Una hermosa casa solariega surgió en la oscuridad al final del recto camino, con luces destelleando en las ventanas con forma de diamante del piso inferior. En algún lugar del oscuro jardín más allá del seto una fuente estaba en funcionamiento. La grava crujió bajo sus pies cuando Tom se apresuró hacia la puerta principal, que se abrió hacia adentro ante su aproximación, aunque no había nadie visible que la abriera. El vestíbulo era grande, pobremente iluminado, y suntuosamente decorado, con una magnífica alfombra que cubría la mayor parte del suelo de piedra. Los ojos de los retratos de caras pálidas en las paredes siguieron al mago mientras los pasaba a grandes zancadas. El Slytherin se detuvo ante una pesada puerta de madera que conducía a la siguiente habitación, dudando durante el espacio de un latido de corazón, entonces Tom giró la manilla de bronce. El estudio estaba lleno de gente silenciosa, sentada a lo largo de una mesa ornamentada. El mobiliario usual de la habitación había sido empujado descuidadamente contra las paredes. La iluminación provenía de un rugiente fuego bajo una hermosa chimenea de mármol trasmontada por una ventana dorada.
- ¡Mi querido hijo! - dijo una voz alta y clara desde la cabecera de la mesa.
- Llegas convenientemente tarde.El que hablaba estaba sentado directamente ante el fuego, así que fue difícil, al principio, para el recién llegado divisar algo más que su silueta. Cuando se acercaron, sin embargo, su cara brilló a través de las sombras, sin pelo, con aspecto de serpiente, con rajas por nariz y brillantes ojos rojos cuyas pupilas eran verticales. Estaba tan pálido que parecía emitir un brillo perlado.
- Tom, aquí, - dijo Voldemort, señalando el asiento a su inmediata derecha. El joven ocupó su lugar asignado. La mayoría de los ojos alrededor de la mesa siguieron a su hijo, y estaban posado en él cuando Voldemort habló primero.
- ¿Y?Miró a Bellatrix, que se removía impaciente en su silla.
- Mi señor... Ya está todo arreglado. Será en las vacaciones de Navidad.
El interés alrededor de la mesa se agudizó palpablemente. Tom se tensó, otros se inquietaron, pero todos miraban fijamente a Voldemort.
- Navidad... que pena arruinarle las fiestas a Mattheo, ¿no?
- Sí, claro - contestó no del todo convencido. Su padre le había mostrado las fases del plan y ya no estaba tan persuadido con la idea de entregar a su propio hermano. Los ojos rojos del Señor Oscuro se fijaron en los negros de Tom con tanta intensidad que algunos de los observadores apartaron la mirada, aparentemente temerosos de que ellos mismos resultaran quemados por la ferocidad de la mirada. Tom, sin embargo, devolvió la mirada tranquilamente a la cara de Voldemort y, después de un momento o dos, la boca sin labios de su padre se curvó en algo parecido a una sonrisa.
Los ruidos extraños de la escena de una figura humana aparentemente inconsciente que colgaba boca bajo sobre la mesa, resonando mientras se revolvía lentamente como suspendida por una cuerda invisible, y reflejada en el espejo y en la desnuda y pulida superficie de la mesa de abajo.
- ¿Reconoces a nuestra invitada, Tom?
El chico alzó los ojos a la cara que estaba bocabajo. Todos los mortífagos estaban mirando hacia la cautiva ahora, ya que se les había dado permiso para mostrar curiosidad. Cuando volvió la cara hacia la luz del fuego, la mujer dijo con voz rota y aterrada.
- ¡Tom! ¡Ayúdame!
El Slytherin sacudió la cabeza tirantemente. Ahora que la mujer había despertado, parecía incapaz de seguir mirándola.
- Para aquellos que no lo sepan, nos reunimos aquí esta noche por Blair Burbage, mestiza, egresada de Ravenclaw, aspirante a profesora de Estudios Muggles. Sueña con enseñar a los hijos de brujas y magos todo sobre los muggles... como no son tan diferentes a nosotros...
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Mattheo Riddle y Alexa Weasley (parte 2)
FanfictionEl sexto curso en Hogwarts comienza en medio de graves acontecimientos que asolan Inglaterra. Mattheo y Alexa tendrán que enfrentar numerosas pruebas para tener un final feliz. Más quidditch, más criaturas mágicas, nuevas amistades, nuevos amores y...