Capítulo 5.

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Muy pronto, Seijuurou estuvo frente a frente con Yomi, abriendo la reja de delimitación para reducir distancias. De reojo examinó el aspecto de ella. Su pelo largo lucía desordenado, todavía un poco húmedo. Sus mejillas estaban rojas, denotando que había corrido en determinados trechos del viaje. El pelirrojo curvó los labios desdeñosamente, creando escenarios no muy agradables que explicaban la tardanza de Yomi en su cerebro, intentando atar cabos al mirarla.

La castaña también examinó el aspecto de él. Lo cierto es que Seijuurou se veía tan bien como siempre. Vestía una camisa color azul opaco, arremangada y con los primeros botones sin cerrar. La camisa iba dentro de un pantalón gris con cinturón negro, que se le ajustaba de manera excelente. Su corte de pelo era como el que se hizo casualmente en la copa de invierno hace años. Sus ojos rojos continuaban caracterizándose por gran intensidad e intriga. En sí, su apariencia no había variado tantísimo desde que era más joven, solo había crecido unos centímetros en estatura y contaba con un aura más madura, más de hombre.

El silencio reinó unos segundos insoportablemente incómodos. Yomi suspiró y tragó con dificultad, preparándose para romperlo:

-Ho...

-¿Qué crees que haces llegando a esta hora?- La cortó Akashi.

Ella alzó sus cejas. Nada de saludos, ¿eh?

Bonito reencuentro después de cinco meses sin verse ni la sombra. Pero, ¿qué esperaba?, ellos eran ex pareja, nada necesitaba ser bonito entre una ex pareja.

La atmósfera ganó más tensión, si es que eso era posible.

Yomi miró brevemente al cielo, como tratando de juntar coraje para lo que venía.

-Perdón. Tuve un lapsus y eso me retrasó- Se sinceró, sus ojos retornando a Seijuurou.

-Te llamé- Subrayó él.

La castaña no se resistió y arrugó la nariz, porque el muchacho lo decía como si le hubiese hecho un favor al llamarla. Como si esa hubiese constituido una acción súper extrema de realizar.

Y para Seijuurou lo era, más no exactamente por los motivos que Yomi creía.

-Lo sé, no pude contestar.

-¿Por qué?- Cuestionó Akashi, hablando casi como un robot.

Yomi inhaló, exhaló y desvió su mirada.

-Mi batería murió y no me di cuenta... lo siento Seijuurou, no fue mi intención que ocurrieran así las cosas.

-Pero así ocurrieron.

-... Sí, lo sé muy bien, pero por eso lo siento, me disculpo- Murmuró Yomi, expeliendo un aura rabiosa.

De repente, Seijuurou sonreía. Enseñaba una de esas sonrisas displicentes, que nadie ponía mejor que él.

-¿Quién eres para tener rabia?- Preguntó, notando precisamente el aura de la chica-Tu hija ha estado desilusionada y triste el día entero, esperándote, ¿cómo puedes actuar de esta forma?

Su volumen aumentó en esa interrogante cúlmine.

Yomi gruñó, encendiéndose velozmente por dentro.

-Actúo de esta forma porque soy honesta al decir que no quería que ocurriera esto- Justificó, sacudiendo sus brazos-Toda la semana estuve pensando en la fiesta de Shizuko, le puedes preguntar a cualquiera.

-Menos a ti. Parece que eras la única que no estaba al tanto.

Ella retrocedió unos pasos. El semblante de Seijuurou era muy helado y le provocaba quemazón interna.

Happy (Akashi Seijuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora