Capítulo 31

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Mi familia ha regresado, y con ellos el escándalo, mamá no para de hablar acerca del viaje.

—Parece más emocionada ella que tú, y eso que era tu regalo de cumpleaños— le digo a Sofia.

-—Si te escucha, te arriesgas a quedarte sin cena— se burla ella.

—Mariel— grita mamá— mira lo que trajimos.

Son unos recuerdos preciosos pero a la vez se ven tan frágiles.

—Desde ya les advierto que esto debe durar, en esta casa nunca duran las decoraciones.

—¿Y que pasa si por accidente alguien rompe alguno?

—Tranquila, solo vas a la tienda donde lo compramos y le traes uno exactamente igual— me responde Sofia.

—Muy graciosa.

***

Veo mi cama llena de ropa que debí ordenar hace días, la verdad da pena este lugar, así que me decido por empezar, es ahora o nunca.

Pero primero pongo mi lista de reproducción, porque sin música no funciono, para trabajar necesito inspiración, encuentro All too well de Taylor Swift y ahora sí puedo comenzar.

Estoy tan concentrada con mi tarea e inspirada con la canción que cuando llega la parte del coro no dudo en cantarla a todo pulmón.

And maybe we got lost in traslation, maybe I ask for too much
But maybe this thing was a masterpiece 'til you tore it all up
Runnin' scare, I was there
I remember it all too well

Estoy a punto de continuar gritando la parte que sigue de la canción cuando de repente se apaga, miro mi celular y veo que mi hermana es quien cortó mi inspiración.

—Espero que tengas una buena razón.

—Parecía como si acabas de terminar una relación y estás sufriendo sabes.

—Eso no es...

—Y eso ni siquiera está tan mal, el problema es que también nos haces sufrir a nosotros con tus gritos.

—Oye, has regresado muy grosera de tu viaje eh.

Ella solo sonríe fingiendo inocencia.

—Ahora, si no quieres seguir escuchando mi despecho, como tú dices, te me vas— le digo mientras tomo mi teléfono para volver a darle play a la canción.

—Solo bájale a tus gritos, sí.

—No prometo nada— digo antes de cerrarle la puerta.

Genial, los ánimos que tenía al principio se han esfumado, de repente ya ni siquiera me parece que esté tan desordenado, creo que se puede quedar así una semana más.

Me acuesto encima de la ropa que estaba ordenando y me pongo a ver historias, donde me saltan de primero las historias de mi mejor amiga.

Es una foto grupal con sus compañeras de la orquesta, me pongo a pensar que hace mucho ya no salimos, a esa foto le siguen muchas otras y reflexiono que allí podría estar yo también si la hubiese acompañado como se lo había prometido.

—¿Estás ocupada?— le envío un mensaje de texto, esperando que me diga que está libre.

Al no obtener una respuesta rápida continúo viendo más historias de otras personas.

Entre ellas me aparece una chica que al parecer va al mismo instituto y que también está en la orquesta por lo que veo ya que también ha subido fotos donde parece Susan.

Inscripción Oportuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora