Capitulo 15

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Hola bebesss, ¿como estánn? este capitulo les hará subir un poco la temperatura jajaja, cuéntenme que les parece, la mejor energia para ustedes bebesss. 

MAX

Han pasado días desde la última vez que la vi, la universidad y la empresa me tienen realmente ocupado, solo voy al apartamento para asearme, el abuelo me ha pedido que esté con el en todo momento, ya que esta cerrando un trato y quiere que todo esté en regla, también sé que lo hace porque quiere que me involucre ya que quedare a cargo en algún momento. El abuelo solo esta esperando que me gradúe y poder tomar las riendas de la empresa, pero sé que mi padre también puede hacerlo, pero el abuelo se niega a aceptar dejarlo a cargo, ellos ya no se toleran, parecen niños, me tienen de mensajero, esto ya es demasiado infantil.

Estamos en la sala de conferencias con mi padre, el ser humano más frio que he conocido, estamos terminando de leer puntos del trato, pero hay cosas que no nos convencen.

—Dile al abuelo, que es muy arriesgado todo esto, no estoy seguro que debamos proseguir con esto, —dice mi padre, entiendo sus dudas, pero el abuelo ha sido claro, es una oportunidad y en los negocios siempre hay riesgos.

—Eso deberían hablarlo ustedes, ya estoy cansado de esta situación, parecen niños, es demasiado infantil, ¿Qué paso entre ustedes para que llegaran a este punto? No parecen padre e hijo, —Tampoco es que mi relación con mi padre sea la mejor, apenas nos toleramos, pero está en mejores términos. —Si estas enojado por la decisión que tomo en el testamento de antemano te digo que no estoy de acuerdo, he tratado de persuadir para lo cambie y no ha querido.

—Tu abuelo es muy testarudo, —¿En serio? No me había dado cuenta —esta empeñado y no quiere escuchar a nadie, quizás tu puedas lograr que cambie de parecer con el trato, te escucha más a ti que a mí, —dice frotando la sien de su cabeza, coge su maletín y me deja ahí sin respuesta, nadie me ha querido decir que paso entre ellos para que las cosas llegaran a este punto de no hablarse.

Estoy agradecido de que hoy por fin pueda llegar temprano al apartamento, así podré verla, tengo muchas ganas de verla, solo hemos podido hablar por teléfono y en los momentos en que he podido tomar aire. Busco las llaves del apartamento, pero parece que las deje en el coche, no me queda de otra que golpear, pero no se si me escuche hay música adentro. Golpeo y golpeo y nada, ya me estoy impacientando.

—Holaa Max, —dice ella sonriendo y abrazándome, —Casi no te he visto, ¿todo va bien?

Extrañaba sentirla cerca, su calor, no sé que tiene esta mujer, pero me calma de una manera que jamás pensé que alguien lo haría. Pero la calma se va cuando veo a dos tipos en la cocina.

—Hola Ela, estamos esperando que todo salga bien, ¿y tú como estas? ¿Qué estas haciendo? —le hablo a ella, pero no le quito la mirada a los tipos, no los quiero cerca de ella.

—¡Hey! Hola, —dice Melani saliendo de la habitación de Ela, al menos no ha estado sola, eso me tranquiliza, Ela me mira con cara de pocos amigos, ya se dio cuenta que no me gusto ver esta escena, no puedo controlar estos celos que me carcomen.

—Ven, ¿ya comiste algo? He preparado algo de comida y te guarde un poco por si llegabas temprano, —me dice ella mientras me sirve un poco de pasta, termino de comer en silencio, ella sigue hablando con ellos, parece que estaban haciendo trabajos, ¿Serán compañeros de la universidad? Parece que tiene un don con la cocina, estuvo delicioso.

—Gracias, estuvo delicioso, —le digo, pero apenas me habla, ¿se enojó? Ella sigue hablando con ellos, apenas me determina, cuando llegue estaba muy contenta, pero ¿Ahora? ¿Qué paso? ¿Qué hice?

—Max, ¿cierto? —asiento como respuesta, —Soy luca, ¿Qué tal? ¿quieres una cerveza?

—Sí, gracias, —menos mal me ofreció sino no sé que hubiera hecho, estaba como un idiota detrás de ellos y a ella parece que no le importo en lo más mínimo. ¿Qué hice para que cambiara tan de repente?

Ela suspira y me hace señas que me siente junto a ella, —Ellos son Luca y Oliver, unos viejos amigos, —me alegra que los haya presentado, quiero saber quiénes son y la relación tiene con ellos.

—Pareces un tipo serio con ese traje, —dice Luca, pero me hace reír, sé que puedo parecer cosas que no soy.

—Esa es la idea, —le digo, el otro tipo casi no habla con los demás, solo lo hace con Ela, no le quita la mirada, ella parece estar muy a gusto, ¿Sera que tuvieron algo? Me voy a volver loco y paranoico, no sé que me pasa, jamás he actuado de esta manera, soy un hombre muy sereno, pero cuando se trata de ella todo cambia.

—Permítanme un momento, me pondré ropa cómoda, —Luca parece un tipo relajado, tiene buena vibra, pero Oliver es todo lo contrario, parece que está interesado en Ela y no me gusta en lo más mínimo.

Me recuesto en mi cama, quería estar con ella, quiero preguntarle tantas cosas, cuando vino su madre mi cabeza iba a explotar con tantas dudas, ¿Quién la está amenazando? ¿Por qué debe guardarse ese tipo de cosas? Estos días alejado de ella se me hicieron eternos sin verla. Mi corazón se arruga de solo pensar que le pudo pasar algo, que la persona que la atormenta termine haciéndole daño, quiero saber su historia y en estas circunstancias no podré preguntarle algo.

—¿Estas bien? Te note tenso, —dice la mujer que me tiene perdiendo la cabeza.

—Sí, solo algo cansado¸ —verla parada en el marco de la puerta me hacen dar ganas de encerrarla aquí conmigo y hacerle lo que siempre me imagino.

—Te extrañe un poco estos días, —¿En serio? ¿Un poco? Yo casi pierdo la cabeza pensando ella.

—¿Solo un poco? —ella asiente mientras se ríe y se acerca a la cama. Se inclina poco a poco y me da un beso que realmente no me esperaba, ha estado tan seca, se sube encima mío y el beso se intensifica, me agarra el pelo y siento el olor a cerveza, ¿Cuántas habrá bebido? Olvido ese detalle y me entrego completamente, recorro su espalda, agradezco que lleve puesto un vestido, tengo fácil acceso a su piel, —Te deseo, —me dice, y yo también la deseo, pero no quiero aprovecharme de ella si está algo ebria, no quiero cargarla, estar con ella es algo tan frágil, siento que en el momento que la cague la perderá de vista y se alejará de mí.

—También te deseo, no sabes cuánto, quiero que seas mía, —claro que quiero que sea mía, tenerla entre mis brazos, hacerla gemir mi nombre, de solo pensarlo siento como mi sexo se pone duro, tenerla encima de mí, —¿estas segura?

—Si sigues hablando saldré y buscaré a alguien más, — ¡¿Queee?¡ esta mujer si sabe como sacarme de mi zona de confort. —Te quiero dentro de mí, —dice, y con eso, todo mi autocontrol se fue a la mierda.

—Te follaré como nadie en tu vida lo ha hecho, — mis manos se fueron a su cuello, nos besamos con desesperación, la temperatura en la habitación a subido varios grados, la siento moverse encima de mí, ella esta tan deseosa como yo, pero quiero calentarla hasta más no poder. Miro la luz que entra en la habitación. La alejo un momento para cerrar la puerta, lo que menos quiero es que nos interrumpan.

—¿Listo Maxi? —me dice de manera juguetona mientras me jala de la camisa y empieza a besarme el cuello, siento que en algún momento mi miembro estallará en mis pantalones, ya quiero sentirla. Su lengua juega con la mía, le quito el vestido y queda en ropa interior, ¡Es tan hermosa! Su cuerpo de ángel, tan perfecto, no le quitaría ni le sumaría, es perfecta, su piel tan suave. El simple contacto de su piel me vuelve loco. La quiero solo para mí. Me deshago de la ropa interior y empiezo a jugar con los pezones, me llevo uno a la boca y la beso.

—Max por favor, no aguanto más, ¡quiero tenerte yaa! —dice entre gemidos, me deshago de toda mi ropa y quedo desnudo ante ella, ella me observa detenidamente, sé que le gusto, de eso estoy seguro. Toco su parte intima y la siento muy mojada, lista para mí, le acaricio su sexo mientras la beso, los besos ahora son mas salvajes y agresivos y sin previo aviso la penetro, ya no puedo más, quiero que ella se entregue a mi completamente.

—¡Quiero más, mas! Dame más, no quiero que te cohíbas —dice gimiendo, me excita escucharla gemir y como un animal sigo con el movimiento entra y sale, sentirla es algo que jamás había sentido, esto no es solo sexo, es algo más. —Estoy por venirme, no ted etengas, —dice mientras me muerde la oreja, y como si fuera su sumiso hag ocaso a lo que me dice. Estoy cerca de llegar al orgasmo y sé que ella también, sus piernas empiezan a temblar y de manera desenfrenada le doy más duro llegando al orgasmo junto a ella. 

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¿Hace calor aqui? ¿no? jajajaja.

CAMINO A LA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora