CAMINO A LA LUZ

Capitulo 12

ELA

Mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho, mis manos temblaban, tenía miedo de lo que hubiera dentro del regalo, no era nada grande, al contrario, era pequeña, parecía una caja de chocolates. Al abrirla encontré una memoria con una cajita todavía aún más pequeña. Era una gargantilla con un numero 22 de dije, él tenía todo planeado.

Flashback

—Es un bonito lugar, —le digo a Adam observando el restaurante, me sentía un poco fuera de lugar, no era particular estar en sitios así, pero él había insistido.

—Sí, es un buen lugar, mi padre me hablo de este sitio. —me dice, pero noto que está nervioso.

— ¿Todo en orden amor? ¿Te noto nervioso?

—Sí amor, todo está bien, no te preocupes, —Llega el camarero y nos toma la orden, el pide un vino que jamás había oído, y ahí está mi ignorancia en las bebidas, me rio disimuladamente.

— ¿Qué te hace gracia? —Me dice, —No es nada, solamente que yo de bebidas no sé realmente nada y me siento como una niña pequeña al respecto, —le digo.

—No te preocupes que yo tampoco sé mucho del tema, mi padre me dijo que era un bueno vino.

—Parece que tu padre te estuvo dando consejos últimamente, —le digo riéndome, no es habitual que él vaya a pedirle consejos a su padre.

—No te burles, solo le pregunte unas cosas, nada más, —Cenamos gratamente, me conto los proyectos que tenía con su padre, ellos no tenían la mejor relación del mundo, pero lo hacían lo mejor que podían.

Terminamos de cenar y lo vi todavía más inquieto, pero no quise preguntarle, quizás solo era cosa mía. Estaba revisando los mensajes de mi celular, sin darme cuenta lo tenía de rodillas a mi lado con una caja en sus manos, todas las personas alrededor voltearon a vernos y el mundo para mi dejo de dar vueltas.

—Ela Moore, sé que quizás es muy pronto, pero no necesito de tiempo para darme cuenta que eres la mujer con la quiero compartir mi vida, eres todo lo que pedí y más aún, eres una mujer grandiosa, llena de amor y real, quiero verte siempre feliz, quiero hacerte feliz, solo espero me lo permitas y decidas compartir tu vida conmigo, ¿Te gustaría pasar cada día de tu vida conmigo Ela?

Parecía mentira, no lo podía creer Adam quería pasar cada de día de su vida conmigo y yo no sabía si era merecedora de aquello, pero lo que si sabía es que él lo era todo para mí, ahora y siempre. El miraba y yo aún no podía articular nada, mi boca no podía moverse, ¿era un sueño?

—Di que sí Ela y te haré la mujer más feliz.

—Sí, sí, si y mil veces sí, quiero compartir mi vida contigo Adam, —se levantó y me alzo dándome un abrazo, y las personas alrededor de nosotros empezaron a aplaudir, aún no podía creerlo, me estaba comprometiendo.

—Te amo hoy y siempre.

—Te amo Adam, —me coloco el anillo, era un anillo muy bonito, tenía una piedra preciosa en forma cuadrada, jamás pensé que pasaría esto hoy, me sentía en las nubes y con él a mi lado. Él termino de cancelar la cena y salimos del restaurante.

— ¿Quiere caminar un rato? Ahora podemos venir por el coche, ¿Te parece? —Yo solo asentí, aún seguía admirada al ver el anillo, Adam iba a ser para mí, para siempre, era la mejor noche de mi vida. Llegamos a un parque, habían personas haciendo ejercicio, habían otras cantando y bebiendo todo parecía mágico, si seguía así seguro iba a perder el juicio.