Escuela secundaria Teiko.
Las primeras impresiones que Seijuurou Akashi tuvo de Yomi Fujiwara durante sus tiempos de secundaria en Teiko, no fueron nada, nada positivas. Difícil que hubiese sido diferente, cuando la castaña llegó a tal escuela pegada a Shogo Haizaki, un chico con una terrible fama de problemático que se creó prácticamente la primera semana de clases. Actuando tan unida con alguien así, obviamente un rastro de mala fama perseguiría a Yomi, ¿no?
Justamente, aquello sucedió.
Varios estudiantes creían firmemente que ella era novia de Shogo, a pesar de que éste no paraba quieto y coqueteaba con toda chica que se le cruzase. Se decía que Yomi era grosera, conflictiva, atrevida... que básicamente era una perra, y su comportamiento operaba idéntico al de Shogo, solo que en versión femenina. Debido a esto igualmente, cada que la veían platicando con chicos (hecho muy común, puesto que Yomi resultaba ser en realidad bastante sociable) echarían a correr el rumor de que ella estaba "intentando algo" con esos chicos.
Seijuurou oyó muy pronto estos rumores tras su ingreso al establecimiento. En un principio no podían importarle menos, ya que desconocía de quién hablaban las personas cuando decían esas cosas. No había visto ni la cara de la tal Fujiwara para aquel entonces, él la descubrió cuando Haizaki ascendió al primer grupo del equipo de basketball. Por ese período, Yomi comenzó a aparecerse en los entrenamientos como parte de las chicas que se quedaban a ayudar, brindando a los jugadores agua, toallas, etcétera. De esa manera, Akashi fue viendo seguido a la castaña en el gimnasio.
En aquellos días Yomi y Haizaki se consideraban mejores amigos. A causa de esto, ella, por increíble que sonara, sentía desagrado de pasar alejada del chico mucho rato. Fue con ese motivo que decidió unirse a las ayudantes de basketball después del horario de escuela, para poder irse junto a Haizaki del entrenamiento y dar un par vueltas con él. En el transcurso de la jornada escolar no solían andar acompañados del otro. Haizaki se movía de aquí para allá con distintas chicas y amigos de su estilo, mientras Yomi acostumbraba a estar al lado de Kise Ryouta, un nuevo amigo que hizo desde los primeros días allí, con el que compartía salón y una conexión demasiado genial... y honestamente, este Kise le gustaba un poquito, es que él era hermoso, pero no se lo había dicho.
A veces ella también se reunía en los descansos con chicos diferentes, o con su grupo de amigas que había conseguido en el club de baile de Teiko, del que era miembro.
Adoraba bailar, así que obviamente solo ayudaba al equipo de basketball cuando carecía de actividades y prácticas en su club. Pero el asunto principal era que apreciaba su amistad con Haizaki, no quería que se distanciasen, por lo que ideó esa estrategia pretendiendo cuidar el vínculo. Además, le atraía presenciar los entrenamientos de basketball. El equipo de la escuela era muy talentoso y ese deporte en sí le llamaba la atención visualmente. Por otra parte, esa constituía una gran oportunidad para interactuar con gente que no ubicaba.
No escaseaban chicas que la despreciaban debido a los rumores rodeándola. Su cercanía a Haizaki y Kise, quienes eran populares entre sus compañeras, tampoco la ayudaba con eso. Varios chicos igual la miraban desagradables y menospreciaban maliciosamente por culpa de los rumores. También estaba el detallito de que Yomi se cargaba de nacimiento una expresión de descanso medio intimidante, fría, y eso se sumaba a los factores que le jugaban en contra... pero bueno, quienes se tomaban la molestia de conocerla ignorando los prejuicios, habían podido encontrar en ella a alguien diferente de lo que se hablaba en los pasillos, por eso que a la vez que un montón de gente no la quería, el otro montón sí llegaba a encariñarse de ella.
Y es que realmente Yomi era esa perra que le acusaban de ser solo cuando la atacaban.
Pero era imposible que Seijuurou captara eso desde un inicio. Aunque no es que a él le influenciaran verdaderamente los rumores. Jamás había sido de dejarse llevar por cosas que comentaba el resto, fue simplemente su propia impresión de Yomi la que no le gustó. Para el pelirrojo ella en serio lucía como una versión femenina de Haizaki. No por lo que dijeran otros, sino por lo que veía él mismo.
