, cierta curiosidad se junto en él, decidió seguirte, él apenas necesitaba dormir, con el haberse vuelto un vampiro, descubrió que a estos la luz si que les hacía daño, pero no tanto como para matarlos, siendo un murciélago era más sencillo, se dedicó a observarse, por alrededor de un mes.

Y querido Dios, era todo lo que había necesitado.

Eras alguien con mucha energía y bastante entusiasta, casi parecían una niña, pero no eras tonta, sabías cuidarte muy bien de las palabras venenosas disfrazadas de buenas intenciones, por más que pareciera que siempre estabas en tu mundo, eras muy atenta alrededor y con un carisma incomparable, una de esas personalidades que rara vez se encontraba, no es que le gustará socializar, pero tenías algunos siglos encima, se volvió adicto a observarte, interactuar con tanta gente, en tu casa, casi podía decir que te conocía más que cualquier otra persona con el paso de los meses, se volvió tan natural en él, sin embargo, no terminaba por saciarse, quería mas, nunca había estado tan encaprichado por alguien, ni si quiera su antiguo amor, no reconocía lo que hacía, simplemente lo hacía y ya, cuando empezó a darse cuenta de que su comportamiento no entraba en el marco de lo correcto y de cuáles eran sus emociones no es que se hubiese retractado de lo que hacía, muy por el contrario, ahora consciente y recordando lo que le había pasado a su anterior amor la intensidad aumento y la necesidad de querer protegerte apareció, también quería hablar contigo, escucharte decir su nombre, irrumpir en tu habitación en medio de la noche en diversas ocasiones fue lo único que se le ocurrió.

En lo que creíste que eran sueño se repetía la presencia de un hombre, no recuerdas en tu vida haberlo visto, pero lo mismo pasa con los sueños ¿No? Además ¿Qué haría un tipo bien vestido a las tres de la mañana cuando vives en un octavo piso? Especialmente, cuando al final de tus "sueños" este hombre se transformaba en un murciélago y caías dormida una vez más, un detalle extraño de estos, era que no se repetían, es decir, la misma situación, el mismo hombre, el mismo panorama, pero diferentes conversaciones, era condenadamente atractivo, eso debías decirlo, con la aparición de los sueños también pequeñas visitas, un murciélago ahora vivía contigo, salía a veces, pero siempre lo encontrabas una vez más dentro, intentaste múltiples veces espantarlo, no puedes asegurar que es el mismo dado que... Bueno, todos se parecen, pero siempre había uno dentro y aunque encendieras la luz, no se iba, no te había hecho daño y siempre se mantenía en el techo, casi parecía tu mascota, no sabes que tan posible era adiestrar a un murciélago, pero a veces hablabas con él y parecía entenderte, la primera vez, por ejemplo.

Blood Ocean | ¡Yandere! x Reader | One Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora