Como tonta.
Luego de que Kise Ryouta se marchase de su casa a eso de las once con veinte minutos, Yomi Fujiwara estuvo sintiéndose como tonta, incluso hasta dormirse. Cabe destacar que le costó conciliar el sueño, dando vueltas una y otra vez a lo dicho por su rubio amigo.
"Akashicchi le informó que... tiene planes de boda con Natsumi-san".
Pronto después de haber soltado aquello, Ryouta se aproximó a la castaña con un aire comprensivo. Claramente él captaba la conmoción que esos planes de boda despertaban en su mejor amiga y le urgía proporcionarle consuelo, pero ella, descifrando sus intenciones, se apuró a pronunciar un seco: "Pues mira, qué bien por él" en respuesta a la noticia, y neutralizar completamente sus facciones, asegurándose de no delatar nada de lo que le ocurría por dentro.
El rubio alzó sus cejas.
"... ¿Eso dices?" Inquirió.
Yomi libró una risa medio venenosa, Kise descubrió ese veneno inmediatamente porque la conocía demasiado.
"Claro. ¿Qué más iba a decir?" Retornó la castaña, continuando con el lavado de platos. Su tono para hablar era distante.
Un silencio más se extendió en el lugar. Kise se puso cabizbajo.
"Yomicchi..."
"Estoy bien" Le cortó la aludida, adivinando que eso era lo que quería averiguar él "Está bien, Ryouta".
El susodicho la contempló consternado. Le representaba una obviedad la mentira de Yomi, más igualmente se la representaba el que la castaña no deseaba referirse al asunto.
Bueno, al menos él había cumplido con contárselo.
"Pues bueno" Se limitó a decir, introduciendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones. Después, se empeñó en variar la temática de la charla para suavizar la atmósfera y que Yomi volviera a sonreír, pero no creyó haber realizado su cometido enteramente, puesto que la chica conservó un dejo de rareza en su actuar todo el rato y sus sonrisas eran tirantes. Por eso, previo a irse, Kise la abrazó y le susurró al oído que le marcase en seguida si necesitaba algo.
"Gracias... no pasa nada" Necesitó subrayar Yomi, notando la razón oculta en los dichos del rubio. Correspondió el abrazo de éste consciente de la tristeza que emanaron sus ojos mientras lo hacía. Su amigo le sobó la espalda de manera reconfortante y Yomi se relajó momentáneamente.
Kise se fue, dedicándole una sonrisa final. Habiéndolo despedido, Yomi cerró la puerta y apoyó allí su figura, permitiendo que dolor y desagrado abarcasen su cara.
Sus párpados cayeron y un suspiro se le arrancó.
No aguardó a que su hermano volviera a casa. Se preparó inmediatamente para dormir y se acostó, hallándose carente de energías.
El pensamiento estaba latente en su mente.
"Seijuurou..." Fue lo último que se paseó por su cerebro, antes de que finalmente pudiese dormir. Despertando a la mañana siguiente y acordándose de este detalle, arrugó su entrecejo. Le dio rabia.
... Y de nueva cuenta se sintió tonta. Se sintió tonta cada uno de los días que vinieron de esa semana, cuando estaba trabajando y pensaba en lo de la boda, cuando platicaba con su hermano y pensaba en lo de la boda, cuando llamó a Shizuko para felicitarla el día original de su cumpleaños, mientras pensaba en lo de la boda.
¡Cuando hacía hasta la cosa más insignificante pensando en lo de la boda, ugh!
¿Por qué era tan absorbente y abrumador para ella el saber que Akashi Seijuurou planeaba casarse con su actual pareja?
