ELA
Han pasado varios días desde la ultima vez que vi a Max, nunca pensé que su compañía me haría algo de falta, y recalco, algo de falta. Según me dijo tenia que viajar por asuntos de negocios de su familia, al parecer la empresa familiar no puedes prescindir de él.
He estado concentradas en mis deberes académicos, pero siento una espinita que no dejar estar tranquila, he tratado de fijar mis pensamientos
Al estar sola en estas cuatro paredes siento que tengo un retroceso y sé que no debería ser así, pero así me siento. Este tiempo en la universidad ha hecho en mí, lo que en meses trate de lograr en mi hogar, pero ahora sola en esta habitación sintiendo que me falta el aire.
Pasan y pasan los días y no tengo ni rastro de Max, definitivamente debe estar ocupado para no dignarse en al menos llamarme. Creo que su compañía se ha vuelto parte importante, pero jamás lo admitiría en voz alta. Decido ir a la biblioteca para no estar encerrada en cuatro paredes atormentándome, Adam siempre esta en mi mente y no quiero seguir así, sé que a él le gustaría que siguiera con mi vida, pero ¡Carajo! Como cuesta. La sorpresa que me lleve al ver a Jack en la entrada de la biblioteca.
—Dime que no me estas acosando, —comento
—Yo no lo llamaría así, pero no sabía que hacer para verte, le pedí tu numero a H, pero se negó en darmerlo, ¿puedes creerlo? Solo me dijo que estarías aquí y por eso estoy aquí. — Me rio por la ocurrencia, típico de H, recibí una llamada de él en la mañana, ahora todo tiene sentido.
—Ya estas aquí, ¿pasa algo?, —pregunto.
—Quería verte, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos y no hablo exactamente del fin de semana que nos encontramos de nuevo.
—Pensaba ir a estudiar en la biblioteca, pero si quieres vamos a un bar que hay cerca y hablamos un rato, —su cara se sorprende al escuchar la oración ¿estaba preocupado? Sé que Jack no es bueno en llevar rechazos, pero no haría algo para incomodarlo y menos cuando quiero distraerme.
—Perfecto, —dice
***
Después de varias cervezas y pasar tiempo hablando con Jack, había olvidado lo bien que me hacía su compañía. Hablamos de todo lo que paso después de despedirnos, exceptuando a Adam, es un tema que no me gusta hablar, francamente solo con mi familia y Max he podido mencionar algo al respecto.
—¿Y tu novio? —pregunta Jack, sabia que me haría esa pregunta y sé muy bien que se refiere a Max.
—No es mi novio, primero que todo, y segundo, ¿a qué viene esa pregunta?
Al escuchar mi respuesta, su cara muestra sorpresa, en serio pensaba que Max era mi novio, si apenas nos estamos conociendo y estoy procesando todo lo ocurrido en mi vida.
—¡Vaya! Te juro que pensé que era tu novio, como los vi tan cariñosos en el bar.
—Pues no es así, apenas no estamos conociendo.
Veo que mi respuesta le hace gracia y noto lago más ¿le agrada mi respuesta?
—¿Y Luna?
Como agua fría encima, cae esta pregunta, su cara lo dice todo, era lo último que quería escuchar.
—¿Qué con ella? —pregunta sin interés.
Vaya, vaya, entre a terreno de arenas movedizas, lo conozco tan bien, que después de su respuesta puedo dar por sentado que no la toma en serio.
—¿Es tu novia? ¿no? Quiero saber cómo se dio todo, aún recuerdo como siempre estaba detrás de ti y por lo veo por fin pudo colocar sus garras sobre ti¸ —Digo riéndome de él.
Me encanta búrlame de él.
—No cambias, ¿no? —dice riéndose él, —ya que tocas el tema, solo te diré que solo se dio por su insistencia y que aún no sé cómo llevarlo.
—¿No la quieres? —se sorprende con mi pregunta. —No pareces un hombre enamorado.
Creo que las cervezas ya están haciendo efecto, porque ya empecé a hablar de más.
—Solo una vez me he enamorado y al parecer la sigo amando, —lo dice mirando con tanta seguridad, que debo desviar la mirada.
¡vaya! Trago grueso, sin saber que decir cojo mi cerveza y me la tomo como si fuera lo último en la tierra.
¿Qué demonios? ¿habla de mí? Sé muy bien que lo nuestro fue intenso ¿hablará de mí? Espero que no.
La tarde paso muy rápido, sí disfruté de unas cervezas y de su compañía.
—¿Qué te parece ir con los chicos? Todo estarán en el apartamento de H.
¿Sera? La verdad me hace feliz saber de los chicos y no estaría mal, el único problema es lo que dijo Jack, le ruego a los Dioses que hable de otra chica y no de mí, porque sino no sabré como manejarlo.
—Esta bien, solo tengo que ir un momento al apartamento a dejar unas cosas y por un abrigo.
—Vale, no te preocupes, yo te llevo, mi auto está cerca.
Le sonrió en modo de confirmación.
Y después de tanto, lo que tanto había estado esperando en la semana, llega.
«Llamada entrante, Max»
Contesto feliz, más de lo que podría haber esperado.
—Hola Ela,
—Hola Max, ya iba a solicitar un equipo de búsqueda porque que no tenía señales de ti, —mi comentario lo hace reír.
—Discúlpame, no he ni podido descansar, hay muchos asuntos por resolver, quería llamarte, pero cada vez que podía, era demasiado tarde y no quería molestarte.
—Esta bien, no te preocupes y dime, ¿Cómo estás? ¿estas muy liado?
—Un poco, solo espero poder volver la próxima semana, dejo todo en orden y me verás en el apartamento como siempre¸ —no sé porque, pero sus palabras me hacen ilusión.
—Vale, —es lo único que puedo decir.
—¿y que haces? —Vaya, esa pregunta me deja sin palabras, no sé como vaya a tomar mi respuesta, pero siempre he sido honesta y eso no va a cambiar.
Tras unos segundos decido responder.
—Estoy con Jack en el bar que esta cerca de la biblioteca, me lo encontré ahí y decidimos venir acá y charlar un rato, —Silencio total, —¿Max?
—¿te lo encontraste ahí? —es lo único que puede decir al oír mi respuesta, ¿solo le interesa eso?
—Sí, ahora iremos al apartamento con los demás chicos, —No sé porque me pregunto eso, es normal, solo que algo en mi interior le preocupa su reacción, pero vamos Ela, él y yo no somos nada, y no estoy haciendo algo que deba catalogarse como indecente.
—Me alegra que compartas con ellos, disfruta, tengo que colgar, cuídate.
Y bum, finaliza la llamada ¿Qué paso? No dije nada fuera de lugar. En serio que no entiendo sus cambios de humor.
—¿Terminaste? —pregunta Jack, su cara demuestra confusión al ver mi rostro.
—Sí, vamos.
Después de salir del bar, nos dirigimos al apartamento.
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CAMINO A LA LUZ
Teen FictionHace un año que su vida cambio, Ela ya no es la misma, después de que su vida tuvo un giro de 180 grados. No sabe como volver a retomarla, solo espera ir poco a poco, encontrarse así misma y volver a sentirse viva. Después de lo sucedido solo creé...