De última hora había cambiado los planes ya que Jimin saldría temprano, así que la cita se movió para cuarto a las ocho. JungKook sintiéndose nervioso había llegado la cita unos minutos antes para asegurarse que todo estuviera en su lugar, llevaba una camisa de botones arremangada de color negra con dos botones desabrochados, unos pantalones negros que se ajustaban a sus musculosas piernas acompañado de un saco del mismo color, era la definición de perfecto.
Acomodó su obsequio en la mesa y se dispuso a espera a su pareja, no fue mucho cuando el doctor Park se presentó con una camisa de cuello de tortuga color beige acompañada de unos pantalones negros y una gabardina color camello junto con sus gafas redondas, su oscuro y lacio cabello caía de en su frente haciéndolo ver más joven de la verdadera edad que tenía, su piel lechosa favorecía sus labios, ya que estos resaltaban por su vivo color, el chico simplemente era precioso, pero aún así faltaba algo...
Hola, lamento llegar tarde, ¿No te hice esperar? -Preguntó un poco apenado, sacando su gabardina para tomar asiento.
No, para nada, ¿Cómo estas Jimin? -JungKook rápidamente se acercó para ayudar a su cita a tomar asiento.
Bien, aunque hoy fue un día ajetreado. -Suspiró el chico, algo cansado se acomodó los anteojos.
¿Porque? -Preguntó JungKook ladeando un poco la cabeza, por lo poco que había hablado con Jimin es un chico demasiado amigable y le gusta ayudar a los demás, entendía su cansancio después de trabajar tanto.
Llegaron tres pacientes sin cita y ya tenía programado toda el día, así que tuve que hacer malabares para atenderlos también. -Sonrió, a pesar de tener esos días le encantaba su profesión y por nada del mundo lo cambiaría.
Lo bueno es que lo lograste... -Le miró directamente a los ojos, pero no le transmitía nada, negó pensando que a lo mejor por los nervios no estaba disfrutando de la compañía del bello chico. Pedí algo de beber, espero que no te moleste.
Para nada. -Volvió a sonreír, JungKook le dio una mirada al mesero para que trajera el vino.
La velada fluía algo incómoda, ya que lo único que se podía escuchar eran los cubiertos chocando los platos, JungKook se sentía incómodo porque no sabía que decir o que hacer.
Todo está muy delicioso. -Comentó Jimin tratando de romper el hielo, no iba a negar que JungKook es un tipo agradable aunque algo tímido y eso le intrigaba ya que su apariencia grita lo opuesto un chico imponente con porte autoritario.
Si, es uno de mis restaurantes favoritos. -Comentó de la misma manera que su cita. De hecho te traje un regalo. -Se limpió su boca para tomar el regalo.
¡En serio! ¿Para mí? -Jimin por un momento se sintió mal al no traerle nada a su cita, pero, estaba consciente de los sentimientos de JungKook, así que no se podía encariñar de esa manera.
Si, toma. -Le extendió una cajita de color verde menta con un lindo moño de mismo color pero con brillitos. Sonará tonto lo que diré, pero, gracias a ti sé que puedo caerle bien a la gente... sé que te gustan los perritos así que mande hacer una para ti, espero que te guste. -Rascó su cuello ya que era difícil hablar de sentimientos, si fuera Jin todo seria más sencillo, ¿Dónde estará Jin? -Esa pregunta pasó por su mente.
JungKook, está precioso no se que decir. -Chillaba por dentro al ver collar plata con un dije de un perrito con diamantes amarillos, porque no le habían regalado algo así en su vida y no por que sea costoso sino que JungKook se tomó la molestia de investigar que animal era su favorito, sin mencionar que el amarillo es su color favorito. No puedo aceptarlo. -Al darse cuenta, cerró la cajita.
¿Porqué no? -Le miró con preocupación temiendo de que no le gustara su regalo.
No puedo aceptarlo, si se que tienes sentimientos por Jin. -Al ver la cara de sorpresa de JungKook, Jimin sonrió dulcemente, ¿Ni siquiera lo sabías Kookie? -Pensó.
Yo... -JungKook ni siquiera lo podía mirar a los ojos, ¿Por qué su corazón se aceleró al escuchar el nombre de Jin en voz alta?
JungKook, no estoy molesto, de hecho me siento halagado de tus regalos, tus cumplidos y de tu presencia, pero he notado como miras a Jin... -Se levantó un poco de su asiento para acunar la mejilla de v y atraerlo hacia él para darle un beso en su otra mejilla. Incluso antes de conocerte vi las miradas que le dabas a Sanha, ni siquiera te dabas cuenta quien estaba a tu alrededor. -Le miró comprensivo, como si fuera el apoyo de un hermano mayor a su menor.
Yo no estoy seguro. -Quiso desviar la mirada, desde su plática con NamJoon, estuvo pensado en la probabilidad de que le gustase su menor, pero ahora que lo escuchaba eso de Jimin
Pero yo sí, estoy especializado en las relaciones intrapersonales o interpersonales, así que no es difícil de analizar cuando se ve el amor hacia una persona, solo piensa que sientes cuando estás con él y como estás cuando no está cerca. -Jimin le acariciaba la mejilla como si de un niño pequeño se tratase, JungKook reaccionó ante los recuerdos con Jin a lo largo de su vida. Hey no es malo que te guste tu mejor amigo.
Pero... -Había sido un tonto por no darse cuenta de sus sentimientos por Jin y eso que NamJoon se lo preguntaba.
Nada de peros, ¿Por qué no lo llamas? -Lo alentó para que pudiera ir hacía su colega.
¿No te molestaría? -Preguntó dudando si eso era correcto, a lo que Jimin negó.
Para nada. -Sacó su teléfono para llamarlo, cosa que fue interrumpida por Hoseok quién le mando un mensaje, al ver el vídeo notó como ese mocoso abrazaba a Jin de manera cariñosa, los celos se apoderaron de el que dio por terminada la conversación con un...
Llego en cinco
Le explicó a Jimin porque se tenía que ir, el chico sin oponerse se despidió quedando como amigos, JungKook le pidió que conservara el collar como un símbolo de su sincera amistad, Jimin al escuchar las lindas palabras de JungKook aceptó gustosamente.
Ese día hizo un nuevo amigo.
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BE MY VALENTINE! | KOOKJIN
FanfictionJin ayuda a su mejor amigo JungKook a enamorar a su crush, Park Jimin; para que esté se le pueda declarar el catorce de febrero, a pesar de estar enamorado de su mejor amigo acepta con el corazón roto ayudarlo para que este sea feliz, pero ¿Qué pasa...