Capitulo 1

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ELA

Cada mañana al despertar siento que este vació sigue ahí y no disminuye. Mi vida después de ese día jamás volvió a ser la misma, lo sigo intentado, pero solo me queda un sabor amargo. Ha pasado casi un año de aquel día en que perdí una parte de mí, de mi ser. Mi familia ha sido incondicional, siempre está para mí, pero a pesar de eso me siento igual que cuando me dieron la noticia que se había ido. Mi madre me ha animado de volver a retomar mi vida académica, realmente no quiero volver, pero decidí hacerlo porque no quiero ver ese dolor en sus ojos al mirarme, sé que se siente impotente en no poder ayudarme a superar este dolor, siempre me dice "un día a la vez" como si eso fuera a disminuir este dolor que me quema por dentro.

Tiene la esperanza que vuelva a ser la Ela alegre y que regalaba una sonrisa sin pedir nada cambio, pero ella jamás volverá solo quedan migajas de aquella mujer.

Después de un año, volver a la universidad me hace sentir ese vació que sentí el primer día que ingrese, hay personas de todo tipo en la entrada despidiéndose de sus familias, mi madre me mira de re ojo, quiere descifrar como me siento al volver. Para darle tranquilidad la miro y le doy una sonrisa.

— ¿Estas lista? —me dice

—Sí mamá, me siento algo ansiosa— Le digo. Ella me sonríe y veo como se le iluminan sus ojos verdes esmeralda. Mi madre y yo no tenemos muchos aspectos físicos parecidos. Ella siempre me dice que soy igual a la abuela Ani en sus tiempos de juventud, ojos grises y cabello negro y de tes blanca. Como extraño a la abuela Ani, de vez en cuando me llama para saber de mí, en aquellos momentos siento algo de calidez en mi ser. Adoro esa mujer.

Estamos en mi piso dejando mis objetos personales, el lugar está totalmente vació, al parecer mi compañera de piso no ha llegado aún, siento algo de tranquilidad al notar eso, no me siento bien para presentaciones. Me gusta el piso es pequeño pero realmente no esperaba más, es estilo moderno y minimista, apenas para mí.

—¿Ela donde dejo tus cosas cariño? me dice mi padre. Mi padre es como un amigo más en mi vida, nuestra relación siempre ha sido tranquila a diferencia de mi madre. Él siempre dice las cosas en concreto no le da rodeo a los asuntos y sabe cuándo estoy dispuesta hablar, cosa que me hace sentir bien cuando estamos juntos, no saca temas de los cuales sabe que no quiero hablar al contrario de mi madre.

—Creo que esta es mi habitación. —Le digo señalando la puerta café a la izquierda abierta. Él me sonríe y siento calidez al verlo. Los voy a extrañar mucho, han estado conmigo en esta montaña rusa sin juzgarme, pero sabía que este momento llegaría, debo seguir con mi vida, tratar de la mejor manera todos los cambios que viene ahora a mi vida.

Terminamos de dejar todas las cosas en la habitación, les digo que yo luego organizo que no se preocupen.

—Entonces vamos a cenar algo, estoy que no puedo del hambre— dice mi padre. Siempre ha sigo glotón. Mi madre y yo nos reímos y asentimos saliendo de la habitación.

—¿Albert que te apetece cenar? le pregunta mi madre a su adorado esposo, siempre he visto en ellos un amor dulce y leal y pareciera que nunca van a dejar de estar enamorados, es grato ver eso en ellos, me hace sentir cómoda.

—¿Ela cariño tú que quieres cenar? —me pregunta él.

—Lo que quieras papá, no hay problema lo que vayamos a cenar. —le digo.

Nos dirigimos a un establecimiento de comida española que está cerca de la universidad. Mi madre y yo decidimos optar por un plato llamado Paella, la camarera nos describe el plato y mi madre y yo decidimos que suena muy bien para cenar, mi padre aún está indeciso, nosotras lo alentamos para que pida algo pronto, entonces decide algo que ninguna de nosotras pediría y no echamos a reír mientras dice "Rabo de Toro, por favor".

La noche termina muy bien, en la cena hablamos de cosas triviales, de lo que me espera en la universidad y de lo complicado que será para mi retomar las clases. Al final de la noche ellos me dejan en el piso y decido irme directamente a la cama, no quiero darle oportunidad a mi cerebro de pensar en lo sola que voy a estar ahora. 


CAMINO A LA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora