Capitulo 14

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Este capitulo va dedicado a una persona que ha estado en este proceso, Yoannisalazar, gracias por compartir esto conmigo. 

Ela

Escucho a lo lejos mi celular, pero siento el brazo de Max encima mío que no me deja alcanzarlo, trato de levantarme sin despertarlo, pero al llegar al celular él ya ha dejado de sonar.

«Llamada perdida, mamá»

Dejo el celular en la mesa de noche, más tarde llamaré a mamá, hoy se le dio por llamar temprano y lo único que quiero es hidratar mi cuerpo, fue una noche agitada.

El refrigerador esta casi vacío, debo ir a comprar algo, quizás vaya hoy. Saco una botella de agua, mi cuerpo pide a gritos algo líquido. Sin fijarme en la presencia de alguien más, alzo la vista y ahí está ella. Maddie, me siento mal por ella, estar enamorada y no de correspondida, pero en el corazón no se manda, y no voy a negar que me siento mejor al saber que Max no le corresponde.

—Hola, ¿Qué tal estas?, anoche estabas algo mal, —le digo.

—Hola, estoy bien, mejor que nunca, —me dice, con una sonrisa de superioridad.

—Menos mal, anoche estabas algo mal, —Por no decir que daba pena su estado.

—Termino siendo una buena noche, —dice, picándome el ojo, ¿y esta qué? ¿A qué se referirá? Si solo le faltó vomitar en la habitación de Max. ¡A eso es! Piensa que paso la noche con Max la muy ilusa.

Le sigo la corriente.

— ¿Y que tal la pasaste anoche? —le digo, mientras le paso una botella de agua, me río en mis adentros. Debe estar desesperada, para hacer creerme que estuvieron juntos.

—Estuvo muy bien, —Dice tranquilamente. ¿Estaba un poco tomada? Por Dios, ni siquiera estaba consciente cuando llegamos.

—Si claro, me imagino.

Sus ojos se abren como platos al ver a Max salir de mi Habitación, y lo peor de todo sin camisa, este hombre esta caído del cielo. Si querida, se te cayo el teatrito, él ni siquiera pensó en dormir contigo, solo te dejo como un trapo en su habitación y se fue conmigo. No quería ser mala pero se prestó, ella no me simpatiza y eso es recíproco.

Max se acerca y me da un beso en mis labios y a ella en su cabeza, afecto fraternal, siento sus ojos de odio en mí y la entiendo, me he estado burlando de ella, es mejor que se haga una idea de que no debe meterse conmigo, no quiero problemas, pero si pensó que iba a poder mentirme pues no, se equivocó. Pobre Max tan ajeno a lo que está pasando.

—¿Cómo estas Maddie? Anoche estabas fatal, —le dice Max a ella.

—Estoy bien Maxi, ya me iba, ¿Dónde está mi coche? —realmente estaba ebria, ni se acuerda como llego al apartamento.

—Se quedo en el estacionamiento del Bar, estabas muy mal para manejar, así que decidimos traerte acá mejor.

—¿Decidimos? —dice ella confundida, lo sé, es algo inesperado.

—Si, fue idea de Ela que pasaras la noche aquí, no podíamos llevarte en el estado que estabas a tu casa. —dice Max, pero Maddie está tratando de descifrar lo ocurrido, yo solo escucho lo que dicen, ya tuve suficiente de ella por hoy.

—Está bien, entonces tomare un taxi, —ella agarra sus cosas y sale del apartamento.

Voy por mi celular y llamo a mamá, quizás paso algo, me llamo demasiado temprano.

—¿Paso algo entre Maddie y tú? —Dice Max, debato si decirle la verdad, pero ¿Que gano haciéndolo?

—Nada importante, no te preocupes, solo tuvimos una conversación simple. —Max va al baño mientras alguien toca la puerta, quizás se le quedo algo a Maddie, abro la puerta y para mi sorpresa no es ella sino mi madre.

CAMINO A LA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora