—Bien, vamos a continuar las exposiciones, pasen grupo 5, Susan, Mariel, Rafael y Diego— dice la maestra López.
Se llegó el martes, nuestro día de exponer, no es por sonar egocéntrica pero todos estamos bien preparados.
—Mariel, te toca el saludo— me dice Rafa, da igual, siempre me toca a mí.
Así que empiezo, y así a cada uno de nosotros le llega su turno.
—Bien, por la exposición tienen nueve— nos dice la maestra cuando termina nuestra exposición— revisaré los reportes y les pondré nota también, después uniré las notas y sacaré una sola, les dije que se esforzaran en las dos actividades, el reporte les puede subir, bajar o mantener su nota de exposición— nos aclara a todos.
La clase continúa, los demás grupos pasan y así acaba esta clase.
—No puede ser, hoy nos toca educación física— dice mi amiga— ojalá el profesor no venga hoy.
—Lamento decepcionarte pero ya vino— le informo, a lo que ella arruga la nariz.
—Tonta suerte, tontos ejercicios que nos pone a hacer.
—No sufras— le dice Rafa— hoy tenemos entreno justo a la hora de educación física, él estará con nosotros.
—En serio, ¡tendremos hora libre!— dice ella bastante emocionada.
—En realidad no, solo decía que no harás los ejercicios que él pone, harás los que diga el profesor suplente que tendrán de ahora en adelante cada vez que haya entreno— y eso es todo lo que Susi jamás hubiera querido escuchar porque le hace la peor cara de enojo.
—En otra vez mejor no cuentes las buenas noticias primero, mejor no cuentes nada.
—Susan, ya deja de renegar, estás peor que el año pasado con inglés— le recuerdo, tenía que mencionarlo.
—Reniegas por todo— le dice Diego— me sorprende que no haya renegado porque quería diez en vez del nueve en literatura— le dice a Rafa en voz baja, pero no lo suficiente.
—Te escuché— le contesta ella.
Para disgusto de nuestra amiga, el profesor suplente también nos puso "ejercicios tontos" por lo que después terminamos cansados y con sed, así que vamos en busca de agua.
—Había olvidado decirte que hoy tendré clase de violín al terminar las clases.
—Te quedarás entonces, ¿solo hoy o toda la semana y año escolar?
—Bueno, dijeron que por está semana será así, será de cuatro a seis, ya veremos después.
—Genial, pero, eso significa que me tendré que ir sola a casa.
—Oye, me sonó como si solo por eso me extrañarás.
—Claro que no, también porque no tendré con quién ir hablando en el camino sobre mi serie favorita— le digo muy divertida.
—Ja, ja, cuánto me extrañarás.
—Sabes que lo haré, si pudiera te esperaría hasta las seis, pero mis padres me harían un escándalo.
—No sufras cariño, sé que me amas— me dice muy orgullosa.
El timbre suena y eso significa que la horrible hora de educación física ha terminado y podemos ir a receso.
Aprovechamos el receso para comer y hablar sobre las tareas que entregaremos este día y las que tenemos para el resto de la semana.
***
Es curioso como este día escolar ya casi se acaba, estamos en la última clase, estamos más que todo esperando a que el timbre suene y podamos ir a casa, el profesor está revisando los ejercicios de los que aún no han terminado.
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Inscripción Oportuna
Dla nastolatkówMariel, sí, Mariel, no Mariela, como muchos la llaman, le teme al futuro, tanto que a veces olvida vivir el presente y disfrutar el momento. Por otro lado Alexis, tenía claro su futuro, pero algo sucedió que ahora es él mismo quien se está prohibien...